Las instituciones

La ausencia de liderazgos, de la que hablaba en mi entrada de ayer, tiene una consecuencia inadvertida, que es la descomposición de las instituciones. Porque las instituciones son creadas y dirigidas por los anti-líderes que tenemos hoy, quienes, en lugar de poner un punto de vista y convencer a multitudes para que vayan detrás de esa idea, se dedican a estudiar que es lo que le agrada escuchar a las multitudes, para ofrecerles eso y más, como mecanismo para llegar al poder.

Al anti-líder le interesa el poder por el poder, dentro de su mediocridad lo ve como una forma fácil de obtener fama y fortuna, solo prometiendo cosas. Por eso las democracias actuales se han convertido, como dice Claudio Naranjo, en "el arte de una minoría para tener poder sobre la mayoría incluso contra su voluntad, el arte de los lobos para convencer a las ovejas que ellos deben mandarlas". Ese arte se ejecuta a través de la retórica y la manipulación de emociones básicas, explotando los resentimientos y rencores de grandes grupos de gente.

Parece que estamos viviendo -en casi todos los países del mundo- el ciclo de descomposición desde democracia a la demagogia, tal como escribieron los griegos "Aristóteles distingue entre los formas puras e impuras: las primeras son monarquía, aristocracia y democracia; la impuras: tiranía, oligarquía y demagogia. La perversión de la democracia lleva a la demagogia en la que los retóricos provocadores llevan a las masas a la rebelión frente a las leyes".

La descomposición de las instituciones la estamos viendo en Chile desde hace tiempo, la última gota - que no se si irá a colmar el vaso- es el descubrimiento que desde la Agencia Nacional de Inteligencia, tenían interceptado el mail del fiscal Luis Arroyo, de la Fiscalía de Alta Complejidad de Temuco, con esa información uno o más funcionarios de la ANi avisaban directamente a Héctor Llaitul, cabecilla de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que es el grupo terrorista bajo investigación, sobre como iban a ser las investigaciones.

Carabineros tenía interceptado el teléfono de Llaitul y se enteró por sus mensajes de Whatsapp que este conocía con anterioridad cuando iba a ser detenido y por que acusaciones. Para colmo se encontró que  una abogada de la Fiscalía de Alta Complejidad de Temuco, le hizo llegar a Llaiful un cuadro con los datos de las personas investigadas en la causa, siete días antes de las detenciones, permitiendo que algunos terroristas quedaran prófugos hasta hoy.

¿Quien vigila a los vigilantes?
La ANI, entre otras cosas, tiene un convenio con el Servicio de Registro Civil e Identificación que le permite acceso irrestricto a las bases de datos del servicio, tanto para personas como para empresas en cuya propiedad participe el estado, seguramente tiene convenios similares que les permiten acceder a otras reparticiones públicas, como Impuestos Internos por ejemplo. Hemos visto durante el gobierno de Lagos y los dos gobiernos de Bachelet muchas operaciones psicosociales, que utilizan los impuestos y al Poder Judicial para arruinar las carreras de políticos de oposición.

Nuestro servicio de inteligencia, en lugar de estar infiltrando a grupos terroristas, tiene funcionarios comprados e infiltrados por el terrorismo, lo mismo que el Ministerio Público ¿Quien responde por eso?  Yo creo que a menos que la Agencia Nacional de Inteligencia se desmantele completamente, tal como se desmanteló la DINA en 1977, seguiremos teniendo al enemigo dentro de las propias instituciones. Es imposible seguir confiando en un servicio que ha mostrado tan claramente su corrupción e inutilidad, partiendo por el director eterno Sr. Villalobos.

Porque en Chile pasan las peores cosas y nadie paga ni un costo. Queman viva a una pareja y los asesinos quedan libres, ayudados por funcionarios de los propios servicios que debían investigarlos, a los que probablemente no les va a pasar nada más allá de un amistoso tirón de orejas. La Agencia Nacional de Inteligencia es una verguenza para Chile, no se explica como ha sobrevivido por tanto tiempo.

Bueno, una explicación posible es que la presidente saliente, Sra. Bachelet, fue militante de un grupo terrorista, no hay mucho de que asombrarse después de todo. El verdadero legado de Bachelet, aparte de toda retórica, el legado real y permanente de corromper a cada una de las instituciones del país: la ANI, Impuestos Internos, el Ministerio Público, el alto mando de Carabineros, por lo menos un comandante en jefe del Ejército, en fin, ese ha sido su verdadero legado: corromper las instituciones del estado.

Gustavo Villalobos director de la ANI, que en su momento propuso que la agencia debería tener a su cargo agentes encubiertos pagados con el presupuesto del servicio ¿se imaginan?

Ahora habría que ver si Sebastian Piñera tendra los pantalones para pasar la escoba y limpiar la casa. Eso está por verse.

Fin a la entrada porque estoy a dieta, hasta mañana.

P.D. sobre la consulta de Wilson sobre la dieta -de comida- que estoy haciendo, es más o menos así: cuando me despierto me tomo una taza de jugo de limón; a media mañana un shop de quaker crudo con agua; de almuerzo lo que haya pero un cuarto o media porción, sin pan; como a las 8 me como un pan (marraqueta) tostado regado con harto aceite de oliva y 3 dientes de ajo crudos machacados encima, más una taza de té. Todos los días estoy comiendo lo mismo y he bajado como 50 gramos. Llevo como 4 o 5 días así y no siento absolutamente nada de hambre.