Qué podemos esperar de Sebastián Piñera

Próximo presidente
A estas alturas Sebastian Piñera parece consolidado para la elección presidencial de fin de año, lleva 39 semanas corridas liderando la encuesta Cadem  y a menos que pase algo muy extraordinario lo tendremos de presidente en un segundo período. Ojala que sea mejor que el primero y que no se repita la espantosa experiencia de lo que pasó con Bachelet.

Tan claras aparecen sus posibilidades que es el único dedicado a planificar lo que será su gobierno, mientras sus competidores cercanos tiran frases al aire, tal como hizo Bachelet en su última campaña, Piñera tiene equipos trabajando en el asunto. De las ideas de su competencia se sabe muy poco que harían, en el improbable caso de ser electos. Según lo poco que han dicho Gillier se dedicaría a continuar las reformas de la Nueva Mayoría y Sanchez a profundizarlas, con esas ideas le están colocando la alfombra roja y un pavimento de oro a Piñera. Nadie en Chile en su sano juicio apoya continuar o profundizar las estupideces que ha cometido Bachelet, no podría tener competidores más fáciles y convenientes.

Un tipo de suerte
Pese a que votaré por él, Piñera me cae mal por muchas cosas, una de las razones triviales de esta antipatía es su maldita buena suerte, por alguna razón siempre cae parado en todas partes, sea en los negocios como en la política, cosa que no puede dejar de irritar a un tipo como yo, que nací con mala suerte y una nube negra sobre la cabeza. Tuvo mucha suerte durante su primer gobierno el gran terremoto, que le permitió lucir sus habilidades organizativas y mostrar un crecimiento enorme de la mano con alto precio del cobre y ahora tiene la doble suerte: un espantoso segundo gobierno de Bachelet y puros mequetrefes en la competencia.

¿Sirven los programas de gobierno?
Los programas de gobierno deben tomarse con una pizca de sal, normalmente son un compendio de ofertones, la mayoría irrelizables, otros absurdos y los más demagógicos, para seducir y dar el gusto al populacho así es que no se si valdrá la pena tomarlos muy en serio, pero igual voy a comentar algunas de las ideas del programa de Piñera que ya se conocen

Fin al Transantiago, es algo que tiene que ocurrir y mientras antes mejor, el gran problema es como desmantelar este desastre que fue diseñado para ser irreversible. Transantiago tiene ataduras legales, contratos con el estado de muy largo plazo, leyes absurdas y ruinosas como la de los "fondos espejo" para regiones, en fin, es un mecanismo auto sustentado para destruir valor, de manera parecida al cáncer, resulta difícil extirparlo sin matar al paciente.

Inspirado en experiencias colombianas también fallidas, el Transantiago se enseña en escuelas de gobierno en el mundo como caso de una política pública fracasada, lástima que desmantelarla va a resultar extremadamente costoso en todo aspecto y si hay algo que a los políticos no les gusta es pagar los costos. Dudo mucho que Piñera sea capaz de hacerlo, seguramente quedará como promesa de campaña.

Fin al Crédito con Aval del Estado, este crédito universitario, ideado en los años de Lagos, significó un regalo espléndido a los bancos comerciales y a las universidades privadas, que adquirieron el vicio de la plata dulce, avalada por el generoso papá estado. Resulta que cientos de miles de alumnos flojos, incapaces o ambas cosas, se esperanzaron que podrían ser médicos o ingenieros en minas y al fracasar en los estudios no pagaron la deuda, ni la van a pagar jamás. Esa es la realidad: los bancos prestaron, las universidades recibieron y gastaron y la mayoría de los alumnos no van a pagar ni un centavo, porque el estado es aval.

Dicen que es un problema que no tiene solución pero si la tiene, buena parte de esos créditos son cartera vencida y aunque los bancos se enfurezcan van a tener que perder bastante, el fisco por su parte también tendrá que pagar otra parte de cráter financiero y a los deudores habrá que sacarles de su devolución de impuestos, tal como me sacan a mi todos los años por el crédito solidario. Es lo mismo que hizo Piñera en su primer gobierno con el Crédito Solidario, solo que alguien se tiene que hacer cargo y partir con la dura negociación que vendrá con los bancos. Es difícil pero no imposible, creo que esto Piñera si lo puede hacer.

Revisar el período presidencial, creo que es algo que se va a hacer sí o sí, creo que ya está bien claro que en cuatro años nos e puede hacer ninguna política de gobierno seria y -por el contrario- el único efecto parece ser que lo gobiernos socialistas se dedican a robar de manera acelerada, me parece que habrá consenso en todos los sectores para esto y Piñera demás podría hacerlo

Volver a bajar cupos parlamentarios, esta medida, aunque anhelada por millones de chilenos, debe ser aprobada en el parlamento así es que tiene mínimas probabilidades de ser aprobada ¿cuando los políticos han estado dispuestos a recortar sus privilegios? Lamentablemente en nuestro país bananero reinan los derechos adquirido y cuando un grupo de interés obtiene un beneficio no lo suelta, aunque eso signifique hundirnos a todos. Creo que es una propuesta casi imposible, a menos que existiera una mayoría de parlamentarios honestos. Es decir la promesa es imposible de cumplir en el Chile real.

Aparte de programas ¿que podemos esperar?
Me atrevo a vaticinar que un gobierno real de Sebastian Piñera, en caso de ser electo, será visto con alivio por mucha gente en Chile. Entre estos incluyo una cantidad importante de gente que simpatizaba con la Concertación y con el actual gobierno pero hoy están hastiados, incluso alarmados, por el camino que están tomando el país por la incompetencia de Bachelet y su gente. Muchos amigos de izquierda que detestan a Sebastian Piñera casi tanto como yo, en confianza me han dicho que esperan que salga para que enderece al país nuevamente. La antipatía hacia Bachelet y su gente viene desde la derecha y desde la izquierda, esta última siguen siendo muy pocos pero vociferantes.

Un primer efecto que probablemente veremos será un repunte de precios de la bolsa y una recuperación de las inversiones de capital, que llevan casi cuatro años congeladas. Bachelet y su equipo jamás lograron generar confianza en los inversionistas, que la veían como una pandilla de incompetentes y creo que ese será un primer efecto inmediato.

Un segundo efecto será que se detendrán muchos escándalos, abusos y defraudaciones de los funcionarios públicos que hoy son pan de cada día y ya se consideran como cosa normal. El gobierno anterior de Piñera fue muy honesto en comparación con cualquiera de la Concertación y -para que hablar- de la Nueva Mayoría, ya no tendremos ministros ni directores nacionales estafadores, como es hoy la norma, a nivel más bajo -intendentes y Seremis- es mucho más difícil contener las corruptelas, pero podemos presumir que serán menos que ahora.

No creo que pase mucho más que esto, Piñera es bueno administrando pero no tiene visión política ni mucho menos capacidad de gobernante, el gobierno es para el un instrumento para afirmar su ego, tratará de quedar bien con todos y al final no quedará bien con nadie, al menos eso supongo basado en lo que hizo en su primer gobierno, seguirá rodeado de una corte de aduladores que lo mantendrán con el cuento que es "lo máximo" y probablemente lo creerá, es probable que termine bien desprestigiado aunque no tanto como Bachelet. Claro que podría haber aprendido a hacer un mejor gobierno como fue el caso de Alan García en Perú, pero eso lo veo bien improbable.

¿Y José Antonio Kast?
Muchos amigos míos votarán por Kast, porque ha sido claro en defender la mayoría de las posturas de los pinochetistas, especialmente valiosa es su actitud hacia los militares condenados en causas por derechos humanos, casi todos en simulacros de juicios politizados por jueces abusadores y deshonestos. También tiene posturas claras sobre el terrorismo en la Araucanía y otros temas, pero yo no votaría por él ni muerto. No tiene equipo, no es viable y aparte del conservadurismo y pinochetismo que ha adoptado, sus ideas propias en temas económicos son basura, es más socialdemócrata que Sebastián Piñera en muchos temas. No creo que tenga estatura para presidente, al menos en esta oportunidad, más adelante veremos. Los otros candidatos de derecha Felipe Kast y Ossandón no valen nada, lo único que tienen es la ambición y sus minúsculas camarillas de adeptos.

Aunque nunca se pueden hacer pronósticos con seguridad en política , lo que escribí arriba es lo que yo supongo que va a pasar, vamos a ver ahora si se cumple.