Una mujer fantástica

El tema de moda anoche era que la película chilena "Una mujer fantástica" había ganado el Oscar a la mejor película extranjera. A mi no me interesa el cine por mi escasa memoria visual y menos me interesa ver esa película, de la que se ha hablado tanto, porque según los mismos realizadores y actores, se trata de una especie de manifiesto "en homenaje" o lo que sea de los travestis, o de los homosexuales operados que cambian su sexo.

Además la actriz principal es travesti u operada -no estoy seguro- así es que no se trata de un tema que me atraiga mucho, junta algo que odio en cualquier trabajo de arte es una causa política metida entremedio, una historia-panfleto mostrando que la víctima dela minoría xx es una persona valiente y admirable, Cualquier forma de arte políticamente comprometido me aburre, para mi son como películas infantiles. Otra cosa es que el buen cine, en mi opinión, se murió con el neo realismo italiano, así es que ni debería preocuparme del asunto.

¿Y por que diablos estoy comentando esto si no me interesa un pepino? Es que hay algo que me interesa y está relacionado con la homosexualidad, el travestismo y las personas que se operan para cambiarse de sexo. De eso quería comentar aprovechando la oportunidad que me da el Oscar y la trifulca que se armó alrededor de eso. Creo que es un tema interesante y que vale la pena comentar, trataré de hacerlo de la manera más honesta posible.

Y como se trata de ser francos partamos hablando claro, a mi siempre me han causado una sensación que va desde cierta incomodidad a la repugnancia, si no digo esto no sería honesto en todo lo que voy a escribir a continuación. Ahora, como yo soy un tipo adulto y me supongo educado, pienso que mi rechazo natural tengo que controlarlo, primero que todo porque pienso -intelectualmente- que tienen todo el derecho a ser como quieran y hacer lo que quieran, mientras no me agredan, están en todo su derecho. Np tengo ningún reproche moral ni nada por el estilo.

Cuando hablo de incomodidad o repulsión no quiero decir que los odie o les tenga antipatía, se trata de una incomodidad similar a cuando veo a alguien con una deformación en su aspecto, o una fea cicatriz por ejemplo, es esa clase de incomodidad. Se que pueden ser tan buenas o malas personas como cualquier otro y muchas veces, después de pasar esa repulsión inicial he llegado a apreciar y hacerme amigo. Así es como tengo unos pocos buenísimos amigos del otro equipo, aunque es un tema que prefiero no conversar con ellos. Creo que esa repulsión es la normal que nos causa cualquiera que se salga de la norma y es algo que deberíamos tratar de controlar.

Intermezzo: un poquito de historia
La homosexualidad siempre ha sido un comportamiento minoritario, incluso entre los etruscos, que según dicen, eran los más yeguas de todos ”sumamente licenciosos e indecentes, amigo de todo tipo de placeres de los que se gozaba en exceso sin ningún sentido moral y adornada por el contrario con los vicios más reprobables”, según dice un escrito griego de la época. Las relaciones entre el mismo sexo eran mucho menos comunes que entre sexos opuestos. En Grecia la pedofilia homosexual se hizo popular porque consideraban que hasta la pubertad el sexo no estaba determinado. También leo sobre Roma:

"Durante los primeros años del régimen republicano, en Roma se prohibió el sexo libre entre ciudadanos y la pederastia, la cual era considerada una perversidad propia de los griegos. Sin embargo, los amos podían experimentar el coito con sus esclavos, solo si asumían el rol activo.
Tiempo después, en la etapa del Imperio Romano, la pederastia fue legalizada y además fueron permitidos los matrimonios entre hombres, ya que al fuero penal no le eran concernientes las acciones privadas"

Fíjense que interesante es eso, según el derecho romano clásico la pederastia era una "acción privada" así es que no podía ser juzgada. Sigo leyendo sobre Roma:

"Así entonces, la prostitución masculina se convirtió en una práctica habitual e implementaron baños públicos a los que los hombres podían acudir en busca de tener sexo con otros hombres. Existían incluso determinados códigos gestuales y de vestuario que sugerían cuando un individuo estaba buscando conectar con otro semejante". Bueno, después de eso vino la decadencia y la caída del Imperi. Si alguien no tiene claro que todo en exceso es malo, ahí tienen un buen ejemplo.

Pero volvamos a lo actual
Cuando yo era chico, fanático de los flippers, iba a los juegos Diana en La Alameda, que eran un hervidero de maricones y pedófilos, entonces creo que se mitigó mi repulsión natural porque me acostumbré a verlos de cerca, aunque nunca se me ocurrió hacerme amigo ni menos alguna otra cosa con ellos, cada cual en su mundo. Años después, cuando tenía 18 o 19 años, por primera y única vez un viejito del otro equipo "me acosó" como se dice ahora y me ofreció un jeep si le hacía el favor. Nunca tuve un jeep, pero la cosa me sorprendió y me dio risa, no más que eso. Muchos años después cuando arrendaba una pieza donde mi tía Silvia, en la casa vivían travestis, todos amables, reservados y muy respetuosos. Estas cosas ya las he contado pero lo repito porque creo que puede aportar al conocimiento del tema.

Cual es el problema
Desde que yo tengo memoria han existido homosexuales y travestis bien integrados en nuestra sociedad. recuerdo el programa "Hogar dulce hogar" de Eduardo de Calixto sobre una típica familia chilena y tenía al personaje "Tereso", divertido y simpático. El famoso grupo de travestis "Blue Ballet" fueron famosos, queridos y respetados en Chile, llegando hasta Europa. Nunca recuerdo que alguien se haya expresado con odio hacia los homosexuales, hasta los años noventa al menos, cuando empezó todo este problema del odio a los homosexuales.

Resulta que llegó la política y lo que era una preferencia minoritaria pero aceptada, que se ejercía con discreción, se transformó en un movimiento de reivindicación social, con toda la basura que eso trae aparejado. El "orgullo gay", las marchas ostentando al feismo con toda clase de fenómenos gritando como si tuviésemos la obligación de soportarlos. Claro que no, nadie está obligado a soportar a nadie.

De allí es donde viene el odio, que terminó con el asesinato de Zamudio, un chico que no estaba haciendo nada pero lo torturaron y mataron por puro odio, y eso va a seguir escalando, mientras más leyes, más matrimonios igualitarios y besos en público entre hombres, mientras más fenómenos extravagantes salen a marchar menos respeto social tendrán  y cosecharán más odio.

A muy poca gente se le ocurrirá tratar mal a un homosexual discreto y educado, siempre habían sido aceptados socialmente. pero los fenómenos que les gusta agredir o los sinvergüenzas que se aprovechan políticamente del asunto, solo causan que se acumule odio contra ellos, la violencia engendra más violencia.

En fin, felicitaciones por el Oscar, a pesar de todo es un gran logro y un premio muy importante, aprovecho de saludar a mis amigos y conocidos homosexuales. Pero el activismo gay, se lo pueden meter por donde les quepe, con todo respeto y perdonando el francés.