Elecciones en Perú

Las elecciones de Perú donde se disputan hoy la presidencia voto a voto entre Castillo y Fujimori, son la culminación de un proceso de la política peruana que comenzó con la elección de Pedro Pablo Kuczynski y que continúa hasta hoy. Un encadenamiento de causas y efectos inesperados ha tenido como resultado a ex presidentes encarcelados, suicidados, prófugos y con alto grado de desprestigio, no se salva ni uno. Pocos trabajos deben ser tan peligrosos para la seguridad personal en el Perú actual como el de convertirse en presidente de la república.

El falso moralismo en la política no es bueno para nadie, menos en Perú, que es un país donde la corrupción política ha sido siempre cosa bastante normal. Ocurre en esto un fenómeno muy extraño, porque cada cierto tiempo empiezan a aparecer Catones, moralizadores, que son corruptos ellos mismos pero todavía no han tenido la oportunidad de robar. Para llegar a eso señalan con el dedo y acusan a todos los demás. No existe mejor forma que esa de hacerse popular entre la masa de ignorantes.

Como yo lo veo, en Perú ha existido siempre una gran masa de votantes resentidos, aleccionados desde niños con la idea que todos los males del país se deben a unos pocas "ratas, traidores, corruptos" que se han aprovechado del pobre pueblo honesto y humilde. Los textos escolares están llenos de relatos de traiciones, puñaladas por la espalda, negociados, en contraste con héroes impolutos, ideales y un pueblo totalmente virtuoso del que se aprovechan los malvados.

En el ámbito religioso eso se llama fariseísmo "características y costumbres basadas en la hipocresía, cualidad de quien finge una moral y unas creencias que no tiene". Es algo que existe en todo el mundo -también en Chile sin duda- pero en el Perú cualquier fariseo encuentra seguidores con gran facilidad. 

Los políticos fariseos siempre han sido populares en Perú y le han hecho mucho daño al sistema, recuerdo al "Popy" Fernando Olivera, que fue muy popular hace algunos años denunciando a "los corruptos", con una campaña parecida llegó Toledo a la presidencia, lo mismo Ollanta Humala, hay periodistas que han vivido de las cruzadas moralizadoras, como César Hilderbrandt y tantos otros. 

En suma, las cruzadas contra los corruptos han sido siempre una buena forma de ganar popularidad en Perú. Obviamente el hombre de paja de los fariseos ha sido siempre el "fuji montecinismo", que fue un gobierno tan corrupto como los demás, pero con el agravante imperdonable que fue exitoso y transformó el país para bien. Un resentido puede perdonar lo que sea, menos el éxito ajeno.

Esto podría interpretarse como que el electorado peruano es moralmente muy sano, virtuoso y no soporta la corrupción. Pero existe otra explicación alternativa, que yo creo es más cercana a la realidad. Resulta que la cultura política peruana es bien informal y no muy respetuosa de leyes y normas,  todos buscan sacar alguna ventaja torciéndole la nariz a la ley "rompiendo una mano", "haciendo un faenón", en fin, hay muchas expresiones divertidas para eso que existe en todos los países, pero en Perú parece ser un poco más generalizado.

Como el fariseísmo es el camino más fácil y permite hacerse popular de manera casi instantánea, esto ha provocado que en Perú prácticamente no hayan surgido buenos líderes populares honestos. La única forma de ser popular y tener votos en ese país es despotricar furioso contra los "rateros" que exprimen al pobre pueblo honrado. Con eso basta para que todos se sientan felices y sin culpa.

Ojo, que en Chile íbamos por un camino parecido, pero la aparición de José Antonio Kast en la política ha permitido quebrar esa tendencia de estupideces del tipo "que se vayan todos" o "son todos narcos", Kast tiene la ventaja por ahora de ser minoritario, así es que no ha arrastrado a oportunistas ni sabandijas como ha pasado a los demás partidos. Más adelante quien lo sabe, pero por ahora estamos en buen camino.

Sobre los resultados en Perú todavía son inciertos, pero yo espero que gane Castillo, porque si hace la cuarta parte de lo que ha anunciado, eso significará un boom económico en Arica y en Tacna. Volverá el contrabando y los negocios raros como en los mejores tiempos de Alan García y habrán más oportunidades que nunca de ganar mucha plata. 

Años atrás, cuando yo hacía como que trabajaba en la gloriosa Municipalidad Provincial de Tacna, un periodista del diario El Correo de Lima me entrevistó como una curiosidad de un chileno trabajando en Tacna, justo cuando las relaciones andaban tensas por un asunto de espionaje. Bueno, la cosa es que en la entrevista y le dije que en Tacna y Arica debían levantar una estatua gigantesca a Alan García, porque nunca se hicieron tantos millonarios con el contrabando como en los años de su primer gobierno.

Los que leyeron eso se mataron de la risa, pero era cierto: Tacna y Arica le debieron mucha prosperidad a las estupideces que se le ocurrieron a "caballo loco" en su primer gobierno. Con Castillo esa historia podría repetirse o ser incluso mejor. Acuérdense nomas.