El crimen en Arica ¿como está la cosa?

DROGAS Y DELINCUENCIA
Arica es una de las más ciudades de menor delincuencia y menor violencia en Chile. Un par de veces al año la ciudad está alarmada con la noticia de un asalto o asesinato, pero es una pequeña ciudad donde muchas personas se conocen entre sí, por lo que los delincuentes son capturados rapidamente. En cuanto a la violencia, Arica es un lugar bastante seguro. Los disturbios y el malestar social son casi inexistentes, salvo unos pocos manifestaciones universitarias por lo general una o dos veces al año.

Esto lo escribí en la última actualización de Arica: la guía alternativa, el 27 de febrero de 2012, cuando la nuestra era una ciudad myt diferente, antes que llegaran las hordas de inmigrantes y que los flaites salieran a la calle a saquear e incendiar la ciudad en 2019. El cambio en unos pocos años fue algo que nadie se lo hubiese imaginado.

Los ariqueños vimos este cambio que al principio fue imperceptible, a partir de 2006 más o menos nos pasó lo mismo que a la rana a la que le subían la temperatura de grado a grado, yo mismo no me di cuenta de lo que estaba pasando y en 2012 todavía pensaba que Arica con su Isla del Alacrán, las playas y el centro donde tomábamos café y todos no encontrábamos era algo que iba a durar para siempre.

Los homicidios eran unos 4 o 5 al año, pero miren como estuvo la situación en nuestra ciudad entre los años 2018 y 2022

Leo esta noticia del año 2022

Arica encabeza la lista en cantidad de homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional, esto según el nuevo Informe Nacional de Homicidios Consumados, presentado este jueves por el Ministerio del Interior, y que evidencia lo que para el Gobierno es un alza sostenida de tales crímenes desde el 2017, salvo en 2021.

Debe haber sido el año 2018 cuando empezaron a usurpar terrenos, creando campamentos gigantescos en las laderas del Cerro Chuño y otros aún mayores en Villa Frontera (ex Gallinazos).

Esa última "toma" está prácticamente pegada a la frontera con Perú y se ha convertido en el santuario de los delincuentes extranjeros, que así entran y salen de Chile sin pasar por ningún control. 

He visto reportajes de la televisión donde muestran que esa "pobre gente" ha levantado muros alrededor para "evitar que entren criminales". Estúpidos, los muros son justamente para que no entre la policía y hacer su estado dentro del estado.

El año 2022 la situación hizo crisis cuando la banda de "Los Gallegos", una franquicia del Tren de Aragua venezolano, se envalentonaros y empezaron a desafiar al estado con un aumento explosivo de asesinatos, secuestros, sicariato y extorsiones.

Ese año encontraron dentro de la usurpación del Cerro Chuño unas casas destinadas a torturar y varios cadáveres de malandras de las bandas competidoras enterrados allí mismo.

Fue la gota que colmó el vaso, la Fiscalía y las policías se pusieron las pilas y -por algún extraño milagro- hicieron una excelente investigación, que llevó a enjuiciar a todos estos renacuajos, ahora el asunto está en manos de los jueces, ojalá que estén a la altura de las circunstancias.

Como si esto fuera poco el gobierno ordenó arrasar ese lugar pasando maquinaria pesada para sacar a todas las casuchas donde se habían establecido. 

Curiosamente no han hecho lo mismo con las usurpaciones que están al lado y menos con la gigantesca usurpación en Villa Frontera, amurallada y con carteles que dicen "solo residentes" que se puede ver al pasar en tren para tacna como lo mostré en este video.

Ahi está el nuevo santuario ¿como lo permiten? Es porque el gobierno sostiene que esa gente tiene el derecho de apropiarse de esos terrenos, ya que la toma es "pacífica". Mientras exista esa mentalidad cobarde e hipócrita de nuestros gobernantes esto no tendrá remedio, solo puede empeorar.

El vaso medio lleno
Pero bueno, no todo está perdido. Si vemos la situación con la cabeza fría podremos notar que la mayoría de los asesinatos han sido entre los propios malandras, así es que muchas de esas muertes nos traen un importante beneficio social. Un reemplazo expedito de la pena de muerte que los pelmazos de los políticos derogaron hace años. 

Arica pese a todo sigue siendo una ciudad tranquila. Practicamente no existen las "encerronas" o "portonazos" que son tan populares en el resto de Chile, donde un grupo de bandidos asaltan a los conductores de auto bloquándolos o al ingresar a su casa.

La explicación es simple, al ser una ciudad tan chica, al que se roba un auto le cuesta bastante esconderlo y aunque años atrás era común pasarlos para Bolivia eso ahora está mucho más controlado con policías, militares y tecnología controlando. Personas pueden pasar, pero vehículos se ha puesto difícil.

Todavía se puede andar por la ciudad con un celular en la mano sin ser víctima segura como pasa en barrios de Santiago y otras ciudades. Se puede andar por las playas de noche sin grandes riesgos -bueno, tal vez Chinchorro de noche puede ser riesgoso- y los asaltos a las casas todavía son raros. 

Yo diría que para la gente común y corriente Arica todavía sigue siendo una ciudad razonablemente segura.

A mi que me gusta ver siempre el vaso medio lleno, porque se que de todo lo malo sale algo bueno, creo que los criminales venezolanos y colombianos que han llegado terminarán haciéndonos un favor. 

Siendo el país del Peso de la Noche, donde la tendencia al orden es casi genética, estos tipos que son casi una caricatura de la maldad, exagerados y fanfarrones, en una palabra, tropicales, van a generar una furia tan grande entre la gente que todos terminarán añorando al Gobierno Militar, cuando si había orden y la autoridad se hacía respetar.

Espero que esa furia se vuelque no solo contra los actuales gobernantes, sino que además contra los políticos hipócritas de la llamada "centro derecha" que lo único que les preocupa es conservar sus privilegios. Es algo que ya ocurrió en El Salvador y en Argentina, creo que será cuestión de tiempo que lo veamos en Chile.