Poco a poco

Eso, ya me compré el conector de fibra de repuesto y estoy con Internet de nuevo pero tengo que arreglar muchas cosas ahora: se me desconfiguraron las cámaras, estoy cambiando el modem, los cables de la red, del servidor NAS y un interminable etc.

Así es que iré volviendo poco a poco, supongo que mañana ya podre volver a publicar mis latosas entradas como de costumbre, por ahora soy un tipo ocupado, cosa que no me hace maldita gracia.

El domingo fui a terminar la colocación de la lápida al McDonnell así es que ahora no puede venir a penarme, en el futuro tengo planificados algunos arreglitos adicionales porque me gustó mucho el paseo al cementerio. 

Prácticamente no había nadie y demás me  hubiese dormido una rica siesta como lo hacía siempre en el increible cementerio de Huara.

Pero tenía cosas que hacer, le di los últimos toques a la lápida y me puse a hacer un videito corto para mandárselo a los amigos que querían saber como iba la cosa. Es el que aparece al principio de esta entrada.

El Cementerio de San Miguel debe ser el más extraordinario de Chile, partiendo por que han enterrado gente en ese mismo lugar desde hace más de 2000 años hasta el día de hoy siendo el cementerio más antiguo en uso de Chile y tal vez del mundo, dudo que haya otro cementerio así en el país. 

Fuimos un par de veces allá con el McDonnell y me decía que era el lugar más bizarro que había conocido en su vida ¡ni sospechaba que terminaría enterrado allí! Las tumbas son el caos más increíble, la mayoría muy andinas llenas de fotos, amuletos y alasitas (nimiaturas).

Como está en la ladera de un cerro sopla el viento todo el día así es que muchas tumbas tienen remolinos de viento y esas campanitas que también suenan con la brisa. 

El día de los muertos se hace una fiesta enorme, el lugar se repleta de familias que colocan mesas, almuerzan y toman como marineros. La música de las bandas de bronce y anfinos meten una bulla impresionante. Todo eso se puede ver en el video al final de esta entrada.

El cementerio es también un famoso sitio arqueológico, lo dejo en palabras de mi buen amigo el doctor Renato Aguirre quien si que sabe de estas cosas:

"San Miguel de Azapa es un poblado de unas 30 manzanas, ubicado en el valle a unos 12 km de la Arica urbana. Su cementerio es uno de los más peculiares del mundo por su historia que se remonta a más de 2.000 años, el estilo de las tumbas y las prácticas ceremoniales paganas del Día de Todos los Santos, las cuales revelan un muy peculiar concepto del más allá.

ocupa al sitio arqueológico AZ-70, el cual resalta por sus túmulos funerarios. Éstos son propios del período Formativo (500 aC - 500 dC, fase Alto Ramírez), lomas artificiales donde, capa tras capa, se enterraba a los muertos con ofrendas funerarias, separados en sentido vertical por capas vegetales. Se calcula que tal vez hubo antes unos 40 túmulos, de los cuales quedan 15 en el lugar. En época contemporánea, en la superficie de ellos se han construido algunas de las tumbas modernas, sin que muchos sepan que bajo ellas hay peculiares demostraciones de las pácticas funerarias de hace 2.500-1.500 años. Pues hoy, esa vinculación con la muerte sigue siendo muy peculiar y nosotros la vivimos de una manera tan especial que cuesta relatarla. Esta vez hicimos muy bien en no viajar a la cordillera. Es que Arica es toda una peculiaridad en todo y nó la chata ciudad fronteriza que cree conocer la inmensa mayoría de los chilenos, incluyendo a los caucásicos que viven aquí."

Bueno, iba a hacer una entrada cortita pero como siempre me ganó la charlatanería, lo que pasa es que el tema de ese cementerio es increíble. A ver si me animo para el próximo día de los muertos o para inaugurar la nueva tumba, contratamos unos músicos y nos vamos a tomar cerveza como cosacos. Total ese cementerio es territorio liberado donde no impera la Ley de Alcoholes.