El valor de tener un hobby

Recuerdo el nombre de James Jesus Angleton desde que era muy chico, cuando leía cosas del asesinato de John Kennedy, que a mi me impactó mucho en su época y donde el tuvo un papel importante como jefe de contraespionaje. 

Me impresionaba mucho su historia. En esos años era uno de los hombres más poderosos del mundo, desde su puesto como director de contrainteligencia de la CIA, era el cazador de espías más famoso que ha existido, se ha escrito mucho sobre él y aunque desconocido entre nosotros es una figura muy conocida en el mundo de habla inglesa.

La cosa es que mi chifladura por la genealogía se la debo completamente a mi admiración por Angleton, que era un apasionado cultivador de orquideas. Esa obsesión con las orquideas me impresionó mucho. Y como saben, a veces lo que nos impresiona cuando somos chicos se queda dando vueltas por ahí y años después termina apareciendo de alguna forma.

Lo que me interesó de la investigación genealógica familiar, no era ostentar blasones ni nada por el estilo, sino descubrir que había de cierto en las historia que escuchaba de niño de boca de mi mamá acerca de la familia. También me entusiasmó el trabajo detectivesco, estructurado, prolijo y persistente para ver hasta qué limites en el tiempo hacia hacia atrás podía alcanzar.

Angleton como dije, era apasionado en el cultivo de las orquideas y siendo amateur llegó a saber mucho más del tema que muchos profesionales. Encontré un extraordinario texto "Angleton, sobre los engaños de las orquideas", está en inglés pero pondré un pedacito en español, aquí va:

"En la mayoría de las especies de orquideas no son los individuos más aptos, sino los más mentirosos los que sobreviven. El problema es que la mayoría de las orquideas estñan demasiado dispersas en la selva como para recibir el polen que lleva el viento: así es que dependen de pajaros e insectos para este crucial servicio. Pero como no tienen alimentos ni nutrientes que ofrecerles, las orquideas tienen que engañarlos para perpetuar su especie (...) para estos fines utilizan la codicia, la lujuria y el miedo"

A mi siempre me han impresionado los "aficionados serios", que se interesan en un asunto inútil, solo por entretención, pero lo investigan hasta el último recoveco: 

Hemingway con las corridas de toros; Angleton con las orquideas; Graus con la filatelia, tres ejemplos. Un caso especial de amateurismo fue Linus Pauling, que ni siquiera llegó a graduarse de la enseñanza media, luego ingresó a una universidad agraria por un programa especial, pero llevó su hobby de la cristalografía tan lejos que terminó ganando dos premios Nobel de manera individual. Es el único caso en la historia.

La cosa es que don James Jesus tuvo una vida llena de polémica, era tan paranoico que muchos afirmaban que estaba loco de remate y el jefe de los caza espías fue intimo amigo.-ncluso se ha insinuado que pudieron ser amantes- con Kim Philby, el topo más importante que tuvo la Unión Soviética en Occidente. Tal como Robespierre, purgó a medio mundo y terminó purgado el mismo. 

Pero volvamos a la genealogía, que no sirve para nada útil y no interesa a casi nadie, así y todo es algo que nos puede dar grandes satisfacciones. Mi interés partió de las historias que contaba mi mamá sobre mis abuelos. Yo fui hijo tardío y no conocí a ningún abuelo, solo por sus historias supe de ellos.

De mi abuelo materno, decía mi mamá que era hijo de un agricultot que tenía la fama de ser el hombre más flojo de Chile, que los pantalones se le rompían en las asentaderas porque pasaba todo el día sentado en una silla de balance. Y se jactaba de ser flojo, cuando se lo enrostraban decía bromeando "pero si la noche es para dormir y el día para descansar". Un personaje interesante.

Puede que estos sean inventos de mi bisabuela, mi abuelo casi no llegó a conocerlo ya que murió cuando él tenía 6 años. Esto lo supe yo después averiguando las fechas. Además me enteré que mi bisabuela se casó otra vez con un señor acaudalado, que también murió al poco tiempo. Otro personaje interesante la señora, una especie de viuda serial.

Volviendo a mi abuelo, nunca supe de qué vivía. En el acta de matrimonio con mi abuela aparece registrado como comerciante, pero jamás supe de algún comercio que haya tenido. Contaba mi mamá que en la presidencia de Ibañez entró a trabajar como detective en el Casino de Viña del Mar. Era vestido de civil pero adscrito a Carabineros.

Bueno, la cosa es que mi abuela, de la que también supe muy poco, venía de una familia muy rancia, por ese lado teníamos los tíos aristocraticos y con plata. Pero cuando mi abuelo encontró trabajo en el casino, la señora empezó a ir a "entretenerse" tirando unas fichitas en la ruleta. Y el vicio del juego se la comió: llegó a tanto que se arruinaron y mi abuelo tuvo que buscar otra forma de ganarse la vida.

Entonces se fue a trabajar a Chiloe al negocio de barracas y aserraderos que tenía mi padre. Hasta que a mi abuela le llegaron chismes que el caballero se estaba portando mal. La señora empacó sus cosas y cuando ubicó finalmente a mi abuelo, éste tuvo que salir arrancando por una ventana, porque estaba haciendo el delicioso con otra señora. O sea lo pillaron infraganti. Me imagino el pobre viejo apenas vestido arrancando bajo la lluvia chilota.

¿Como no me va a gustar la genealogía? Con tantas historia que van apareciendo me podría pasar lo que me queda de vida entretenido haciendo conexiones y recopilando historias familiares.

Claro que a medida que se avanza hacia atrás las líneas de descendencia por el lado paterno se van haciendo vulnerables. Como yo nací cuando mi papá tenía 65 años, mi mamá contaba que le hacían bromas que le había metido un gol ¿quien podría saberlo? Y cuando uno descubre decenas de miles de ancestros legales, cualquiera de los de la línea paterna al menos podría no serlo. La Ley de Hierro de Bradanovic es bien clara "de los cuernos y de la muerte no se salva nadie" 

Por eso pensaba el otro día de qué vale investigar tantas generaciones hacia atrás si al final basta con que una sola mujer le haya puesto los cuernos al marido y todas las generaciones hacia atrás se van al diablo. Pero pensándolo bien, la familia no es un asunto solo genético, los genes son el pretexto pero lo que se construye es en base a los que crecen dentro de la familia, lo social, sean parientes biológicos o no.

En fin, algo disparatada y difusa enta entrada pero esa es -más o menos- la razón de mi hobby por la genealogía y el valor de tener un hobby completamente inútil, que yo creo que es mucho