Picadillo del jueves 24-11-2022

¿Humo blanco?
Parece que está saliendo humo blanco con la elección del nuevo fiscal nacional, afortunadamente el merluzo, que se está aggiornando con la misma rapidez con que cae en las encuestas, está proponiendo al menos malo de  los candidatos, José Morales por lo menos no pertenece a los cercanos al mafioso Abbot y tampoco ha participado -que yo sepa- en encubrimientos escandalosos como el fiscal Arrollo, que era el otro favorito.

Todo el proceso ha sido turbio y retorcido, eso es algo que nadie serio lo discute, es una realidad evidente donde los políticos, los grandes empresarios y sus estudios de abogados han intervenido de manera grosera en una guerra sucia baja e increíble. Quien sea elegido  fiscal nacional reinará durante ocho años nada menos: el doble que el propio presidente de la república. 

La estupidez de los alumnos en práctica que diseñaron la Reforma Procesal Penal queda expuesta una vez más, no hay otra alternativa que una contrareforma donde la fiscalía desaparezca y sea reemplazada por jueces instructores dentro de los mismos juzgados, sometidos al control disciplinario de la Corte Suprema. 

Por lo menos los veteranos de la Suprema son 21, han pasado toda su vida profesional por un sistema de filtros y escrutinios, por lo que es mayor la probabilidad de encontrar algunos que no sean corruptos. En cambio el omnipotente fiscal nacional es uno solo que concentra todo el poder. Basta que aparezca un Jorge Abbot y cagamos todos, perdonando el francés.

Líos en el Partido Republicano
En el Partido Republicano, donde yo milito, enviaron hace unos días una encuesta online, supongo que a todos los militantes, donde consultaban si estaban de acuerdo en que para elegir los dirigentes se usara la fórmula "un militante un voto" o si en lugar de eso se escogieran representantes regionales y entre ellos eligieran a la directiva, a mi me pareció muy bien eso de un militante un voto y más me gustó que se molestaran en consultarme.

Al otro día apareció un comunicado "oficial" deslegitimando esa encuesta y echando pestes contra los que la enviaron, diciendo que los reglamentos del partido estaban bien establecidos en el Servicio Electoral y que la encuesta era "desinformación, vulnera gravemente la debida disciplina partidaria faltan a la discreción, y son contrarias a los principios y convicciones que inspiran al Partido Republicano" y blablabla.

Que pelmazos. Los reglamentos no están escritos en piedra, a mi nadie me consultó si me parecían bien y no le veo nada malo que consulten mi opinión al menos, eso se llama democracia, algo que se les olvida rápido a los que llegan a puestos de cierto poder. La reacción destemplada del partido -o al menos de los que hicieron esa declaración- me pareció una estupidez, eso me muestra como en todas partes se cuecen habas, incluso en mi querido Partido Republicano, del cual fui de los primeros militantes.

Sobre los tipos de oficiales
“Solo hay cuatro tipos de oficiales.
Primero, están los perezosos y estúpidos. Déjalos en paz, no hacen daño.
En segundo lugar, están los inteligentes trabajadores. Son excelentes oficiales de estado mayor, asegurándose de que cada detalle se considere adecuadamente.
En tercer lugar, están los estúpidos y trabajadores. Estas personas son una amenaza y deben ser despedidas de inmediato. Crean trabajo irrelevante para todos.
Finalmente, están los perezosos inteligentes. Son aptos para el cargo más alto.

Esto lo dijo Erich Von Manstein, mariscal de campo prusiano que combatió en ambas guerras mundiales. Después de la Segunda Guerra Mundial lo condenaron a 12 años por supuestos crímenes de guerra, pero solo estuvo preso cuatro. En los años cincuenta asesoró al gobierno de Alemania Occidental para crear la Bundeswhar, el nuevo ejército. Como ven, no tenía un pelo de tonto. Eso que dijo de los oficiales yo lo extendería a los negocios, la política y muchos otros campos

La venganza del congresista Charlie Wilson.
Cuando tenía 13 años, su vecino, Charles Hazard, envenenó a su perro mezclando vidrio en su comida. Años más tarde, cuando Hazard se postuló para el cargo, Wilson llevó a 96 personas a las urnas y les contó cómo Hazard había matado a su perro. Hazard perdió por dieciséis votos. 

Otra cosa que hizo el congresista Charlie Wilson para buscar la venganza de su amada mascota, fue que primero derramó gasolina en las preciadas plantas de su vecino y luego les prendió fuego.

Ah, este Charlie si que me cayó bien, yo habría hecho lo mismo y tal vez un poco más. A propósito estas dos últimas historias las leí recién en Quora, me parecieron muy divertidas y las transcribí tal cual.

Hasta mañana-