Otro debate de la corbata

La política chilena, a falta de temas importantes y sin capacidad de entender nada fuera del pensamiento más básico, hoy se encuentra enredada en un debate sobre la crítica de dos parlamentarios a Jaime Bassa por no ir vestido con corbata, o por lo menos con chaqueta, cuando fue invitado a hablar como experto en la comisión de defensa de la Cámara de Diputados.

Bassa contestó que se había sacado la chaqueta por comodidad, enumeró sus títulos y grados y terminó diceindo "no se si la corbata me agrega algo en esto". Los dejó callados y los dos diputados que reclamaron quedaron como los mediocres y ridículos que siempre han sido, pero creo que hay algo más, aparte de lo superficial de la anécdota, de lo que vale la pena conversar.

Recuerdo que a mediados de los años 90, un diputado intentó ir sin corbata a una sesión, aunque no duró nada porque le aplicaron el reglamento interno y tuvo que salir de la sala, después de eso nunca más se olvidó de ir con terno y corbata. Cuando yo pituteaba en tribunales, también en los años 90, ningún abogado podía entrar al juzgado sin vestir terno y corbata, igual cosa los funcionarios del tribunal, desde el juez para abajo, ninguno podía estar vestido de manera estrafalaria, como lo hizo hace un tiempo un juez de primera instancia en Temuco.

La ropa es signaling, además de cubrir nuestras partes pudendas y mantenernos razonablemente abrigados, todos usamos nuestra vestimenta para enviar mensajes acerca de como queremos que los demás nos vean. Cuando yo di mi examen de grado en el MBA fui mal vestido a propósito, con esa especie de arrogancia, muy típica de los que hemos estudiado ingeniería, que plantea "soy tan brillante que si no me aprueban mal vestido, entonces no merezco ser aprobado" o algo así, es una chifladura muy común en la profesión y casi parte de la cultura en la ingeniería. Una estupidez en todo caso.

He escrito bastantes entradas sobre el asunto de la corbata, a veces en contra, como en Bien Vestido es Bien Recibido, El Escándalo de la Corbata, Dress Fos Succcess, pero también he escrito a favor de la corbata en La Falta de Respeto, lo que muestra que no tengo una opinión definitiva sobre el asunto. Hace algunos años yo era fiero enemigo de los ternos y las corbatas, pero ahora, viendo a nuestros diputados, ya no estoy tan seguro de eso

El caso de nuestro honorable diputado Florcita Motuda me hace reconsiderar el asunto de la corbata, igual que la apariencia sucia y descuidada de Jackson, Boric y otros, he llegado a pensar que la ropa si tiene alguna importancia, sobre todo cuando la usamos para hacernos notar. Cuando un pobre diablo usa vestimenta estrafalaria para hacerse notar me parece una estupidez, solo es digno de lástima por su nulo sentido del ridículo, como ocurre con los diputados nombrados o con el juez de Temuco. Eso solo muestra una personalidad débil y ausencia de autoestima, dispuestos a todo con tal de no ser ignorados.

Pero también existe el otro extremo, el de los pobres diablos que "llamaron la atención" al abogado Bassa por no usar corbata y scacarse la chaqueta. Esos honorables diputados, mediocres y que se nota a distancia que no conocen lo más básico de la buena educación, solo hacen el ridículo, con su actutud prepotente al final validan y potencian a sus colegas payasos como los que nombré antes. A cualquiera le da rabia ver a un mediocre que además es insolente, yo en el lugar de Bassa, con mucha calma me habría levantado de la mesa y me hubiese retirado enseguida, no habría aguantado que el insulto quedara impune.

A mi me pasó una vez -aparte de mi defensa de grado, donde uno de los profesores se explayó sobre mi mala presentación, aunque nadie le hizo mucho caso- cuando un tipo deforme, grasoso y con inconfundible aspecto de marginal, enfundado en su terno me criticó por la manera en que yo andaba vestido, pensé sinceramente que yo andaba mucho mejor presentado que el y que con ese aspecto, él jamás debió llegar a ponerse corbata, claro que no le dije nada pero lo pensé. No había necesidad de devolverle su mala educación, tal vez Bassa pensó algo parecido.

En resumen, sigo siendo enemigo de la corbata pero también soy enemigo de los que usan un aspecto estrafalario para llamar la atención, creo que son dos caras de una misma moneda. Lo que debería primar siempre es la buena educación, la consideración y tolerancia. Muchas veces -como es mi caso- las personas no usan corbata y terno porque les incomoda, o porque no tienen plata para comprarse algo de buena calidad -yo prefiero andar en jeans y camisa antes que usar un terno comprado en multitiendas- en fin, hay muchas razones, pero la peor razón de todas para no usar corbata o vestirse de manera estrafalaria es tratar de llamar la atención, eso si que no tiene perdón de Dios.