Annus horribilis

De Wikipedia: 
Annus horribilis es una expresión latina que puede traducirse como "año terrible". Esta expresión se utiliza cuando, al finalizar un año, su balance es negativo. La expresión opuesta, annus mirabilis, es un término tradicional, mientras que annus horribilis es de acuñación relativamente reciente.

Aunque la frase se utilizó en 1891 en referencia al año 1870, cuando la Iglesia católica definió el dogma de la infalibilidad papal,​ fue popularizado por la Reina Isabel II el 24 de noviembre de 1992 durante el discurso de Guildhall por el 40 aniversario de su coronación, en el que describió ese año como annus horribilis.

Aunque la frase se utilizó en 1891 en referencia al año 1870, cuando la Iglesia católica definió el dogma de la infalibilidad papal,​ fue popularizado por la Reina Isabel II el 24 de noviembre de 1992 durante el discurso de Guildhall por el 40 aniversario de su coronación, en el que describió ese año como annus horribilis.

1992 no es un año que vaya a recordar con gran satisfacción. En palabras de uno de mis corresponsales más comprensivos, ha resultado ser un annus horribilis.

Más tarde se reveló que el "corresponsal simpático" fue su antiguo asistente y secretario privado, Sir Edward Ford.

Bueno, creo que todos los que siguen este Templo del Ocio desde Chile saben que me refiero a que están por cumplirse los dos años de presidencia de Gabriel Boric, un gobierno marcado por la incompetencia, ignorancia y las actitudes infantiles -no diré adolescentes porque estos suelen ser más vivos- de Su Excelencia el merluzo.

En mi vida no tengo recuerdo de un presidente que haya sido menos respetado que Boric, tanto por su calidad personal como moral. Recuerdo bien las épocas de Alessandri, Frei, Allende, Pinochet, Aylwin, Frei Jr., Lagos, Bachelet y Piñera. Han habido presidentes objetivamente peores pero ninguno tan poca cosa como nuestro actual y querido merluzo.

A todo esto a mi me cae simpático el Boric, no considero que sea el tipo perverso y maquinador que la gente común piensa, le falta mucho para eso, es solo un pobre diablo cuya única capacidad se reduce a encadenar palabras para formar frases de mucho contenido emotivo.

Creo que si yo estuviese en su lugar y fuera presidente sería igual de patético o tal vez peor y por eso mismo jamás se me ha pasado por la mente ser candidato a nada. El problema es que Boric fue candidato a diputado y a presidente y obtuvo ambos cargos, lo que dice mucho sobre el nivel intelectual de nuestro electorado.

Porque no hay que olvidar que muchos de los que lo aclamaron e hicieron campaña por él hoy se muestran indignados porque los desilusionó, acusándolo que "fueron engañados". No señores, aquí no hay engaño posible, ustedes lo votaron y no fueron engañados sino simplemente votaron como los idiotas que son.

La culpa no es del merluzo, nadie tiene la culpa de ser un pobre diablo o un palurdo, la verdadera culpa es de los que creyeron en toda la retórica de su campaña, ignorando señas evidentes de desordenes mentales, consumo de drogas y copete, superficialidad absoluta y otras caracterçisticas personales que saltaban a la vista.

Cuando era candidato le preguntaron a este egresado de derecho cual era el artículo 1 del Código Civil y lo recitó de corrido, le preguntaron luego el artículo 2 y se quedó mudo, eso lo retrata la superficialidad intelectual del que solo lee las solapas de los libros. Por algo fracasó las dos veces que rindió su exámen de grado, la segunda con nota dos y tanto en una escala de uno a siete.

Él dice que nunca le interesó ser abogado ¿para qué diablos se presentó dos veces al exámen entonces? Que un tipo así haya egresado de la carrera muestra el nivel miserable de muchos abogados que egresan de la Universidad de Chile, con el solo mérito de ser dirigentes de movimientos estudiantiles.

Pero en fin, dejemos tranquilo al merluzo -qué culpa tiene el tomate que está tranquilo en la mata- Los culpables fueron los idiotas que votaron por él. Es como si me hubiesen elegido a mi y -lógicamente- yo hubiese dejado la cagada. Y no sería mi culpa, para nada, si saben como soy ¿para qué me invitan?

Los dos annus horribilis de Boric no han sido objetivamente los peores. Michelle Bachellet hizo muchísimo más daño importando la inmigración haitiana y dejando la puerta abierta para la inmigración venezolana y colombiana que vino después.

Sebastián Piñera hizo un daño horrible y permanente al país con su cobardía y egolatría sin límites, que permitió los retiros de fondos de las AFP y los ataques a la Constitución de 1980 que al final solo nos dejaron un reguero de miseria moral y económica. Para qué hablar de su cobardía frente a la violencia callejera.

Bachelet y Piñera fueron objetivamente peores al merluzo, hicieron un daño mucho más profundo que sus chambonadas, como nombrar a sus amigos -chantas y ladrones- en embajadas y envenenar las relaciones con Israel por un estúpido capricho de niño chico.

Se ha mandado interminables cagadas de esa clase pero han sido muy menores a las de Bachelet y Piñera, sin embargo la gente lo considera mucho peor. 

Hoy el merluzismo tiene un famélico 30% de apoyo en las encuestas, que se explica perfectamente por los que reciben plata del estado por apoyarlo: altos empleados públicos, activistas y gentuza por el estilo. Ese es su techo.

Es impresionante como la historia política de Chile y España se entrecruzan: Boric y Pablo Iglesias, el Frente Amplio de Chile y Podemos de España, son vidas paralelas: incompetentes, charlatanes y ladrones, muy buenos para versear y hacer discursos, "y será hermoso" ¿recuerdan esa frase?.

En fin, no me seguiré gastando con un tema que prácticamente todos conocen y reconocen, solo espero que en las elecciones que vienen la gente despierte y los merluzianos saquen menos de ese 30% que dicen que es su apoyo. A veces esas cosas pasan.