El MAS y la maldición de Bolivia

Los caudillos malditos
Así como Perón arruinó el futuro de Argentina por varias generaciones, como Chavez jodió a Venezuela y Fidel Castro condenó a Cuba a la miseria más espantosa, Evo Morales es el caudillo maldito que le tocó en mala suerte a Bolivia. 

En general la opinión pública es mayoritariamente superficial y estúpida, esa es la tragedia de las democracias en todo el mundo, pero en algunos países -tal vez por razones culturales- las sociedades caen en manos de estos caudillos toxicos que aprovechan su minuto para tomarse el poder y llevárselo para su casa. Evo Morales es uno de esos.

Aimaras y mestizos
Para hablar de Evo Morales hay que entender lo que hay detrás, como es la cultura aimara contemporánea y cuales son las fuerzas que los han modelado. En Bolivia y parte del Perú todavía se encuentran indígenas en forma bastante pura, pero también mucho mestizaje, el famoso cholo, de los cuales Morales es un buen ejemplo.

Los aimaras, luces y sombras
Hablo de la cultura aimara pese a que en Bolivia existen muchas otras, igual que en Perú, pero los aimaras tienen ciertas características que les dan mucha fuerza y los llevan a sacar ventaja y sobreponerse sobre los demás grupos. Yo les tengo cariño y admiración, lo que no significa que sea ciego a ninguno de sus horribles defectos 

Es complicado aproximarse a la cultura aimara, yo les encuentro muy parecidos a la cultura japonesa: son tenaces, trabajadores, corren riesgos, increíblemente astutos y ventajistas, honrados a su manera aunque el engaño forma parte de su ADN tal como pasa con casi todas las culturas que conservan alguna base primitiva.

Algo que siempre me ha asombrado es su incapacidad para expresarse, ya sea el rector de una universidad, un sabio o alguien de la clase social más alta, pareciera que su nivel intelectual es el de un niño, el uso del lenguaje es horrible y muchas veces da la impresión que jamás pasaron por la escuela.

Como contrapartida usan un lenguaje florido, lleno de poesía, metáforas y sarcasmo. Pero solo manejan la retórica, lo que más me impresiona es su incapacidad de presentar ideas bien organizadas y lógicamente razonadas. Recitan lugares comunes y frases hechas una tras otra. Igual como Cantinflas pueden hablar horas y horas sin decir nada.

Evo Morales
Llegó al poder casi por casualidad gracias a la guerra del gas, que describí en esta entrada- Era dirigente sindical de la Federación del Tropico, de los productores cocaleros, la gente empatizó con él y se las arregló para permanecer 13 años en el poder, ganando elección tras elección. En los últimos años su fuerza electoral empezó a caer y cuando intentó postularse para una nueva reelección pese a perder el plebiscito, fue echado por un pronunciamiento militar.

Pero en las elecciones que siguieron su partido, el Movimiento al Socialismo MAS ganó la presidencia con Luis Arce, Morales que pudo volver a Bolivia, purgaron al gobierno anterior y al poco tiempo Morales se distanció del presidente Arce, lo que produjo la rotura en el MAS.

El narcoestado
Morales y el MAS convirtieron a Bolivia en un narcoestado, eso ha permitido estabilizar económicamente a un país que prácticamente no recibe inversión extranjera y que importa muchísimo más de lo que exporta (legalmente). 

Pero el tráfico de cocaína es lo que equilibra la balanza comercial boliviana, y ha permitido a los gobiernos entregar subvenciones y mantener congelado el precio de los combustibles por muchos años. Pese al desastroso manejo de la economía formal, la economía negra es lo que mantiene a Bolivia en un nivel de bienestar aceptable.

Bolivia además es un importante hub del contrabando y mercado negro en América Latina para muchas otras cosas como vehículos robados, oro y cigarrillos. En todo esto también participa gente del gobierno, las Fuerzas Armadas y la Policía, lo que mantiene a todos contentos.

Pero ahora Morales carga la mochila de los dos juicios en La Haya perdidos contra Chile, ambos por paliza y por culpa de él mismo, que convenció a los bolivianos que con sus chamullos retóricos iba a conseguir salida al mar soberana por territorio chileno y un pago fabuloso por usar las aguas "robadas" del Silala. 

El resultado fue catastrófico porque dejó a Chile con sentencia a firme que no hay por que pagar un peso por el agua ni menos negociar soberanía. Si algo pudo haber conseguido Bolivia en esos campos, Morales sepultó definitivamente cualquier posibilidad.

Dividir el Perú
Hoy Evo Morales está debilitado, su poder y liderazgo es muy cuestionado por un montón de escámdalos personales, financieros y políticos, incluso el MAS -que es el partido que él mismo fundó- está dividido. Para colmo el narcoestado ya no funciona tan bien sin él y parece que se vienen tiempos difíciles en la economía, lo que en Bolivia tradicionalmente termina en revolución y líderes colgados en los faroles de la plaza.

Como buen cholo, Morales es habiloso -aunque nada inteligente- y su última ocurrencia ha sido auspiciar a movimientos separatistas dentro del Perú, tratando de capitalizar las protestas que ha traido el encarcelamiento de Pedro Castillo. 

Todas las fichas de Morales están puestas en el arequipeño Felipe Dominguez, un viudo de Castillo que ha levantado un movimiento  independentista para el Sur del Perú. Lean algunas perlitas de este tipo:

“Los limeños nos quitan el derecho a consulta popular, a nuestro presidente que hemos elegido mayoritariamente (Pedro Castillo) lo tienen secuestrado; están asesinando y los muertos son del sur, no del centro ni del norte (...)¿Para qué pertenecemos al Perú entonces si tenemos todo, Machupicchu, gas, mineras, mar hermoso, agricultura? ¿Para qué estaríamos dando a zánganos de la ciudad de Lima?”

Este movimiento es creación de Evo Morales, que ya está bastante desprestigiado en Bolivia y tiene un ojo puesto en reeditar una confederación entre Bolivia y el Sur Peruano, como un nuevo mariscal Santa Cruz, pero de bajo presupuesto. Obviamente Morales no tiene el genio de El Napoleon Aimara, ni se le acerca, pero igual fantasea con apoderarse de la gran minería y poder empujar a Chile usando la fuerza.

Porque ya quedó claro que Bolivia jamás tendrá salida soberana al mar por territorio chileno... a menos que intente conseguirla con una guerra, no hay otra forma. Muchos pensarán que estoy loco, que Bolivia invadiendo a Chile es imposible. Pero nada es imposible, puede ser muy improbable y seguramente perderían, pero Hilarión Daza no lo vio así en 1879 y tal vez Morales podría hacer el intento.

No hay plata mejor gastada
Por eso no hay plata mejor gastada en Chile que en buen armamento ni mejores relaciones que las alianzas diplomáticas y militares con Estados Unidos, Israel y Reino Unido. Que vengan esos Eurofigther, que vengan los Apache, que lleguen más fragatas, misiles, tanques Challenger y todo lo que se pueda traer. 

No hay mejor inversión que esa, porque en la medida que nos mantengamos armados hasta los dientes esas armas servirán para disuadir, nunca llegarán a usarse porque para eso se compran: para no tener que usarlas nunca, pero tenerlas igual por si las moscas, tal como dijo filosóficamente Condorito Corvalan.