Gran Parada Militar 2018

Se acabó la fiesta señores
todos pa su casa señores
tra lara lara, tra lara lara

En fin,tal como dice la canción se terminó la fiesta, el asado y la borrachera de fiestas patrias. Mañana tempranito todos los alienados que viven de un salario, malo, bueno o reguleque, estarán saliendo para sus respetivos Templos del Trabajo. Yo me abstendré, mejor me quedo en este Templo del Ocio porque como buen marxista verdadero -no los de cartón- entendí que el maestro, entre las muchas estupideces que dijo y otras tantas que escribió, si dijo algo bueno, cierto y libertario: que el trabajo asalariado apesta y las personas venden su fuerza de trabajo a un empleador solo porque están locos. Alienados es la palabra exacta que usó Marx.

Estaba pensando justamente en eso, hace un rato pasé a buscar unos huevos de pata y me estacioné frente a la Universidad donde a veces tomo los exámenes de grado, entonces miraba a los guardias, los mismos que veo en el día y que hacen gran parte de su vida en la Universidad. Pensaba que, después de todo, el trabajo asalariado también tiene sus cosas buenas para el que se adapta y adquiere cierta importancia y pertenencia en el lugar donde trabaja.

Por ejemplo los guardias, estaba pensando en que aunque algunos que me ubican me dicen "profesor" o "don Tomás" están claros que valen bastante más que yo dentro de la jerarquía, ellos son de planta y yo solo un intruso, al que a veces, casi por favor, le dan algún curso para que enseñe. Todos esos trabajos tienen una jerarquía donde impera la Ley del Gallinero y alguien que es "de planta" resulta automáticamente superior al que está "a contrata" y ambos muy, muy por encima del que trabaja "a honorarios", así es la cosa en el mundo feliz del trabajo.

Además todo asalariado tiene su especie de feudo. La pequeña oficinita donde la Pilar tiene su escritorio y sus cosas en el tribunal, es una especie de castillo en miniatura donde no entra cualquiera, es algo que se ganó después de trabajar como 30 ños en lo mismo. Seguramente ya he comentado antes mi admiración por las secretarias, ellas son las que manejan todo en las oficinas y yo le digo a las secretarias de la Oficina de Postgrado que debería pasarles la mitad de lo que gano, porque me hacen gran parte del trabajo, claro que se los digo en broma, porque me embucho hasta el último peso para mí, pero es algo que en realidad pienso y un trabajo que yo valoro mucho.

Los guardias, los porteros y las secretarias son las personas más importantes de toda oficina, ah, también el chofer del jefe -del rector en el caso de la universidad- que es la mano derecha y la izquierda, creo que no hay personaje más clave que el chofer del rector, ese si que lo debe saber todo. Yo prefiero mil veces ser amigo del portero o de la secretaria antes que del rector o el decano, por razones obvias.

Ahora si, la Parada
Pero que diablos, yo pensaba escribir de otra cosa y empecé a divagar con el trabajo asalariado. Concénrate tomasito, me hizo mal el dieciocho. Lo que iba a hacer, como todos los años en esta fecha, era comentar la Gran Parada Militar 2018. En realidad podría colocar comillas a mi comentario de la parada del 2017, 2016 o calquier otra porque todos los años son casi idénticas.

Eso es lo que más me gusta de ls paradas militares, su invariabilidad y la repetición casi mecánica todos los años me da un sentido de permnencia. En una época en que casi todas las instituciones se derrumban en la decadencia las Fuerzas Armadas permanecen iguales y me dan la idea que puedo dormir traquilo, pese a todas las miserias y corrupción de los últimos 28 años el paso tranquilo de la fuerza me da la confianza que, llegado el caso de necesidad, van a saber cumplir con su deber. No tengo duda de eso, así ha sido siempre en Chile y así será.

Como decía, son tan pocas las novedades que los detalles más nimios resultan novedosos. El desfile fue muy largo porque la Marina estaba de aniversario y desfilaron muchos más marinos ue de costumbre. También la Fuerza Aérea estrenó los helicópteros Black Hawk para transporte de tropas y otras cosas y su tambor mayor fue el que más exageró con el paso alto al desencajonar.

Me llamó la atención el jefe de las fuerzas de presentación, general de división Miguel Bellet, si no me equivoco es de los Bellet de Arica, una muy tradicionl familia cuyos abuelos llegaron en el Winnipeg para la Guerra Civil Española, todos los Bellet se destacan en algo y este general estuvo sirviendo acá en Arica varios años si no me equivoco.

En la transmisión incorporaron un feo y molesto sistema de dos ventanas, donde en una ventana menor ponían clips alusivos a la unidad que estaba desfilando, no me gustó, le quitaba gracia al desfile que es lo importante. Los infantes de marina o cosacos pasaron cantando su himno. El privilegio de pasar cantando lo tienen pocas unidades. Entre ellas todos los años pasa cantando el Chacabuco.

Este año la presentación del escalafon ejèrcito me da la impresión que la hicieron al revés: primero pasaron los históricos vestidos con uniforme de época. Partió una unidad de Patricios argentinos, seguidos por los Chacabuco, Buines, etc. La Escuela de Infantería si no recuerdo mal presentó una unidad histórica con uniforme prusiano al son de Preussen Gloria, claro que fue corto,. También pasó una unidad de Granaderos a Caballo y cerró las unidades históricas el Tacna con sus cañones Krupp tirados por caballos de principios del SIglo XX.

Desfilaron los estandartes de combate, entre ellos el del "Rancagua" motorizado de Arica. y las escuelas: Suboficiales (Dragoneantes al Desfile), Infantería, Telecomunicaciones y Servicios. Después regimientos: Buin, Tacna, Maipo, Yungay, las Fuerzas Especiales de la BOE "Lautaro" (cantando Los Viejos Estandartes) y cerraron el desfile, como siempre los Granaderos a Caballo de la Escolta Presidencial.

Piñera parece que andaba con un humor de perros por la cara que traía, aunque cuando lo enfocaban se colocaba automáticamente la máscara sonriente que suele usar en estas ocasiones. En fin, es como "el día de la marmota" o esas óperas kabuki donde lo espectadores conocen todo de memoria después de haber visto decenas de veces lo mismo. Esa repetición a mi me encanta y tengo la pequeña manía de buscar cada diminuta diferencia todos los años. Este año no hubo caballería blindada, los Leopard, Marder y los obuses se quedaron bien guardados acá en Arica y Antofagsta, tal vez para la próxima..