Mientras más alto subes....

Mundos paralelos
Chile y España han tenido similitudes increíbles en sus procesos políticos y sociales, especialmente en los dos últimos siglos. Creo que la política chilena ha seguido a la española en muchos sentidos, España y Chile, son sociedades de tradición conservadora, lo que ha provocado el surgimiento de grupos progreistas muy agresivos a lo largo de la historia, minoritarios siempre pero muy activos por simple reacción.

La sociedad española a principios del Siglo XX era dominada por un poderosa Iglesia Católica, igual que en Chile, los beatos mandaban sin contrapeso y cuando no hay contrapeso aparece el abuso, que fue el caldo de cultivo para la aparición de anarquistas, comunistas y socialistas en ambos países. En España hubo un gobierno Republicano que llevó al país a la guerra civil, en Chile el gobierno de la Unidad Popular terminó abruptamente con un golpe de estado, en ambos casos los países estaban en una crisis insostenible y no existía ninguna posibilidad de salida democrática.

Todo muy paralelo, en España Francisco Franco, en Chile Augusto Pinochet. Luego transición en España que termina con el Partido Socialista Obrero Español en el poder, también hubo transición en Chile, con la Concertación de Partidos por la Democracia, que fue la copia más fiel que podríamos imaginar del PSOE, incluso en lo corruptos. En España el Partido Popular, de "centro derecha", llega al poder cuando los gobiernos del PSOE agotan su capital político ya las arcas fiscales, esta centro derecha resulta igual de corrupta e ineficiente, no tiene ideas ni cojones para hacer lo que se debe. En Chile pasa exactamente lo mismo con los dos gobiernos de Sebasián Piñera y Chile Vamos.

En España aparece la Izquierda Unida, una confederación de grupúsculos de izquierda y en Chile la mima cosa, ambos prometen "renovar la política" pero resultan ser niños llenos de ambición, repetidores de consignas y más ladrones que gatos de campo, ladrones y cortos de luces, lo mismo en España que en Chile.

Un juez que quería ser cura
Pero todo este largo preámbulo era para introducir la historia del ex juez español Baltazar Garzon, que nació en 1955, igual que yo y cuando chico quiso ser cura, estudiando en los seminarios de Baeza y Jaén, según su biografía oficial. .Cuando se le pasó la vocación religiosa entró a estudiar derecho y apenas se tituló e abogado se presentó a las oposiciones para ser juez,  siendo nombrado en 1981 Juez de Primera Instancia e Instrucción de Villacarrillo (Jaén).

Durante su carrera se especializó en causas de terrorismo (eran los años de auge de ETA) y narcotráfico. Luego suspendió su carrera para presentarse como candidato a diputado en la lista del Partido Socialista Obrero Español, fue diputado de esa bancada entre 1993 y 1994, cuando dimitió para reincorporarse como juez.

Como era previsible, su carrera judicial toma impulso después de esa incursión política donde llegó a ser nombrado secretario de estado. El minuto de gloria de Garzón fue en 1998, cuando Joan Garcés presentó una querella criminal ante su tribunal contra el ex presidente Augusto Pinochet, que se encontraba en Londres convaleciente de una operación. Entonces Garzón ordenó la prisión del general pidiendo su extradición, con lo cual gano fama y atención de todos los medios de prensa.

Sus decisiones no prosperaron y el general, después de un largo tira y afloja judicial pudo volver con seguridad a Chile, pero este protagonismo trajo beneficios a Garzón, según leo en su biografía oficial:

El 1 de marzo de 2005, como consecuencia de una licencia por estudios conferida por el Consejo General del Poder Judicial, se incorporó como Senior Fellow al Center on Law and Security, School of Law,  de New York University, y, como Catedrático titular de la cátedra «Cultura y civilización español» en el King Juan Carlos I of Spain Center de New York University.

Ese fue el primer escándalo en que se vio involucrado, el año 2009 Garzón comenzó a ser investigado por no haber declarado que había recibido 203.000 dólares de la Universidad de Nueva York en 2005-2006 durante su "año sabático", Garzón -que aún era juez- alegó inocencia asegurando que no había actuado de mala fe, pero a poco andar se descubrió la trama de tráfico de influencias con empresas del grupo Banco de Santander. En una investigación en Estados Unidos, apareció toda la correspondencia entre Garzón y Emilio Botín, presidente de Grupo Santander, donde acordaban estas "conferencias" muy bien remuneradas que se prestaban para configurar delitos de soborno, entre otros. Las cartas las pueden ver en este link y son una sabrosa muestra d como se movían las coimas en España por eso años.

Al parecer pudo zafar solo con un amonestación y conservó su cargo, pero ya lo empezaron a vigilar con más cuidado desde las cortes superiores. Baltazar Garzón ya estaba cebado con el uso de la política para avanzar en su carrera personal y aumentar su patrimonio, se puso cada vez más cercano al activismo y finalmente vió su oportunidad de volver a la fama en  un juicio conocido popularmente como "la trama Gartel", donde estuvo investigando en secreto a políticos del Partido Popular. usa fue su perdición.

La investigación fue descaradamente parcial, con un objetivo político notorio, donde investigó los delitos de unos y fue ciego a los delitos evidentes de otros. Pensando que tendría apoyo político llegó a usar métodos abiertamente ilegales, lo que colmó a paciencia de todos y fue llevado a juicio, leo en el diario tendenciosamente izquierdista "El País" como lo presentan

"El juez que destapó el caso Gürtel, que desarticuló una trama corrupta especializada en el saqueo de fondos públicos, y que sacó de la política a dos decenas de dirigentes del PP que colaboraron en el pillaje, ha sido expulsado de la carrera judicial. El magistrado Baltasar Garzón, titular del Juzgado de Instrucción Central número 5 de la Audiencia Nacional desde 1988, ha sido condenado a 11 años de inhabilitación y expulsado de la carrera judicial por el Tribunal Supremo a instancias de los cabecillas de la trama corrupta Gürtel, vinculada al Partido Popular". 

Ese fue el fin del juez Garzón, expulsado del sistema judicial español e inhabilitado por 11 años en un fallo unánime, sigo leyendo "El País"

."La sentencia arremete contra el juez con una dureza extraordinaria, tachando a Garzón de “arbitrario” y “totalitario”, y le acusa de “laminar derechos” y ordenar prácticas “propias de sistemas políticos ya superados” al intervenir las comunicaciones en la cárcel de los corruptos con sus abogados"

Expulsado del sistema, Garzón se dedicó su fundación y se puso a esperar la llegada de clientes como abogado particular en grandes casos, ya que la expulsión del sistema español le cerraba puertas en los organismos internacionales que suelen ser los paracaídas dorados de la gente de izquierda. Pero su buena suerte ya se había terminado.

Siempre buscando el favor de padrinos políticos, Garzón se convirtió en un notorio defensor del gobierno de Nicolás Maduro, lo que atrajo inmediatamente las simpatías de los chavistas que estaban ocultando sus fondos en el extranjero, justo en l momento en que bancos y sistemas regulatorios los empezaron a congelar.  A fines de febrero de este año aparece la primera noticia

"(...) el despacho del exmagistrado, Baltasar Garzón, cobró 156.000 euros por asesorar a dos magnates venezolanos que querían desbloquear 200 millones que habían ocultado en Andorra. Se trata de Diego Salazar, actualmente preso por expoliar 2.000 millones de la petrolera pública del país y Nervis Villalobos, viceministro del chavismo y también investigado por sus negocios"

A principios de septiembre aparee la otra noticia, resulta que Garzón había cobrado 1.85 millones de euros por asesorar a Hugo Carvajal, general chavista y ex jefe de inteligencia de Venezuela, quien está requerido de extradición por narcotraficante desde Estados Unidos. El testaferro que arregló el contrato fue el magnate petrolero venezolano Wilmer Ruperti, quien reclamó indignado que Garzón lo había engañado, Leo en "ABC"

"Como desveló ABC en agosto de 2016, el contrato que ahora publicamos lo negociaron personalmente Garzón y el general Hugo Carvajal a finales de julio de ese año. El exmagistrado viajó a Isla Margarita (Venezuela) para encontrarse con el general chavista, al que Estados Unidos identificaba como uno de los líderes del Cartel de los Soles, el grupo de narcos controlado por el Ejército chavista"

El contrato era por 2.95 millones de euros y Garzón alcanzó a recibir 1.85 millones antes que Ruperti se diera cuenta que no estaba haciendo absolutamente nada: el ex juez no escribió ni una sola hoja de su pretendido "informe"

El caso de Garzón es notable y debería ser vito con atención por mucho jueces chilenos que hoy se creen intocables, blindados por sus contactos políticos de alto nivel. Así lo estuvo Baltazar Garzón, en su minuto de gloria llegó a ser uno de los jueces más famosos y populares del mundo, un "Senior Fellow al Center on Law and Security, School of Law,  de New York University" ¿que podría pasarle? ¿Qué podría salir mal? Bueno, hoy Garzón es lo peor que puede llegar  ser un español: un pícaro, un tipo sin honor. En la sentencia en su contra fue calificado de "prevaricador compulsivo". Tal vez eso no importe tanto como antes, pero el perro cebado que empieza a comer gallinas no para fácilmente. No sería raro que termine en la cárcel, lo que probaría eso de "cuanto más alto subes, más débiles son las ramas"

Pienso en muchos jueces chilenos que han seguido el camino de Baltazar Garzón: Madrid, Carroza, Cisternas y tantos otros que han hecho carrera al amparo de ser serviles a intereses políticos, se les puede dar vuelta la tortilla sorpresivamente tan pronto como sus padrinos politicos caigan en desgracia. En su lugar yo no estaría durmiendo muy tranquilo. Puede que esté empezando el derrumbe de los jueces "creativos", recuerden que Chile sigue a España en muchas cosas