Boberías del viernes

Otro amigo que se muere
La vida sigue corriendo plácidamente en aburrilandia la ciudad de la marmota, donde cada día es igual al anterior. Claro que algunas cositas cambian y no es para mejor, hoy volvió a amanecer nublado, rediablos.

Me llega un mail avisando que mi buen amigo de Portland, Chuck J. murió de una ataque al corazón justo cuando estaba preparando sus cosas para venirse otra vez a Sudamérica. Él vivió un año acá en Arica y lo pasamos muy bien, recuerdo que pasamos un buen año nuevo -varios años atrás- en mi casa. 

No pasa el tiempo se queda donde mismo, somos nosotros los que pasamos.

El amigo de Chuck que me avisó me pregunta que tal está Arica para venirse un tiempo, porque su amigo le hablaba muy bien del año que pasó acá. No se qué contestarle.

Al menos el clima sigue bueno y eso es algo, yo no podría vivir en un lugar frio, oscuro y lluvioso como Oregon o Canada, Dios me libre. 

Y aunque han amanecido dos días seguidos con niebla, pasado el mediodía se despeja y aparece el sol casi todos los días. Aunque sea por un ratito. Eso no es poca cosa.

Sobre lo demás, bueno, Arica no es el lugar parecido al paraíso que era en los años ochenta. Tampoco es la ciudad casi perfecta que fue hasta el 2018, antes que nos llegaran las siete pestes, pero creo que todavía es un lugar donde vale la pena vivir, sobre todo si pensamos que todo el mundo está peor que antes. 

Para qué lloriquear por lo perdido, mejor disfrutemos lo que nos va quedando. Ya volveremos a ser la ciudad maravillosa que fuimos durante tantos años

Una llamada poco común
Esta historia -que no he verificado- la acabo de leer en Quora. En 1967, Bill Hewllet  era el CEO de Hewllet-Packard, compañía que había fundado con un amigo cuyo apellido podrán suponer. 

En esa época es recibió una llamada telefónica de un niño de doce años que le explicó que había encontrado su número en la guía de teléfonos y le pidió algunos componentes electrónicos para armar un contador de frecuencia. 

A Bill le causó buena impresión el chiquillo y le ofreció un puesto de trabajo -internship- para el verano siguiente como operario en la empresa. Así fue como el niño Steve Jobs pasó un verano poniendo tornillos y componentes en las placas de circuito impreso en la planta de HP Leo en el artículo de Quora "Jobs adquirió allí un montón de experiencia que después le sirvió para fundar Apple Inc."

¿Será cierta esa historia? Yo tengo mis dudas, porque Jobs inventó varias historias sobre su niñez para la creación de su marca personal, yo vi una entrevista antigua donde contaba cosas parecidas y claramente eran falsas, fantasiosas o tomadas de historias de otras personas, Steve no era muy de trigos limpios que digamos.

Sin embargo todo eso me trajo a la memoria que yo intenté algo parecido. 

Cuando tenía 20 años, Sonda era la empresa de informática más importante de nuestro país y yo andaba cesante, muerto de hambre y me quebraba la cabeza pensando que diablos iba a hacer con mi vida, que no se veía nada buena.

Entonces se me ocurrió mandarle una carta al mismísimo Andrés Navarro, dueño de esa empresa, explicándole que estaba recién egresado de técnico electrónico, que admiraba mucho a su compañía y me ofrecía para trabajar gratis allá solo para ganar experiencia.

Era una idea estúpida porque no tenía ni para comer, menos iba a tener para irme a Santiago a trabajar gratis, no recibí ninguna respuesta y seguro que la carta no pasó siquiera de la oficina de la secretaria y se fue directo al "archivador redondo", como le decía nuestro gran almirate al basurero.

Bueno, eso demuestra que yo no era Steve Jobs y que Navarro tampoco era Bill Hewllet. Afortunadamente, porque si me hubiese hecho billonario cagando a la gente -como lo hizo Steve Jobs- hoy estaría lleno de problemas, dedicado a la actividad innoble y asquerosa del trabajo. ¡De la que me salvé!.

Sube el dólar
La economía de Chile va pésimo y pienso que nos esperan años peores. Esto me pone muy contento porque está empezando a subir el dólar nuevamente, lo que significa un poco más de plata para los arreglos de la casa, hoy en la tarde cambiaré unos cuantos.

Tener ahorros en dólares es la única especulación que me permito, porque no me gusta especular. El precio es muy volátil así es que para ahorros en el corto plazo es una mala idea, pero -lo mismo que con las acciones- es razonablemente seguro que en el mediano y largo plazo el valor se va a mantener o incluso podría aumentar bastante.

La cosa es saber cuando hay que soltarle la cola al tigre, ese es el alma de todas las especulaciones y no existe manera de saberlo, porque el azar tiene mucho que ver con eso. En fin, que suba, que suba, que nadie lo detenga.

Pintando y ordenando el taller
Con los arreglos de la casa he encontrado un nuevo hobby que consiste en el "hágalo usted mismo". Ando por todos lados buscando cosas para reparar y esto me ha llevado a aficionarme a las herramientas eléctricas.

El mundo de esas herramientas es maravilloso, hay enchufables -que son más baratas- y con batería -que son las caras. A mi me cambió la vida cuando descubrí el taladro-destornillador inalambrico, creo que no existe herramienta más útil y necesaria que esa: permite hacer de todo incluso a los que tenemos dos manos izquierdas con puros dedos gordos.

Ahora tengo un taladro y un atornillador de impacto inalámbricos. Enchufables tengo dos taladros, un adaptador de sierra caladora, un esmeril angular -otra herramienta maravillosa- y mi última adquisición fue una sierra circular que le compré a un amigo a muy buen precio. 

Además tengo muchas herramientas e implementos manuales como martillos, formones, llaves, alicates, cutters, cautín para soldar, soplete, herramientas de albañilería -solo me falta un platacho- y cientos de otras cosas.

En mi lista de deseos tengo anotado una multipropósito y una lijadora de mano eléctrica, tal vez me anime alguna vez con una soldadora al arco que están cada día más baratas.

Como podrán imaginar, tener todo eso amontonado en un pequeño cuartucho produce un desorden indescriptible, así es que me decidí a ordenar de una vez por todas. Primero que nada pinté la entrada de color rosado, no es que esté pensando cambiar de sexo ni que sea fan de Barbie, simplemente era la pintura que tenía sobrante y debía ocupar antes que se secara.

También saqué algunas fotos que pueden ver aquí. Lo que todavía no ordeno es la bodega que está junto con el taller, pero esas son palabras mayores: podría ser uno de los trabajos de Hercules.