Lula y el cambio de ciclo

Siempre encuentro artículos interesantes en la Revista Economía y Sociedad, esta vez fue una columna que Mary O´Grady escribió en Wall Street Journal llamada Brasil, Estado y Corrupción, donde hace un resumen breve pero ilustrativo del escándalo de Lava Jato. Les recomiendo leerlo para que se den cuenta de la dimensión del asunto.

Justo anoche, la Corte Suprema de Brasil por 6 votos contra 5 rechazó el habeas corpus para impedir que Luis Inacio Lula da Silva se fuera a prisión, después de haber sido sentenciado a 12 años y un mes de cárcel por un tribunal de apelación. ¿Por qué era importante esta decisión? Aunque el juicio de Lula no ha agotado todas las instancias, esta decisión lo inhabilitaría para ser candidato en las presidenciales que vienen, porque nadie que haya sido preso por una corte colegiada puede ser candidato a presidente en Brasil.

Con eso se le está desapareciendo la última esperanza de salvarse de la jaula, el famoso "apoyo popular" que estuvo cultivando durante décadas a punta de coimas y compra de votos, lo pudo haber llevado de vuelta a la presidencia, con lo cual se dificultaría apresarlo, pero hasta el momento, parece que vestirá el traje anaranjado sin remedio, durante un buen tiempo.

La caída en desgracia de Lula, Dilma y del Partido de los Trabajadores marca el derrumbe del último gran experimento socialista en América Latina, el llamado Socialismo del Siglo XXI. ¿Como partió todo esto? A mi modo de ver no fue otra cosa que un refrito de la "Tercera Vía" con la que soñó el Departamento de Estado, ayudando y financiando a estos candidatos desde la Guerra Fría, cuando ciertos sectores muy influyentes en Estados Unidos con la idea de apoyar a líderes carismáticos (y otros no tanto) de centro izquierda, para frenar la aparición de totalitarismos. En la novela The Quiet American de Graham Greene esto aparece perfectamente retratado.

Así como tiraron millones en Chile para poner a Eduardo Frei Montalva en la presidencia, también Lula da Silva, en su momento, fue La Gran Esperanza Blanca del Departamento de Estado, y también de los organismos internacionales donde brillaba como el gran líder latinoamericano. Como de costumbre se equivocaron, tal como se han venido equivocando los sectores liberales en Estados Unidos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, error tras error.

¿Que podría opinar yo sobre esto que no se sepa, o que no sea un lugar común? Bueno, puede que haya un par de cosas que decir. Primero que nada la relación entre los millonarios y los políticos es exactamente opuesta a como la pintan los periodistas. El libro "Poderoso Caballero" del periodista Matamala, es una muestra de ese falso cliché que  muestra malvados millonarios comprando a los políticos y manejándolos como marionetas.

Es exactamente al revés, porque el poder real está en la política y desde allí obligan a los millonarios a pagar coimas o asociarse. El caso de Oldebretch y Petrobras en Brasil, OHL en España, Pemex en Mexico, Soquimich en Chile y tantas otras, son empresas que han sido tomadas por los políticos u obligadas a pagarles coimas enormes. el sentido corruptor es desde la política a los negocios, eso está extensamente demostrado. Obviamente los periodistas, digitados por los políticos han invertido el sentido de la relación para sus propios intereses.

La otra idea que sería una especie de conclusión de todo esto, es que los derrumbes de Lula, los Kirchner, el Chavismo, etc. nos muestran la culminación de un proceso mayor, que viene desde hace mucho tiempo. Mi impresión es que se está cerrando un ciclo histórico que empezó con el error de un grupo de intelectuales muy influyentes desde que terminó la Segunda Guerra Mundial: que las social democracias podrían ser una alternativa viable y estable contra los totalitarismos comunistas y fascistas.

Durante más de 70 años, los intelectuales de cóctel de Estados Unidos han estado promoviendo en el mundo -y desde su posición privilegiada en las burocracias internacionales- a líderes social demócratas carismáticos como la gran solución: Willy Brandt; Olof Palme; Miterrand; Giuseppe Saragat; Felipe Gonzalez; Clement Attle; Harold Wilson en Europa, Frei Montalva, Lagos y Bachelet en Chile, Lula en Brasil, etc. En fin, la lista es interminable, todos esos contaron con la bendición inicial del Tío Sam y muchos con su generosa -e ingenua- billetera, pero si hay algo en común entre todos, sin excepción, es que terminaron en fracaso.

Si algún día tuviese la suerte de poder hacer lo que se me antoja, viviendo como príncipe y sin preocuparme del vil ajetreo de pagar las malditas cuentas, me gustaría dedicarme a estudiar los ciclos y patrones de la historia política, me parece que hay regularidades sorprendentes y creo -basado solo en el tufómetro y mis escasas lecturas- que ahora mismo se está cerrando el ciclo de la Social Democracia en el mundo, frente a nuestras narices y no nos damos cuenta, tal como nadie se impresionó mucho cuando Gutemberg imprimió su primera Biblia. Espero que la intuición me acompañe en esto.

P.D. pensé que había terminado, pero se me quedó una cosa en el tintero: hay al menos un billonario con ambiciones políticas: George Soros, que está colocando buena parte de su fortuna en patrocinar "emprendimientos políticos" socialdemócratas, con la misma idea fallada de una "tercera vía". Soros, que no es un intelectual pese a ser muy admirador de Karl Popper, usa su filantropía en un intento de llegar a la política desde el dinero. Nunca nadie ha sido exitoso en eso y probablemente Soros tampoco lo será porque su método es muy burdo, escogiendo líderes en una especie de casting y vendiéndolos como detergente. Usa extensivamente las técnicas de los reality show televisivos.

Entre otros "emprendimientos" Soros financia en Chile a Ciudadano Inteligente, a Ciperchile, a Revolución Democrática y quien sabe quien más debajo de la mesa. En mi opinión todos esos tendrán la partida y correrán la "suerte de caballo inglés", tal como Fernando Flores, si es que alguien se acuerda de él.