Cuenta pública y el Huascar en Arica

El fin de la cuenta pública
Que lindo fue pasar un 21 de mayo sin la soporífica "cuenta pública" presidencial, con todo el despliegue de hipocresía y descaro de esa absurda ceremonia. Provoca asco ver a las autoridades que se felicitan a si mismas, todos se aplauden entre ellos por sus supuestos logros. Claro, si entre los que aplauden el que menos corta se embucha diez mil dólares -de nuestros impuestos- todos los meses, así cualquiera aplaude. En fin, me parece una ceremonia inútil, ridícula, asquerosa y supongo que ahora -afortunadamente- en su nueva fecha, pasará sin pena ni gloria como merece.

También fue una delicia no ver esta vez la chusma de inadaptados sociales, los resentidos de turno que salían a "dejar la cagada" a las calles, envalentonados sabiendo que el sistema los protege. Porque en el fondo muchos de los que hoy son autoridades, unos años atrás fueron parte de ese lumpen, destrozos y barbaridades fueron los escalones que les permitieron llegar a su ahora envidiable posición. Por eso tienen su corazoncito del lado de los pungas y aunque de la boca para afuera hablan contra la violencia -tal como decía Lenin en nuestra entrada anterior- en su fuero interno se identifican y reconocen que esos "son de los nuestros".

Pero son ciclos, recuerdo bien cuando durante la Unidad Popular cuando eran todos héroes revolucionarios mientras se sentían bien seguros y protegidos. A esos mismos bravucones les tocó esconderse llorando aterrorizados cuando se les dio vuelta la tortilla, otros se convirtieron en soplones y hoy se jactan de haber "luchado contra la dictadura". Yo los vi y nunca se me olvidó esa metamorfosis. Siempre he despreciado a esos manifestantes de cartón, que no se les da nada por destrozar, herir y matar gente en piño, pero que corren a esconderse bajo las faldas de los "derechos humanos" cuando se ven amenazados, que basura más grande. En fin, por lo menos este 21 de mayo no ensuciaron la fecha como acostumbraban.

En fin, para que amargarnos por tonteras que se van a arreglar solas, mejor pasemos a cosas más interesantes partiendo por mi saludo a los de Dios, Patria y Familia, la Armada de Chile que es una de las ramas de nuestras Fuerzas Armadas y de Orden, gracias a las cuales no hemos tenido ni una sola guerra en más de cien años. Los estúpidos dicen que para que tenemos fuerzas armadas si no tenemos guerra, no se dan cuenta que precisamente gracias a las fuerzas armadas es que no hemos tenido guerra. Años atrás les conté que alguna vez quise ser marino, la historia la pueden ver en este link. Y nuestra Armada fue la que evitó una guerra civil en 1973 al tomar la iniciativa del golpe contra el gobierno de Allende, las demás ramas se plegaron después pero la iniciativa fue de la Armada, no hay que olvidarlo, Chile les debe mucho.

El Huascar en Arica
A propósito del 21 de Mayo, del Combate Naval de Iquique y el Combate de Angamos, tiempo atrás se me ocurrió que sería buena idea trasladar el Huascar, que es un buque de guerra emblemático y de enorme valor histórico para Chile y Perú, a la costa de Arica, me lo imaginé anclado cerca de la poza del Club de Yates, en el camino de la Isla del Alacrán, custodiado por la Armada a través de la Capitanía de Puerto local con una sección financiada y creada especialmente para esos efectos.

En mi opinión, anclado en su actual ubicación de Talcahuano, el buque museo ha pasado muchos años más o menos desapercibido, sin resaltar la importancia histórica y sentimental que tiene para ambos países. Anclado en Arica sería una atracción para turistas y amantes de la historia peruanos tal como es hoy el Museo Histórico del Morro y la Casa Bolognesi.

A los chauvinistas de ambos países no les gustó nada la idea, ellos prefieren vivir en su mundo de fantasía de guerras entre héroes y villanos imaginarios, donde los propios eran unos santos patriotas mientras que los enemigos fueron una pandilla de cobardes y traicioneros. Yo entiendo -aunque no comparto para nada- que exista chauvinismo en el Perú, porque mal que mal perdieron la guerra y tuvieron que pagar un costo enorme por eso. Lo que no me cabe en la cabeza es que existan chauvinistas chilenos, muchos que jamás han disparado una pistola, y por cierto niguno ha combatido en una guerra así y todo hablan de sangre, luchas, dar la vida por la patria y cosas por el estilo. Hablar es fácil amigos, no cuesta nada, pero antes de eso hay que demostrar.

Bueno, a los chauvinistas les perdono su chifladura, pero hay otros a los que no trago, son a esos "americanistas" que hablan mal de su propio país y desprestigian a los que si pelearon. Son los gusanos que inventan historias conspirativas para ensuciar la memoria de los héroes, a mi modo de ver, esos si que son de lo peor.

¿Como veo yo el verdadero patriotismo?, creo que es un sentimiento indispensable para cualquier persona decente, que consiste en primer lugar en tener un cariño por su país, su historia, mitos y tradiciones, que son la herencia que nos han ido dejando muchas generaciones en el pasado, les comparto la última parte del poema de Borges "Nadie es la Patria"

Nadie es la patria, pero todos debemos
ser dignos del antiguo juramento
que prestaron aquellos caballeros
de ser lo que ignoraban, argentinos,
de ser lo que serían por el hecho
de haber jurado en esa vieja casa.
Somos el porvenir de esos varones,
la justificación de aquellos muertos;
nuestro deber es la gloriosa carga
que a nuestra sombra legan esas sombras
que debemos salvar.

Nadie es la patria, pero todos lo somos.
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,
ese límpido fuego misterioso.

Y la herencia que nos dejaron nuestros héroes de la Guerra del Pacífico es la "gloriosa carga" de admiración y respeto que debemos a toda esa gente. Los enanos mentales, chauvinistas, solo son capaces de admirar a los propios insultando a los otros: allá ellos. Hay otros peores, que niegan el heroísmo y creen que todos fueron cobardes y mezquinos como son ellos mismos.

Creo que más allá del atractivo turístico, que es algo obvio y beneficioso para Arica, anclar el Huascar en nuestra ciudad, cambiando la idea de "botín de guerra" a la de un lugar donde actuaron valientes y perdieron la vida combatiendo en defensa de sus países, a pesar de ser amigos personales como fueron Prat y Grau, sería algo muy bueno.

Me imagino que para el 21 de Mayo, cuando Prat murió intentando el abordaje y para el 8 de octubre, cuando Grau murió defendiendo su buque, se deberían hacer en el buque sendas ceremonias con la participación de la marina de ambos países, presentando los respetos a los héroes propios y del adversario, creo que sería un buen paso para fomentar el verdadero patriotismo en los dos países, que puede ser generoso una vez que la guerra se termina. Generoso en términos de respeto por todos los que participaron con honor, y que son dignos de admiración y respeto, sean del bando que sean.