Más contagiados y menos enfermos

Que días más feos. Amaneció nuevamente nublado, cuando supuestamente estamos en la ciudad de la eterna primavera ¿Adonde diablos quedó el calentamiento global? Ayer estuve todo el día fuera de servicio y no pude poner al día este Templo del Ocio, hoy me levanté dispuesto a cumplir con mi deber pero este día de perros me impide redactar nada interesante, diablos, tendré que poner cualquier tontera que se me ocurra, como de costumbre. Espero con ansias que llegue el verano, que este año se ha retrasado más de la cuenta.

Leo en "La Estrella de Arica" una entrevista al doctor Hernán Sudy, presidente de la rama de Arica del Colegio Médico, donde dice algo interesante, que ya lo había leído antes "apareció la variante delta, que es una mutación más contagiosa pero menos agresiva", haciendo una analogía con el resfrío común "que contagia a millones de personas, pero tiene bajísima mortalidad".  Antes había leído algo sobre la relación entre baja letalidad y alto contagio, los virus mutan exitosamente en la dirección a ser más contagiosos y menos letales, porque si es muy letal -como en las variantes anteriores del SARS- desaparece luego. 

Eso es más o menos lógico y se ve en muchas enfermedades contagiosas. Como los virus necesitan un huésped para sobrevivir, no es raro a que las mutaciones evolucionen a formas menos letales, si pensamos que la selección natural es correcta, así debería ser con todos los contagios a mediano plazo, por algo ningún virus ha sido capaz de exterminar a la raza humana, hay una relación simbiótica.  Si el SARS Cov2 perdura, seguramente será en forma similar al resfriado común y no como el "virus asesino" con que el establishment político-médico-económico trata de aterrorizarnos.

Esta epidemia ha estado fuertemente influenciada por intereses políticos y económicos de las empresas farmacéuticas, la cantidad de billones -tal vez trillones- de ganancias que han significado la venta de vacunas, test PCR, respiradores mecánicos, mascarillas, prestaciones médicas adicionales, etc. ha sido enorme, lo que ha convertido la "pandemia" en un espléndido negocio. Creo que eso explica por qué vemos tan pocos avances en el tratamiento de la enfermedad Covid-19, mientras que todos los recursos se han concentrado en el desarrollo de vacunas.

Yo he escrito muchas veces que no soy antivacunas, ni creo esos embustes ridículos que las vacunas tienen grafeno, insertan chips ni nada de eso. Pese a todo esto no tengo dudas que hay un tremendo embuste destinado a implantar la vacunación masiva, una medida estúpida e inútil. Vacunar a niños y jóvenes, donde la mortalidad es bajísima es una barbaridad. Es verdad que las vacunas han salvado muchas vidas, de gente que se infecta y permanece asintomática o con síntomas menos graves porque ha desarrollado anticuerpos.

Sin embargo está clarísimo que las vacunas no evitan que la gente se contagie, hay evidencia clara que ninguna de las vacunas actuales evita el contagio y cada vez aparecen más enfermos que han sido vacunados. Son rarísimas las vacunas -de todas las que se han desarrollado en la historia- que eviten el contagio, mucho menos las del Covid que son todavía experimentales. Obviamente la propaganda resalta a los enfermos que no se vacunaron, para promocionar la política de vacunación masiva.

 Cuando el doctor Sudy dice "aún hay un porcentaje que no respeta las medidas y si, además, no están vacunados, se contagian" simplemente está mintiendo, desinformando al colocar la falsa idea que las vacunas previenen el contagio. Por el contrario, lo más probable es que la vacunación masiva aumentará los contagios asintomáticos en quienes ya han desarrollado anticuerpos, lo que va a propagar más el contagio con menos enfermos. Esto coincide justamente con lo que estamos viendo hoy, donde aumentan los contagiados y al mismo tiempo bajan los enfermos. 

Seguramente las vacunas tienen mucho que ver con este fenómeno, el doctor Sudy lo dice en la misma entrevista "Aunque hemos tenido un aumento de estos contagios en Arica y Parinacota, ninguno ha sido grave, salvo un caso que se encuentra en ventilación mecánica y que corresponde a una persona que no se ha vacunado (...) Podemos decir que la ocupación general del hospital es de un 80.4%; de las camas intermedias 70.8%  y de las intensivas un 66.7%, lo que quiere decir que el recinto tiene la capacidad y estamos en manejo, que dista del momento más duro de la pandemia". A buen entendedor, pocas palabras.

Me pareció interesante la entrevista, especialmente cuando se muestra contrario a continuar con el estado de excepción que en Chile lleva más de un año "El toque de queda está llevando al agotamiento". Es la pura verdad, hace dos noches yo volví de una reunión con amigos después del toque de queda y pude ver que en Arica al menos no lo respeta nadie, es tan absurdo que ni siquiera con la enorme campaña de propaganda han podido mantener el miedo.

Sin embargo, cuando médicos y autoridades mienten, desinforman o dicen medias verdades, como cuando se dan falsos argumentos para apoyar la vacunación masiva, pierden el respeto de la gente. Uno no esperaría que un doctor o un ministro, subsecretario o lo que sea se presten para mentir en asuntos que son serios y afectan nuestras libertades básicas, como es la libertad de cada uno en decidir que tratamiento es lo mejor para su propia salud, los argumentos de "salud pública" -especialmente si son mentiras, pavimentan el camino al fascismo y el desprestigio de las autoridades.

Como estamos en la época del cliché, voy a repetir uno: "vivimos tiempos interesantes": lo interesante es que lo natural hoy, consiste en mentir y deformar la realidad para adaptarse a la corrección política. Hoy es normal que las autoridades mientan, todos lo saben, lo aceptan y por eso les tienen cada día menos respeto. Pero es parte del ciclo, ya volveremos a la normalidad.