Picadillo del miércoles 21 diciembre 2022

Por fin verano
Se me había olvidado comentarlo, resulta que desde hace algunas semanas empezó de manera clara el verano en Arica, y como yo cuento mis años em veranos estoy viviendo el mejor período del año, esos meses que van desde el 15 de diciembre al 15 de mayo más o menos. 

Y de esos días los mejores de los mejores son los que están entre el 25 de diciembre y el 6 de enero que es mi cumpleaños. Tuve la suerte de nacer en verano, creo que el 6 de enero debe ser uno de los mejores días del año en el Hemisferio Sur.

No solo eso, yo que he pasado la mayoría de mis 67 años -pronto serán 68- pobre como una rata y rezando para imaginar como arreglarme el mes que viene, ahora estoy pasando por el período más próspero de mi vida. Me persigue el billete, además me levanto y quedo desocupado ¿quien dijo que llegar a viejo es complicado? 

Claro que termino de escribir esto y pienso que cualquier día de estos me va a aparecer un cáncer como al McDonnell o cualquier otra enfermedad por el estilo, es lo lógico, no hay máquina que no se eche a perder, sobre todo en mi caso que jamás me he preocupado por cuidar mi salud. 

Entonces Tomás el optimista, que debería estar llorando de felicidad cada día, cuando me tomo una cerveza al sol en el patio, es sustituido por Tomás el aguafiestas cuando recuerdo que me voy a enfermar y me voy a tener que poner inyecciones, entre otras cosas desagradables.

Pero no hay que preocuparse hasta que pasen las cosas "es como pagar los intereses por un préstamo que no has recibido" decía McDonnell, que tuvo un año malo (el último) pero 78 años fabulosos. Cuando me llegue lo malo ahí veremos, no antes. 

Por mientras a disfrutar nada más. Hoy en la tarde nos bajamos media botella de champaña conversando con Ian Thomson, ahora me estoy bajando la otra mitad mientras me fumo un puro, no seré yo el que se empiece a preocupar a estas alturas por la salud, para eso mejor rezo.

Andrés Bello quiso cambiar el castellano
Don Andrés Bello López, el venezolano más brillante que hemos tenido en Chile y a quien tanto le debemos -partiendo por la redacción del maravilloso Código Civil y el enriquecimiento intelectual de varias generaciones de chilenos- un día pensó que el castellano era un idoma mal hecho y que debería reformarse.

Por ejemplo le parecía absurdo que general se escribiera con "g" y José con "j" siendo que se trataba de idénticos sonidos. lo mismo pasaba con las letras "c", "k" y "q", para que decir el caso de la "y" y la "i", propuso eliminar letras mudas como la "h" o la "u" (por ejemplo en "que", "gue", "qui". En fin, don Andrés, cuyo genio fue reconocido en buena parte del mundo mientras vivió propuso una serie de simplificaciones al idioma español.

Estas innovaciones fueron aceptadas en varios países, incluso dentro de España, hasta que la reina Isabel II de España, que no le hizo maldita gracia que un sudamericano le tocara su castellano, dictó una ley para que las normas de la Real Academia de España (esa que limpia, pule y da esplendor) fueran "de obligado cumplimiento".

Claro que fue obligado solo en España, en América Latina se usaron por varios años las innovaciones de Andrés Bello pero con el tiempo no llegaron a imponerse y los países las fueron abandonando. El último país en abandonar estas reglas fue -por supuesto- Chile que incorporó esas reglas el año 1844, esto duró hasta  1927 y por eso podemos leer periódicos antiguos chilenos que usan palabras como "rei" "buei", "jeneral", "testo", "estremo", etc. 

Todo esto los chilenos lo interpretamos erróneamente como "castellano antiguo", sin embargo es todo lo contrario, era castellano nuevo basado en las ideas del gran Andrés Bello que no terminaron por imponerse aunque duraron muchos años. Para los que les interesa el asunto pueden ver este video, que es de donde yo saqué esto de manera casi textual, pues antes yo no tenía ni idea del asunto.

La decadencia
Todo decae, a veces sin darnos cuenta. Es el ciclo de la vida nada más, las costumbres y las instituciones crecen, maduran, decaen y tocan fondo para después volver a crecer. 

Si le preguntan a cualquier físico que es lo más maravilloso que existe en la naturaleza y de que se trata el estudio de la física en su sentido más fundamental, seguro que les dirá "el oscilador armónico" ese que produce la onda sinusoidal que es algo que cruza todo lo que existe en el universo.

La decadencia es parte de la onda sinusoidal, nada más, y no tiene ningún sentido desanimarse por eso, como tampoco tiene mucho sentido ponerse demasiado contento cuando las cosas andan maravillosamente bien, todas las cosas pasan dentro de esa onda.

Pero ya me estoy yendo por las ramas otra vez, el asunto que quería comentarles es ete: ¿se acuerdan que me corrieron de Twitter y suspendieron definitivamente mi cuenta? Bueno, resulta que años atrás había hecho @tomasbradanovic otra cuenta que no la usaba, me conecte con esa para ver que tal andaba Twitter.

Como esta cuenta tiene apensas una decena de contactos, en lugar de los 9.000 de antes, vi que me llegaban mensajes mucho menos alineados con lo que yo pienso. Bueno, después de leer un rato me dieron ganas de vomitar, nunca antes había leído tantas estupideces juntas, tanta gente frustrada, superficial, acomplejados que creían tener "sarcasmo", en fin. después de un par de días en eso salí arrancando.

En mi burbuja o cámara de eco, yo pensaba que la gente común era más o menos normal, pero me di cuenta que está repleto de anormales, aunque eso sea una contradicción en los términos. Una mayoría no puede ser anormal por definición, pero la mayoría de los tipos que leí si lo eran, al menos para mi gusto.

Ah la decadencia, pensar que hay gente que le hacen gracia los chistes de Bombo Fica, los Atletas del Humor, Kramer, los tipos de Morandé con Compañía y pobres diablos por el estilo. Creo que hasta un toni de circo pobre, que hace reir con cachetadas y piruetas tiene más talento que eso. 

En el humor es donde más me pudre la decadencia. Pienso en Benny Hill, Les Luthiers, Monty Python y tantos más y comparo con estos imbéciles que se dicen "humoristas", me dan ganas de llorar. Pero en fin, es parte de la curva, ya remontaremos otra vez, paciencia.