Como elegir pareja y otras decisiones importantes

Una charla embarazosa
Un par de años atrás, cuando me ganaba el caviar guiando tesis de magister , me dijeron que tenía que ir a dar una charla a Tacna para alumnos de último año de enseñanza media. Sobre el tema me dieron algunas ideas muy vagas por lo que supuse que se trataría de una conferencia motivacional o algo por el estilo.

Como siempre apareció mi fobia social, especialmente cuando me dijeron que eran más de 100 estudiantes en un local grande. A medida que se acercaba el plazo mi nerviosismo crecía ¿de qué diablos podría hablar a unos mocosos que están en una edad cumbre del engrimiento, convencidos que ya lo saben todo? ¿Tendría algo importante o por lo menos interesarle que decirles?

Dejé pasar los días y como no se me ocurría nada lo iba dejando para más adelante. Finalmente justo una noche antes me puse a hacer el Power Point con el correspondiente karaoke que tendría que recitar a regañadientes.

Y como me pasa muchas veces cuando me siento a escribir, a medida que tecleaba se me fueron aclarando las ideas. terminé el Power Point, lo comenté y publiqué acá mismo. Pero sentía que faltaba algo, como publicidad la cosa estaba aceptable pero no era interesante. Seguramente nada de lo que iba a decir tenía interés para alguien de 17 o 18 años ¿qué hacer?

Entonces se me ocurrió empezar hablándoles sin el maldito karaoke en Power Point, decirles algo sobre : elegir la profesión y elegir pareja, que son las dos decisiones más importantes de su vida que tendrían que tomar en poco tiempo más

Porque casi la mitad de los matrimonios o relaciones de pareja estable terminan en fracaso y seguramente son más los que se sienten atrapados en un trabajo que detestan, tanto así que casi se ve como normal equivocarse en esas cosas.

Lo peor es que resulta casi imposible tomar decisiones razonadas, se toman prácticamente a ciegas porque nadie llega a conocer completamente a la persona que supuestamente compartirá su vida, mucho menos cuando son novios y muestran su mejor plumaje para engatusarse mutuamente. 

Algo parecido pasa con las profesiones, muchos trabajos del futuro resultan inútiles y superados por la tecnología en pocos años, el operador de código Morse es un ejemplo que yo uso siempre. 

Para colmo esas decisiones se toman en la edad en que las personas están en su peak de estupidez: no hay nadie más tonto o propenso a equivocarse que un adolescente, a esa edad casi todos están convencidos de ser un pequeño Einstein.

Por otra parte son decisiones inevitables. El ser humano está obligado a organizar su vida en una familia con padre, madre e hijos. Esto no es un asunto cultural sino biológico porque el ser humano no puede valerse por si mismo a los pocos meses de nacido como los demás animales

Los hijos necesitan mucho más cuidado y por más tiempo que el resto de los animales. en familias disfuncionales o con solo una madre o padre los hijos crecen con una desventaja enorme respecto a los demás. Es algo que conozco de primera mano...

No existe la receta para escoger pareja ni profesión, pero con los años la sabiduría popular ha ido desarrollando algunos mecanismos que ayudan, al menos con las parejas. 

En India y otras culturas orientales no es raro que los padres negocien con otros para emparejar a sus hijos, así les alivian la responsabilidad de equivocarse, pero es posible que un matrimonio así junte a dos personas que se detesten.

Pero el matrimonio arreglado por los padres parece un buen punto de partida porque considera los aspectos de conveniencia, por ejemplo económicos, que tienen mucha importancia en una relación de largo plazo.

En cierto modo los matrimonios por conveniencia tienen varias vendajas y muchos se deciden así casi de manera inconsciente. Por ejemplo consideren esta historieta:

Un joven médico con un gran futuro se casa con una joven enfermera con un gran par de tetas. El asunto se ve perfecto, aunque a veces aparecen problemas inesperados. 

En sus primeros años el médico gana muy poco y tiene que gastar en especializarse, todo eso cuesta plata y pasa a ser financiado por la enfermera -que no gana mucho pero tiene ingresos seguros- ella por su parte le pasa a su marido sabiendo que a medida que pase el tiempo él empezará a ganar plata y recuperará la inversión con creces.

Y efectivamente, después de unos 15 años el médico ya tiene su reputación y buenos ingresos, por fin deja de ser pobre. Pero a su esposa ya se le cayeron las tetas, mientras que la secretaria veinteañera del doc tiene su par en perfectas condiciones ¿qué pasa entonces? La cambia pues, chau bambina, ci vedremo.

Todo esto sería una historia divertida salvo por un detalle: hay hijos. Y la madre furiosa y resentida -con razón- los usa para que el miserable sufra y pague por la jugarreta, esa es la parte fea de una historia que probablemente todos hemos conocido con una que otra variante.

Yo, siendo hijo de padres separados por varios años, jamás tuve la intención de formar una familia y me vanagloriaba con mis compañeros de la universidad que nunca me verían con un mujer de la mano ni con un hijo en brazos. El Pulento se encarga de burlarse de los que escupimos al cielo.

Bueno, esto no es exactamente lo que dije en la charla, pero algo de eso hubo y captó mucha atención de los casi 300 muchachos de ambos sexos que copaban el auditorio donde yo nerviosamente improvisaba. 

Podía ver como se codeaban, asentían inconscientemente con la cabeza y se reían entre ellos seguramente reconociendo algunos de los problemas de escoger pareja de los que les hablaba, después de eso les pasé el maldito karaoke y funcionó muy bien. Al final salí con aplausos estruendosos, fue la única vez en mi vida que me sentí como micro estrella de rock.

Porque emparejarse implica un contrato, que se debe negociar como cualquier otro. Yo te doy esto y tu me das esto otro. Por lo mismo una pareja debe ser muy parecida en algunas cosas y totalmente diferente en otras.

Por ejemplo yo con la Pilar tenemos esas similitudes y diferencias. Ambos somos de estrato social bajo, tenemos un abuelo inmigrante, hijos únicos (bueno, yo tengo una hermana pero es 10 años mayor), reservados, etc. 

En eso nos parecemos pero en otras cosas somos totalmente diferentes, por ejemplo la Pilar trabaja en la administración pública hace como 40 años, yo he firmado una sola vez en mi vida un contrato de trabajo -en mis 68 años- y duré como 7 meses, siempre he trabajado por mi cuenta y en muchas cosas diferentes. La Pilar es derrochadora mientras yo soy extremadamente tacaño, etc.

Hay cosas en que se necesita ser similar y en otras se necesita ser diferente para complementarse: dos derrochadores o dos tacaños no pueden funcionar juntos. Hay otras diferencias que no son complementarias, por ejemplo a la Pilar le encanta bailar y eso es algo que yo detesto, pero que diablos.

En fin, me puse a escribir sin dirección ni sentido y la cosa se me salió un poco de las manos, mis disculpas. Pero a los que están en edad de merecer puede que encuentren algún datito que les sirva