Codelco es el Petrobras chileno 2: el saqueo

Finalmente, el estado pagó para callado
En la entrada anterior vimos como Codelco nació a partir de un robo. Pocos saben que después de la llegada de los militares el 11 de septiembre de 1973, se negoció de manera reservada el pago de las compensaciones a Kennecot y Anaconda, las dos empresas que fueron expropiadas. Estas negociaciones fueron muy reservadas porque -gracias a la enorme estupidez jurídica del abogado Novoa Monreal- resultaba imposible negociar una compensación sin caer en una ruptura del orden constitucional, al final se pagó -mucho menos de lo que correspondía- pero se arregló, de manera simbólica y a la chilena, un callejón sin salida del que el propio Allende había tratado de escapar sin resultado.

Codelco fue creada en el Gobierno Militar
Fue durante los militares cuando se crea Codelco, el 1 de abril de 1976, bajo la idea de profesionalizar la administración independizándola de los intereses políticos de los gobiernos de turno, esta organización bastante autónoma, sentó las bases de su enorme crecimiento que la llevaron a convertirse en la empresa minera más grande del mundo, con una producción que el año 2003 alcanzó su producción más alta con 1.84 millones de toneladas métricas de cobre fino.

Empieza el despojo con el Davilazo
El primer escándalo importante ocurrió casi al mismo tiempo en que vuelve la democracia, con Patricio Aylwin de presidente, se comenzaron a "relajar" los controles de las ventas a futuro del cobre lo que terminó con el recordado "Davilazo", en que el operador de futuros Juan Pablo Dávila pasó como 10 años preso.

Dávila -pasando controles que no funcionaron- negoció en cerca de 5.000 operaciones a futuro con el precio notablemente más bajo al esperable, trabajaba con solo tres corredores de bolsa europeos que le depositaron más de 10 millones de dólares en comisiones a su cuenta en Islas Cayman. El perjuicio fiscal se estimó en US$ 206.761.363. Hoy aparece diciendo que se trataba de un asunto "muy técnico" y que fue injustamente acusado, la verdad es que fue una jugarreta bien burda, a vista y paciencia de la administración estatal, bajo sus propias narices.

Obviamente que la cuerda se cortó por lo más delgado y Dávila fue el único acusado y condenado, unos sobrinos del entonces presidente Aylwin fueron brevemente detenidos en la cárcel de Capuchinos, pero después que el presidente los fue a visitar asegurando su inocencia, fueron dejados en libertad de inmediato. Dávila cargó con el paquete completo, pasó varios años preso y se convirtió al adventismo. Hoy es gerente y exitoso profesor en la Universidad Adventista, donde enseña "emprendimientos".

Las asesorías truchas
Como contaba más arriba, durante los militares Codelco fue estructurada como una empresa que gozaba de bastante autonomía y había sido aligerada de muchos de los controles que normalmente obligaban a las empresas del estado, en particular se creó un curioso organismo llamado Comisión Chilena del Cobre, que -en teoría- debería vigilar el actuar correcto y los intereses fiscales en la empresa, eta comisión desplazaba en muchas de sus funciones a la Contraloría.

Y pasó lo que tenía que pasar, a partir de Eduardo Frei y escalando con Ricardo Lagos, Codelco se convirtió en una bien aceitada máquina de defraudar al fisco, financiando primero a campañas, luego a políticos personalmente y finalmente a amigos y familiares, a destajo. Ese fue el comienzo del negociado con las asesorías truchas.

Yo conocí una de cerca, pues un profesor del MBA nos colocó como caso de estudio un fallido intento de implementar un balanced scorecard para el seguimiento y toma de decisiones en la empresa, él había trabajado en eso con su empresa asesora. Poco tiempo después veía en la prensa que se trataba de uno de los muchos desvíos de fondo para amigos y parientes políticos, en este caso otro de los socios era familiar directo de Ricardo Lagos.

EL año 2006 Codelco y la minera china Minmetals sellaron un curioso "acuerdo estratégico" que en la práctica significó un Davilazo 2, esta vez con pérdidas mucho mayores, en la práctica la minera percibía entre US$1 y US$1,5 por libra de cobre, pese a que en su minuto el metal llegó a cotizarse hasta en US$4 por libra. Esta vez estuvieron involucrados altos personeros como el ministro de hacienda Nicolás Eyzaguirre y el presidente de la minera Juan Villarzú. Esto constituyó "el mayor escándalo financiero de cualquier empresa pública o privada en Chile" en palabras de Andrés Tagle, renunciado director de Codelco y significó pérdidas por -a lo menos- 4.700 millones de dólares.

Con el tiempo empezaron a aparecer más falsas asesorías, primero con cuentagotas pero al poco tiempo eran un chorro incontrolable. Lo de las asesorías truchas se mantuvo a nivel de rumores hasta que el actual contralor general de la república se atrevió, por primera vez a hacer una auditoría a Codelco a la luz de los muchos escándalos que habían surgido a raíz del financiamiento ilegal de la política. La reacción de Codelco ante esta auditoría fue histérica, alegando que no tenía competencia pues Codelco no es una empresa pública y solo está sujeta a la fiscalización de la Comisión Chilena del Cobre. Así y todo la auditoría se llevó a cabo y sus escandalosos hallazgos ya son de conocimiento público.

Años atrás escribí sobre la Fundación Chile, una de las organizaciones más extraordinarias que crearon el boom de las exportaciones no tradicionales durante el gobierno de los militares, y que al llegar los políticos al poder empezó su decadencia y corrupción. Uno de los resultados notables de la auditoría fue un contrato de asignación directa entre Codelco y la Fundación Chile por "asesoría especializada" por mil ochecientos millones de pesos. La propiedad actual de la Fundación Chile es compartida por la minera BHP Billinghton y el Estado Chileno, lo notable es que BHP Billinghton es la principal competidora global de Codelco y su presidente Patricio Meller es un cosnspicuo político del actual gobierno.

Se observan en la auditoría múltiples contratos irregulares de asesoría con empresas ligadas a ex ejecutivo de Codelco, todos contratos muy generales e inespecíficos que son notoriamente "regalos" o pago de favores para las empresas a que fueron asignadas. También se detectaron, entre otras irregularidades, indenmizaciones multimillonarias para ejecutivos que se desvinculaban, todo esto se puede ver en el informe que se puede leer en los siguientes links: primera parte y segunda parte.

Solo en negocios con empresas relacionadas a ex ejecutivos se detectaron más de 425 millones de dólares. Ricardo Castillo, ex supervisor de Codelco, ha acumulado antecedentes por fraudes y malversaciones que acumulan miles de millones de dólares, hasta ahora la empresa se ha defendido alegando que no está sujeta a controles de Contraloría sino solamente a los de la Comisión Chilena del Cobre, lo que en la práctica significaría que tienen patente de corso para robar y malversar a discreción sin que nadie aparte de la omisión pueda controlarlos.

Codelco es un buen botón de muestra de por qué el estado no debe tener ni manejar empresas, siempre ha estado entre las empresas más ineficientes de su sector en Chile y pese a los enormes ingresos que tuvo durante el raid de precios altos del cobre, ha tenido que ser capitalizada y ha tenido que emitir bonos de deuda, todo por una administración deficiente y atravesada por la corrupción.

La empresa nació de un robo y con la vuelta de los políticos en el poder  continuó siendo saqueada por grupos privilegiados por lazos políticos y familiares. ¿La empresa de todos los chilenos? Mis polainas, Codelco es la empresa más sucia y corrupta de Chile capturada completamente por una estructura administrativa de sinverguenzas. Pero eso lo veremos en otra entrada, porque esta historia todavía no termina.