Sigue la construcción

Sigue la construcción
Aunque todavía no me llega la platita que estoy esperando, me ganó la impaciencia y decidí dar un manotazo a mis escualidos ahorros para seguir con la construcción de mi casa. Mi problema era encontrar un buen maestro en madera porque quiero reemplazar los ventanales del frente, forrar las vigas de fierro (ahora feas y oxidadas) en madera y forrar los paneles de OSB de mi oficina también con una madera más decente, para todo eso necesitaba alguien que trabaje bien y no sea muy caro. No encontraba a nadie y eso me tenía paralizado.

Hasta que se me encendió la ampolleta y me acordé que todos los trabajos de madera de la casa me los había hecho Fidel Seguel hace más de 20 años, cuando recién empecé a construir. Fidel es un excelente mueblista, que hizo todos los muebles de los tribunales y la Corte de Apelaciones, allí fue cuando lo conocí y nos hicimos amigos en el año 2005 más o menos, pero hacía muchísimos años que no sabía de él y me preguntaba si todavía seguiría vivo.

Sabía el barrio donde estaba su casa pero se me había olvidado completamente la dirección, así es que venciendo mi flojera, tomé el auto y empecé a peinar el barrio preguntando en los almacenes si lo conocían. Después de varias vueltas una persona que estaba comprando me dijo que si lo conocía y me dio las señas. Llegué a su casa y salió su señora que me reconoció de inmediato ¡que buena memoria! Yo apenas me acordaba de la cara de mi amigo, bueno, siempre he sido malo para las caras.

Se notaba que le ha ido bien porque su casa está más bonita, tiene una rica camioneta y un taller de carpintería y ebanistería muy grande en la parte de atrás, nos pusimos al día y le conté mis planes constructivos, pero resulta que estaba repleto de trabajo. Esto fue hace dos o tres semanas atrás, pero ya terminó los ventanales de madera y este martes tendrán cortados los vidrios. El forro de las vigas y de mi oficina ya están listos y este martes empezamos a armar todo

En fin, estoy muy contento de haber destrabado ese asunto. Toda la gracia me está costando 1.500 dólares más o menos que es casi todo lo que tenía ahorrado, claro que corro el riesgo de no recibir la plata que espero y quedarme sin ahorros pero que diablos, "el que no se arriesga no pasa el río". Además que no tengo nada mejor que hacer con la plata, estoy en una situación parecida a los años noventa, cuando ganaba plata y no tenía en que gastarla y llegó un día que me vi con una caja de zapatos repleta de billetes, entonces me compré la casa. Ahora igual puedo gastarla en construir y hacer arreglos en la casa, creo que no hay mejor que inversión que esa.

Si mañana llega el terremoto grado 20 que estamos esperando hace años y la casa se derrumba, o si se incendia como cuando a mi abuelo Tomo se le incendió el gran edificio Bradanovic, o si la pierdo por algún golpe de mala suerte me sentiría muy mal, eso es lo malo de hacer o tener cosas, uno les toma apego. Pero que diablos, el apego es la semilla de la locura, lo dijo Chung Tzu o alguno de esos, da lo mismo porque cuando estire la pata no me la voy a poder llevar a ninguna parte, al menos disfrutaré planificando y pasando rabias mientras construyo. A otra cosa.

El fascismo está de vuelta
A Alexander Dugin le dicen "el filósofo del Kremlin" o de Putin, que es más o menos lo mismo. He visto videos donde explica sus ideas en perfecto castellano, de hecho ha viajado muchas veces a América Latina, y no hace mucho tiempo asesinaron a su hija con una bomba en el auto.

Bueno, uno podría pensar que se trata de un pelmazo ladrón como es Putin y su grupo, pero no es así, Dugin es un verdadero intelectual, sus ideas son muy articuladas y francas, creo que reflejan bien el pensamiento de muchos rusos en la actualidad.

Primero que nada él está convencido de la superioridad moral, espiritual y cultural de Rusia sobre Occidente y piensa que la supervivencia de la madre patria está amenazada por los valores occidentales, corruptos y decadentes según su modo de ver. Dugin es un convencido que el destino de Rusia es ser un imperio dominante en el mundo anulando las fuerzas materiales y culturales que la amenazan.

Es un ferviente nacionalista y no tiene dudas que Rusia debe ser una autocracia, donde no existan elecciones ni política, todo el poder le debe ser dado al autócrata que asume -como los antiguos zares- el papel de padre o madre bondadoso de cada uno de los habitantes de la patria.

Así, la calidad de un padre está determinada por cuan bien o mal estén sus hijos. Cuando Rusia se retiró de Jerson, Dugin escribió lo siguiente:

“En una autocracia le damos al soberano la plenitud absoluta del poder para salvarnos a todos, por lo tanto, plenos poderes en caso de éxito, pero también plena responsabilidad en caso de fracaso. Jersón no se dio casi por vencida, se dio por vencida completamente”

El planteamiento de la responsabilidad completa del autócrata es muy interesante. En términos históricos eso no ha ocurrido casí nunca, excepto cuando una revolución lo saca por la fuerza y lo asesinan, pero los autócratas generalmente no rinden cuenta de sus errores. Eso muestra que Dugin puede tener ideas muy articuladas pero su sentido de la realidad está -por decirlo suave- un poco alterado.

Desde febrero de este año a la fecha, Putin ha cometido una descomunal cadena de errores que están hundiendo a Rusia por muchos años. Y no se va a hacer responsable de esos errores porque en Rusia la pérdida del poder absoluto se paga casi siempre con la vida, son muy contadas las excepciones de eso. Como están las cosas, Putin ya no puede soñar con un tranquilo retiro en su dacha.

La idea del gobierno autócrata de Dugin tiene un gran parecido con las ideas de Hitler, cada una de las cosas que él dice tiene su equivalente en "Mein kampf", solo cambian los nombres: antes eran los judíos y hoy es Occidente, antes y ahora es el espacio vital que debe ser defendido. Y tiene la misma debilidad que tenían los nazis en los años 30, de pensar que los rusos tienen caracteristicas espirituales y materiales que los hacen superiores al resto del mundo.

Yo creo que es una vuelta al antiguo fascismo de los años 30, apenas maquillado. Es la misma megalomanía, que puede ser articulada de manera impecable, pero no por eso deja de ser los antivalores de todo lo que tenemos en Occidente. El fascismo está de vuelta y no solo en Rusia, sino también en China.