Refrito del sábado: parada militar y las milicias

La Gran Parada Militar en honor a las glorias del Ejército de Chile es una fiesta popular que va más allá de los cuarteles, por algo este año reventaron el rating de audiencia en televisión y dejaron en ridículo al canal que no quiso transmitirla. Este 2021 -en mi opinión. estuvo deslavada y poco cuidada, lo que muestra debilidad de algunos altos mandos nombrados por los políticos. Casos excepcionales eso si, la mayoría impecables, en especial la Armada.

Gran parte de los que desfilan son reclutas y alumnos de las Escuelas Matrices de oficiales, que han tenido relativamente poco tiempo para prepararse, por eso es tan meritorio cuando una parada es "impecable" y se pueden entender ciertas fallas que aparecen como este año, donde algunos perdieron el paso, cosa que fue notada enseguida y difundida por Internet, Twitter no perdona.

Pero en fin, cualquiera se puede equivocar. Recuerdo que durante el Gobierno Militar, al tambor mayor de la Fuerza Aérea -que le gustaba tirar la guaripola al aire- se le cayó dos veces seguidas, en sucesivas paradas. Cosas que pasan. Pero antes de pasar al refrito veamos mis impresiones de este año.

Bandera gigante y cacho de chicha. No me gustó para nada eso de la bandera gigante con una serie de civiles, figuritas de la tele, etc. desfilando, lo encontré tropical y lamentable. Creo que se había hecho antes, pero la verdad es que no me gustó nada, que hacer. Emotivo el militar que perdió las piernas y sigue activo en servicio, mucho mejor habría sido que desfilara con su batallón, creo yo que es lo que correspondía.

A mi me gustan mucho las marchas así es que siempre me fijo en la selección que hacen cada año. La Escuela Militar, después de un fragmento de la tradicional Radetzky marchó con la "Marcha triunfal del Ejército, entrada a Lima" muy bonita, aunque no se si adecuada al clima de amistad, militar y civil, que tenemos hoy con el Perú.

La Escuela de suboficiales marchó con el uniforme gris y casco tipo Stahlhelm, impecables al compás de "Los viejos estandartes" ¿Por qué no lo hicieron con Preussen Gloria? Creo que habría sido mucho más adecuado, además que es mi marcha favorita. Claro que también desfilaron batallones del Escalón Ejército con marchas tradicionales alemanas como "Mi fusil y yo", mientras los Buines y el Tacna marcharon al compás de "Yo tenía un compañero" (Ich hat eine kameraden, la aprendí cuando estudiaba alemán con frau Inge).

Es linda la música militar, en Colombia y otros países desfilan con "Adiós al Séptimo de Línea", mientras que Inglaterra y otros desfilan con la linda "Marcha de San Lorenzo" de Argentina, que tiene una buena historia que Ulschmidt nos ha contado antes.

La Escuela de alta montaña desfilaron vestidos el lamentable uniforme de guru-guru, para empeorar las cosas usando una altas polainas negras. Me parece bien ridículo usar ese uniforme -entendible para francotiradores- pero en un desfile me parece inadecuado. El himno de la Escuela con que marchan cantando es lindísimo, eso si. En las Fuerzas Especiales, los de la BOE Lautaro desfilaron con perros de guerra; pastores alemanes igual que Von Beppy con unos lentes de protección, creo que esos saltan en paracaídas, Con "Los viejos estandartes" como siempre.

El resto del Escalón Ejército de Chile, muy pobre: sin Leopard, Marder, Zoltan, artillería histórica, nada, decepcionantes, tampoco desfilaron los Chacabucos, los Centinelas del Norte ni de la zona austral. Al final como siempre la banda montada de la escolta presidencial, con su impresionante encajonamiento, los timbaleros y la marcha "Parada de guardia" que también es alemana pero no recuerdo su nombre tradicional. En fin, mejor vamos al refrito

Parada militar y las milicias (publicado originalmente el  20 de septiembre de 2019)
La Parada Militar
Y como estaba planificado, nos juntamos con McDonnell en su casa, con sendas copas de Don Matías a ver la Gran Parada Militar 2019. Este año la encontré mala, deslavada y muy propia del ambiente anti militares que ha fomentado S. E. en el gobierno desde que fue electo. Todo mínimo y ratón, tal como es nuestro presidente y como parece ser el actual comandante en jefe del Ejército, espero equivocarme, pero desde los años de la Unidad Popular nunca había visto a los altos mandos tan acobardados como ahora.

La Armada de Chile parece ser la única que da la cara y no acepta atropellos, muy bien por los marinos, claro que los ayuda mucho no haber tenido escándalos de plata como los que han ocurrido en el Ejército y en Carabineros, a los Dios, Patria y Familia no le han podido agachar el moño y espero que siga así, al menos mientras tengamos esta basura de políticos en el poder.

Pero vamos al desfile mismo. Me pareció decepcionante que no haya marchado ninguno de los regimientos históricos, eché de menos a los buines, maipos, chacabucos, al Tacna, Rancagua, Esmeralda, en fin, casi nada de la Fuerza estuvo representada, aparte del Regimiento de Montaña Yungay y la Brigada de Operaciones Especiales Lautaro. Tampoco marchó la Escuela de Suboficiales, cosa que me llamó mucho la atención ¿qué le pasa al Ejército? Diablos, creo que no deberían dejarse atropellar de esa forma, ni un solo blindado, ni siquiera las cureñas de cañones Krupp del Tacna, nada.

Creo que lo mejor fue el paso de los Infantes de Marina, los cosacos cantando su himno hasta impresionaron a McDonnell que me comentó "estos son de verdad". A propósito McDonnell me comentaba sobre la "pompa y circunstancia" de todo el espectáculo, que encontró muy bueno. Comentábamos que en todo el mundo las fuerzas armadas gastan montones de plata en entrenar y filtrar a su gente y por lo mismo, alguien retirado con instrucción militar debería ser valioso para cualquier empleador civil, mal que mal los ineptos y los lunáticos se van para afuera en las primeras etapas.

En fin, mientras exista la Gran Parada Militar y siga siendo prácticamente igual que cuando yo era niño, creo que podemos dormir tranquilos, me parece que allí está todavía la reserva moral del país, que nos garantiza contra cualquier manotazo que pretendan dar los aventureros y corruptos que llenan nuestra política, he conocido un montón de militares y ni unos solo -en privado- comulga con los pícaros de la política, una cosa es que no hablen, pero creo que la moral y la doctrina permanecen intactas debajo de la aparente sumisión y la corrupción de algunos altos mandos que han encumbrado los propios políticos.

La Guardia Nacional
Es curioso porque la primera Parada Militar la impuso don Diego Portales el 18 de septiembre de 1832, fue ideada y organizada por él en su calidad de ministro de guerra y marina. Portales jamás fue militar y era profundamente anti militarista, porque en el Ejército estaba todavía enquistada la anarquía con aventureros como Freire y otros que no se conformaron después de la derrota de Lircay. Entonces se le ocurrió armar un gran homenaje a la glorias del Ejército, por su actuaciones en la Guerra de la Independencia, de este modo pondría en buenos términos al Ejército con el poder civil, cosa que consiguió en gran medida.

Pero siempre desconfió de los caudillos militares porque en esos años habían muchos ambiciosos como en el resto de América Latina, para tenerlos a raya partió por homenajearlos  para que se comprometieran con la República, pero al mismo tiempo creó una milicia llamada la Guardia Nacional, que contrapesaría al poder militar. Esta Guardia Nacional fue determinante para aplastar el motín de Quillota, que se produjo cuando Portales fue asesinado.

La Guardia Nacional era voluntaria, compuesta por civiles a los que se les daba instrucción militar pero que no recibían sueldo, estaban comprometidos a resguardar la constitución y al gobierno y también cumplían funciones de policías y de bomberos, de hecho por eso los bomberos voluntarios perduran hasta hoy en Chile son herederos de esa Guardia Nacional. Claro que sin la presencia de Portales todo empezó a corromperse y decaer hasta que se disolvieron más o menos a fines de siglo.

La Guardia Republicana
Es curioso como la historia en Chile se repite y podemos ver similitudes cíclicas cada ciertos años. A partir de 1920 apareció un nuevo ciclo de anarquía en Chile, las Fuerzas Armadas, en particular el Ejército y la Marina, estaban hirviendo con caudillos revolucionarios, así fue como en 1932, apenas terminada la breve "República Socialista", el presidente Arturo Alessandri Palma crea la Guardia Republicana para defender a su gobierno de las intentonas golpistas que venían principalmente desde las Fuerzas Armadas.

La Guardia Republicana alcanzó a tener entre 50 a 80 mil efectivos en todo el país. Claro que también aparecieron las Milicias Socialistas, pero con mucho menos éxito en cuanto a tamaño y fuerza, su organización y objetivos fueron prácticamente calcados a las milicias de don Diego Portales: impedir el surgimiento de caudillos militares políticos y tuvieron bastante éxito en eso, porque cuando se disolvieron en 1936 ya no habían caudillos militares y el sistema se había estabilizado. Juan Carlos Gómez Leyton la describe así:

"Esta organización contó con regimientos distribuidos a lo largo del país, desde Arica a Punta Arenas, y dos escuelas de cadetes. Para su funcionamiento tuvo armamento liviano y pesado, autos, camiones y aviones. Creó una fuerte divergencia entre los tres poderes del Estado y las Fuerzas Armadas en general, y en el Ejército en particular por su condición de "milicia armada". Fue una organización pluriclasista, pluripartidista y antisistémica. La intención detrás de su creación era debilitar el poder de los militares, permitiendo a Alessandri purgar al ejército de oficiales golpistas y anticonstitucionalistas. Algo similar había hecho Diego Portales un siglo atrás, que creó la Guardia Nacional mientras desterraba a los oficiales liberales".

Es curioso que tanto la Guardia Nacional como la Guardia Republicana fueron dos reacciones de El Peso de La Noche contra el fantasma de la anarquía, el desorden y el caudillismo que en esos años venía de las fuerzas armadas, primero pipiolos y después socialistas. Como he escrito tantas veces ese "Peso de la Noche" es la reacción profunda, visceral del carácter de la mayor parte de los chilenos en contra del desorden y el caos.

Los militares permanecieron estrictamente no deliberantes entre 1936 y 1973, sin embargo para el gobierno de Allende todas las Fuerzas Armadas estaban comprometidas con los ideales portalianos. Ya no eran los generales pipiolos de los años de Diego Portales, ni los coroneles socialistas de Arturo Alessandri, ahora tenían encarnado el espíritu portaliano y a través de ellos reaccionó el Peso de la Noche. En los 37 años entre 1936 y 1973 la Fuerzas Armadas tuvieron una enorme transformación, pasando del "festín de los audaces" de la República Socialista a ser la garantía para el país que ningún aventurero podría tomar el poder para sí y llevarse el país para la casa. Así fue, así sigue siendo y así será. Mis felicitaciones al Ejército de Chile en el día de sus glorias.