“Un hombre que hiere a un muerto creyéndolo dormido; otro que administra una sustancia inofensiva creyéndola venenosa; y un tercero que intenta sustraer una especie de su patrimonio creyéndola ajena, no pueden ser castigados como reos de tentativa”, escribía ya nuestro eminente comentarista ALEJANDRO FUENSALIDA el pasado siglo. “La intención en estos casos ha sido cometer un delito, pero en ninguno puede decirse que hay un principio de ejecución; porque esta idea supone la posibilidad de alcanzar un objeto por los medios empleados, o porque, como dice Rossi, no puede comenzarse lo imposible.”LABATUT sostiene la impunidad del delito imposible, subrayando que la propia ley exige “hechos directamente encaminados a la obtención de la finalidad perseguida”, de suerte que si la no consumación se debe “no a la interferencia de una nueva cadena causal, sino a que los actos carecen de eficacia para lograrla... nos hallamos ante un delito imposible... por absoluta inidoneidad del objeto o del medio (que) queda impune, porque, en caso contrario, la represión recaería sobre la mera voluntad criminal”
El delito imposible es una de esas curiosidades que hacen las delicias de los estudiantes de derecho, son situaciones que rara vez llegan a los tribunales en la vida real pero abren la ventana para pensar en cosas que no son para nada triviales, como por ejemplo para qué se hacen las leyes.
La discusión es si alguien que comete un delito imposible -por ejemplo que intenta matar a alguien que ya está muerto- debe ser castigado o su intento debe quedar impune. Como hay opiniones para todo, algunos autores como Hans Welzel y sus seguidores, dicen que la "ciencia penal" sería una ciencia unitaria con cimientos “ontológicos”, en este caso para que haya delito debe haber existido alguna posibilidad de consumarlo, de no ser así, el hechor debiese quedar impune aunque hubiese mostrado claramente su mala intención.
Hay otros más aterrizados como el ex supremo y profesor, Mario Garrido Montt, que opinan que el derecho penal, es una “ciencia práctica”, que sirve para “una regulación clara del comportamiento humano en sus consecuencias”, en culquier caso el también opina que el delito imposible debe quedar impune. En general los tribunales en Chile normalmente han dejado impunes los delitos donde, aunque haya existido la intención, no existiese la posibilidad de consumarlos.
Siempre me pareció una discusión muy curiosa, así como los ejemplos de delito mposible que se dan: un tipo que le dispara al cuerpo de otro que está protegido por un chaleco antibalas, alguien que transporta un polvo inerte creyendo transportar cocaína (este es un delito imposible que si ocurre de vez en cuando, aunque parezca raro), etc.
Otra rareza del delito imposible, que es muy recurrida por los abogados defensores, es la siguiente: supongamos que asaltan a alguien, le dan una golpiza y la víctima muere, cuando atrapan a los malhechores, el abogado defensor puede alegar que la persona no murió como consecuencia directa de la golpiza sino que, por ejemplo, fue víctima de un ataque al corazón o murió por cualquier otra causa. Cuando yo pituteaba en los tribunales me pasaba horas leyendo expedientes y pude ver con espanto como varios criminales zafaron con ese recurso, siendo condenados por lesiones en lugar de asesinato.
Las personas comunes, pensamos que la ley existe para castigar a los malos y además para desanimarlos a que cometan delitos, esas serían las dos clases de "utilidad"del sistema, retribuir la maldad con un castigo y ue el miedo a ese castigo desanime o desincentive al malo. Parece que esta ingenua idea, que nos parece tan lógica, es bien distinta a lo que piensan los malditos profesores de derecho, que adoctrinan a sus influenciables alumnos con toda clase de ideas locas adornadas de latinismos y citas del profesor tal o cual.
En fin, todo esto se me ocurrió el otro día cuando -a propósito de algo que escribí en Twitter sobre una supuesta cuenta bancaria de Bachelet- apareció un tipo con aire protector y suficiente -de esos que nos dicen "amigo"- diciéndome que si no borraba el twitt me exponía a una querella por injurias. Bueno, yo leí muchos expedientes de juicios por injurias y no tenía dudas que el infatuado estudiante de derecho estaba en un error, así es que fui un poquitín sarcástico con él, recordando mis primeros años de estudiante cuando nos paseábamos con la regla de cálculo y la Tabla Larsen bien visibles para que todos supieran que estudiábamos ingeniería.
Los más viejos nos decían "los sobacos ilustrados". Casi todos hemos pasado pr eso y con los años vamos aterrizando, el problema es que algunos -y esto es especialmente frecuente en abogados- no aterrizan nunca y llegan a viejos convertidos en patéticos sobacos ilustrados. Tal vez se me pasó la mano, pero me dí cuenta como algunos malos profesores le lavan el cerebro a sus alumnos convirtiéndolos en unos petulantes, y eso no solo pasa en derecho sino en todas las carreras y en la mayoría de las universidades. Es increíble el daño al carácter que puede hacer un mal profesor, de esos que se sienten y se creen vacas sagradas.
En fin, solo les dejo el dato por si no lo sabían, las "personas públicas", especialmente los que trabajan en cualquier servicio público en Chile tienen un derecho a la honra mucho menos protegido que nosotros los pobres diablos que no nos conoce nadie. Por eso pueden ser insultados con bastante impunidad en asunto que se refieran al ejercicio de su cargo, no así en asuntos que se refieran a su vida íntima y no tengan relación con sus actuaciones públicas.
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Sin querer queriendo, me encontré con twit Tomás, y de sapo me metí a los twitter del pendex..ese, en realidad como bien comentas, son tan pasado a caca los universitarios recién egresados o de 3 o 4 año, como si el mundo esta esperando a los nuevos mesías.
ResponderBorrarMarcelo
jaja, son cosas de la edad. Yo er igual cuando estudiaba, tal vez peor. El problema es que a algunos no se les pasa, llegan a viejos igualltos
ResponderBorrarSobre lo del "delito imposible", es bastante interesante, nunca lo había escuchado.
ResponderBorrarSobre los sobacos ilustrados, aqui en las RRSS abundan, incluso alardean de su "conocimiento" pero en realidad son solo teoria y nada de práctica.
Sobre el hecho de que a los funcionarios publicos "nos pueden insultar", incluso agredir, es un hecho a pesar de que la ley faculta a los jefes de servicio a iniciar las acciones legales correspondientes contra nuestros agresores, pero si nosotros terminamos neutralizando a nuestro agresor, aun en defensa propia, perdemos la pega.
ResponderBorrarJosé, creo que Tomás se refiere específicamente al delito de injurias.
ResponderBorrarYo leo mucho sobre las sentencias de USA, dado que los jueces emiten su opinión y la mayoría escribe muy bien. Las discusiones sobre la constitución son realmente apasionantes.
El tema de la intención es usualmente donde pivotea todo: si le disparas a un tipo con chaleco antibalas, y se demuestra que no sabías que lo usaba, es intento de asesinato; pero si logras convencer al juez (o jurado, no sé cómo es ahora) de que sabías que tenía un chaleco antibalas, quién sabe. Pero las golpizas usualmente terminan como delito de agresión "con resultado de muerte", qué diablos.
En USA e Inglaterra es al revés. Por ejemplo, si amenazas a alguien con la intención de causar miedo, y se muere de un ataque al corazón, es homicidio :-)
En el delito de injurias es fundamental probar al dolo, o sea "la intención de menoscabar la honra", aunque la injuria sea verdad, en el delito de calumnias se trata de atribuir a alguien un delito que no cometió en este caso la veracidad de la afirmación es importante.
ResponderBorrarLas personas públicas, en especial los funcionarios públicos, no pueden querellarse por injurias en asuntos que tienen alguna relación con su función pública, su honra en ese aspecto no está protegida por ley así es que podemos decirle ladrón, coimero o lo que se nos ocurra a un político, excepto insultos que atañen a su vida privada.
Hay dos casos interesantes sobre esto: la querella de Bachelet contra la revista Que Pasa, que perdió y tuvo que pagar las costas, y la querella de un diputado (Rivas creo) que le dijo a Luksic que era un "concha de su madre", en este caso el diputado fue el que perdió y muy feo, son dos excelentes ejemplos de injurias a personas públicas.
En el resto de los delitos el dolo es por lo general un agravante o lo que tipifica al delito, en muchos se debe probar el dolo, cosa sumamente difícil a veces. En Chile las leyes don pésimamente redactadas, no siguen lógica sino modas o indignación del momento.
Creo que algo como el delito imposible sucede si un policía se hace pasar por menor para atrapar pedófilos. ¿Si el pedófilo creía que hablaba con un menor y le envía/solicita fotos es delito?.
ResponderBorrarEn el futuro también podría pasar por transar material pedófilo generado por computador a calidad ultra realista. ¿Qué pasa si el que lo transa cree que es real?
El del policía es un buen ejemplo, en algunas partes de Estados Unidos por ejemplo la prostitución es ilegal (aunque parezca estúpido, así es) y hay mujeres policías que se hacen pasar por prostitutas y cuando el tipo se está sacando los pantalones le ponen las esposas.
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