No quiero comentar nada sobre Venezuela hasta que aparezca algo que valga la pena, con lo que se sabe ahora solo podría repetir los lugares comunes que todo el mundo conoce y es algo que no me apetece. Sin embargo esa situación más un comentario sobre Balmaceda, que acabo de responder, me trajo a la memoria la guerra civil que tuvimos en Chile en 1891.
¿Jamás vencido?
Cuando yo pituteaba en el glorioso Regimiento Dolores, en una copiosa comida de celebración apareció eso del "Ejército de Chile, siempre vencedor y jamás vencido", sin ánimo de ser aguafiestas yo comenté que el Ejército había sido vencido una vez.
Cuando mis amigos me exigieron una explicación, les dije que el Ejército había sido derrotado por la Armada en la guerra civil de 1891. Por supuesto se armó la grande, aunque tuve que admitir al final que no era totalmente así, pero algo de cierto había.
Cuando todo fue color de rosa
Cuando terminó la Guerra del Pacífico todo parecía impecable para Chile: se había derrotado a dos países juntos en una campaña brillante, se había asegurado Antofagasta que estaba en disputa con Bolivia desde la Independencia, se había anexado la provincia peruana de Tarapacá y todo esto sin perder la estabilidad política ni económica.
El manejo de la guerra fue impecable por el gobierno de Anibal Pinto que, desde una desorganización total al inicio, se pudo ganar sin tener un solo déficit público, ni necesidad de pedir préstamos. Sobre todo las campañas habían generado una notable unidad nacional por sobre los intereses particulares de los políticos.
La pandilla
Pero no todo lo que brilla es oro, detrás de la autocomplacencia y las exaltaciones racistas -en que cayeron hasta nuestros intelectuales más brillantes- algunos gusanos venían pudriendo la manzana del sistema portaliano desde años atrás.
"La pandilla" es como llamaba Portales a los pipiolos, aunque fueron derrotados militar y popularmente en Lircay. Nunca llegaron a desaparecer. eran afrancesados adoradores de la Ilustración, que desde reductos como la Sociedad de la Igualdad donde se habían atrincherado, esperaban que llegara su momento.
Manuel Montt, fue el último presidente portaliano y tuvo que enfrentar dos guerras civiles durante los 10 años de su gobierno, después de eso la sociedad ya estaba fracturada. Había aparecido el Partido Liberal, que tuvo el poder por muchos años que vendrían.
La guerra religiosa
Algo que casi no comentan en la actualidad fue la guerra entre la Iglesia Católica y los anticlericales, que estuvo en la base de todos los conflictos políticos que hubo en Chile hasta principios del Siglo XX.
La Iglesia tenía desde la Colonia importantes privilegios sociales y económicos: el catolicismo era la religión oficial del estado, tenían el monopolio de la inscripción de matrimonios. nacimientos, defunciones y la administración de los cementerios.
La Iglesia también tenía un poder muy importante en la educación con colegios, universidades. Sobre todo sus autoridades eran nombradas desde El Vaticano, para gusto o disgusto del gobierno de turno. Todo esto venía desde la Colonia y por años fueron vistas por los conservadores como prerrogativas naturales de un país católico.
Sin embargo eso no le hacía maldita gracia a los hijos de la Ilustración, cuya actitud iba desde exigir libertad e igualdad de condiciones con todos los cultos religiosos, hasta los come-curas que pretendían que la religión fuese prohibida en el país.
Conservadores, portalianos y liberales
Esta guerra más o menos subterránea, se desarrolló desde comienzos de la República y fueron las banderas de lucha de conservadores y liberales. Los portalianos, que finalmente se decantaron en el Partido Nacional, iban por la libertad religiosa, pero estaban aliados políticamente con los conservadores porque el desorden de La Pandilla era su principal enemigo.
La corrupción
No tengo la cita exacta, solo la recuerdo de memoria, pero la frase del escritor peruano José Manuel Gonzalez Prada era más o menos así "El Perú probó el acero chileno, pero los chilenos que ocuparon Lima se llevaron de vuelta a su país nuestra maldición, la corrupción política".
Es una observación muy aguda y parece que tenía razón, porque muchos vencedores de Chorrillos y Miraflores, después de dos años gobernando en Perú no tuvieron un comportamiento muy limpio, por decirlo suavemente. Muchos héroes volvieron convertidos en corruptos y ambiciosos.
Hasta tuvimos un mini-me de Piérola en la persona del general Estanislao del Canto, que por una ofensa personal, se puso contra Balmaceda, que lo había destituído como jefe de la policía, organizando el ejército congresista que terminaría por derrocarlo.
Del Canto, militar y masón, combatió a Cáceres en la sierra peruana y volvió con la ambición de convertirse en presidente. Pese a que había ayudado a ganar la guerra civil de 1891, el congreso decidió retiralo de la vida pública mandándolo a Francia a un exilio dorado. Nunca más volvió, una personalidad interesante y algo chocante con el carácter chileno.
La división interna del Ejército
Terminada la Guerra del Pacífico, muchos jefes militares de la vieja escuela se sintieron con derecho a cobrar el botín y no pocos ambicionaban convertirse en presidentes, tal como lo había hecho Bulnes años atrás. El más típico de estos fue Del Canto.
El Ejército estaba fracturado desde que Santa María trajo a Koerner y sus instructores alemanes que hicieron escuela rápidamente, causando molestia y resentimiento a los coroneles y generales antiguos que se creían intocables después de haber ganado la guerra.
Pero la verdad es que los estrategas que ganaron la guerra fueron civiles movilizados: Rafael Sotomayor y José Francisco Vergara los más notables. Cuando los viejos militares estuvieron a cargo de la estrategia los resultados fueron pésimos, poruqe su única formación había sido en las guerrillas de Arauco,
Podían ser muy valientes en la batalla, pero eran pésimos estrategas. Ególatras en su mayoría, con notables debilidades de carácter. El presidente Pinto tuvo el buen ojo de apartarlos de la dirección de las operaciones, colocando a civiles con conocimiento y carácter, especialmente políticos de los años de Portales.
Así, el Ejército estaba internamente fracturado entre los viejos tercios de la Guerra del Pacífico y los nuevos, mucho más profesionales, formados por los instructores prusianos.
Además tenían el apoyo de la Armada y se hicieron fuertes en la zona salitrera donde había una fuerza importante de comerciantes -mi abuelo Tomo entre ellos- con recursos y el ideario portaliano de la libre empresa, compartían el desprecio por los políticos afrancesados.
La guerra civil
Yo creo que los detonantes de la guerra civil o revolución de 1891 fueron varios pero principal, de fondo, fue la guerra religiosa que se venía desarrollando desde la propia independencia entre la Iglesia Católica y los masones anticlericales.
Esa antipatía entre conservadores y lo que más tarde serían los radicales era lo que despertó los sentimientos más violentos que dividieron a la sociedad, sin contar con que habían enormes intereses económicos en juego.
La explicación moderna que pinta a Balmaceda como un precursor de Allende queriendo estatizar la industria del salitre y la reacción de los salitreros, es una patraña que inventaron muchos años después, para afirmar la debilitada figura de Allende durante la Unidad Popular.
Hoy la mayoría de los sociolocos que han mutado a historiadores, sin mucha formación ni rigor, defienden esa interpretación, en parte por afinidad ideológica o nostalgia hacia los experimentos socialistas entre 1920 y 1973, pero sobre todo porque es la posición oficial del establishment académico y tiene su costo desafiarla.
Es un embuste, una costrucción contemporánea que no se respalda con lo que está documentado. Por eso nadie menciona hoy el conflicto religioso, el quiebre interno del Ejército o que Balmaceda se convirtió en un dictador desde el momento en que se puso por sobre la constitución al gobernar con decretos. Son temas tabú entre los actuales chantas que se creen historiadores.
El Peso de la Noche
Como muchas otras veces, fue el Peso de la Noche portaliano el que zanjó las cosas. Chile no cayó en los cuentos chinos, ni con ambiciosos ególatras como el coronel Del Canto, la enorme inercia de lo que Eyzaguirre llamó la opinión sensata se terminó imponiendo, Balmaceda se suicido igual que Allende -eso fue en lo único que se parecieron- y el país volvió a la fragil tranquilidad que a veces permite la democracia.
Creo que el problema de Chile fue que tras la guerra, no supieron qué hacer ante semejante botín. Es cierto que al finalizar tuvo una bonanza económica, pero los políticos terminaron acaparando todo y después de la IGM vino la decadencia. En todo caso, mejor para mí como eperuano, jajajaja.
ResponderBorrarBromas aparte, se me hace interesante que después de unos años, ambos países estaban en situaciones parecidas. Incluso durante la crisis de la Unidad Popular, Perú llegó a superar a Chile tanto económica como militarmente. Creo que el verdadero cambio de Chile inició en los 70s y 80s, cuando dejaron que las cosas fluyan. Si bien es cierto que en los 80s en Sudamérica no la pasamos muy bien, la economía chilena pudo salir más rápido de la crisis y sentó las bases del crecimiento que posteriormente aprovecharían los de la Concentración y políticos seguientes. Acá en los 90s recién se calmaron las cosas después de que el país estuviera al borde del colapso.
Anticaviar
Mi impresión es que el botin no fue tan grande, el salitre dio grandes impuestos al gobierno de Balmaceda, así y todo no le alcanzaba la plata oara su creciente gasto público, al final impuso un presupuesto a la fuerza violando la constitución.
BorrarMi abuelo que fue salitrero cuando Tarapacá era peruano y cuando fue chileno, tuvo el buen ojo de vender todos sus intereses en Tarapacá después de la guerra Civil del 91, los que se quedaron con salitreras terminaron todos quebrados, incluido John Thomas North que murió en la ruina.
El salitre ya estaba mal antes de la Guerra del Pacífico y fue un negocio principalmente especulativo Muchos salitreros antiguos como mi abuelo y su socio Richardson, se retiraron del negocio en los primeros años del Siglo XX, invirtiendo en otras cosas. Era una industria en declive y sujeta a un impuesto leonino, no podía durar.
Es verdad que buena parte del Siglo XX el Perú se recuperó y Chile fue declinando, la Gran Recesión pegó muy duro en una economía que era muy abierta el comercio exterior y a partir de 1920 empezaron los experimentos socialistas que nos dejaron 50 años de mediocridad económica y social.
Chile y Perú normalmente se turnan en sus auges y declives, cuando uno baja el otro sube y eso es muy bueno en lugares como Arica y Tacna, donde vivimos de esos desbalances
El ejército argentino en cambio fue vencido casi siempre. Inclusive tuvo importantes derrotas en medio de guerras que mas o menos ganó o empató. En Huaqui, SipeSipe o Cancha Rayada o en Moquegua durante la campaña de los puertos intermedios, por los realistas, en Apóstoles o Sao Borja por los portugueses, los brasileros le propinaron su peor derrota naval en Monte Santiago y los paraguayos la peor derrota terrestre en Curupaití, los bolivianos no dejaron de ganarles en Coyambuyo, Tarija , la flota angrofrancesa les dio una paliza en Vuelta de Obligado y los paracadistas británicos en Goose Green, en las Malvinas y por ciertos los lanzas de Kalfucur los dejaron mal en Sierra Chica.
ResponderBorrarEn las guerras civiles nos fue mejor. En las guerras civiles la mitad de las veces ganó el ejército argentino y la otra mitad perdió el ejército argentino. Las ventajas de las guerras civiles es que son un empate matemático. Uls
jajaja claro, cuando se divide en ejército en dos y pelean entre ellos a lo menos la mitad pierde y la otra mitad gana! Sin embargo en las guerras de la independencia con San Martin les fue bastante bien, al final independizaron a Chile y al Perú.
BorrarArgentina se ha visto enredada en guerras muy complejas y casi inexplicables como la de la Triple Alianza y para que hablar de las Malvinas.
En lo que si han sido campeones es en guerras civiles -que tipo ese Rosas. muchos caudillos y matanzas internas por largo tiempo, aunwua acá en Chile también hemos tenido las nuestras, pero más cortas. La más larga y violenta que tuvimos fue esta de 1891.
sin duda. En realidad la mitad de los conflictos externos argentinos son también guerras civiles y más en detalle pero sin ánimo de agobiar: cuando se separan, como resultado de un acuerdo con Brasil, la Argentina y Uruguay, en realidad su política sigue mezclada, y tienen una guerra civil cruzada donde los Blancos uruguayos son aliados de los Federales argentinos y los Colorados uruguayos de los Unitarios argentinos, pero a su vez, hay una intervención naval francesa, una intervención naval anglo-francesa, incursiones paraguayas a la Argentina y finalmente un acuerdo del Brasil con los unitarios y su intervención militar que termina la guerra civil y derroca a Rosas.
BorrarOtra cosa que me llama la atención son las zaparrastradas navales por el mundo, hechas mas bien por corsarios bajo la bandera nacional.
_ Tengo entendido que Ramón Freyre se refugió en una isla polinésica, se casó con su reina y fungió de monarca un buen tiempo,
- un corsario de origen americano, bajo bandera argentina, invadió Haití en una ocasión,
- uno argentino, de origen francés, quemó Monterrey en la actual California americana,
- La misma ocupación de Pascua fue la conquista de un reino polinésico por Chile, aunque eso más de fines del 19.
Don Tomas,
ResponderBorrarMe decepciona el "Régimen Presidencial" que tiene Chile porque produce mucha inestabilidad.
La experiencia de Portales, es que fue "Primer Ministro" y logró sembrar mucha estabilidad en su tiempo.
Yo pregunto:
¿Qué hubiera pasado si la Mayoría Parlamentaria hubiera gobernado desde 1973? La respuesta es simple: Allende como Primer Ministro habría terminado apenas su coalición dejara de ser mayoritaria ya que habría perdido la "confianza" de parte de sus aliados por haber roto los famosos "Estatutos de Garantía Constitucionales" que le condicionó la DC....
Mi opinión es que el Senado debería elegir al "Presidente de la República" y la Mayoría Parlamentaria al "Primer Ministro" mediante alianzas de cuotas de poder, siendo el lider del partido mayoritario.
Los Partidos Políticos deberían basarse en inscripciones y perdurar según un mínimo del 5% de los votos válidamente emitidos sin hacer uso de alianzas ....
Hay varios detalles en eso, la estabilidad de los años de Portales se basaba en gobiernos de 10 años donde el presidente saliente ungía a su sucesor. Balmaceda por ejemplo fue elegido por Domingo Santa María y fue como candidato único: no tenía competencia.
BorrarPortales nunca fue equivalente a lo que conocemos hoy como primer ministro, su "mando" era solo moral y totalmente informal, por su prestigio todos hacían lo que él proponía e incluso se le atribuyen muchas cosas en las que practicamente no tuvo participación. La grandeza de Portales consistió en que pudo mandár, inspirar e influenciar por más de un siglo sin tener ningún cargo con poder ejecutivo, nunca aceptó ser presidente-
Hay muchos países con sistema parlamentario que son horribles, pensemos en HAití o Irán, solo por poner dos ejemplos, los sistemas no crean mejores o peores gobiernos, es sobre todo la calidad de quienes gobiernan y de quienes los eligen lo que determina si un sistema anda bien o no.
Por eso hay dictaduras muy buenas y democracias muy malas, los que tienen el fetiche de la democracia como gran solución a los problemas -como el tonto Vargas Llosa por ejemplo- no entienden eso, ni la democracia ni ningún sistema de gobierno son buenos ni malos independientemente de las personas, todo pasa por las personas en primer lugar.
Dicho toda esa lata yo creo que una vuelta a como era durante Portales: goviernos de 5 años con reelección inmediata tal vez fomentarían una estabilidad. Eso de estar en campañas cada 4 años me parece un absurdo, pero en fin, hasta los sistemas más cuidadosamente diseñados son nefastos si caen en malas manos
Como ejemplos podemos tomar Belice, que tiene un sistema parlamentario y es miembro de la Commonwealth de Naciones y reconoce el cetro del Rey inglés y está rodeada de naciones republicanas poco estables, aunque sus habitantes tengan un origen común... de hecho, muchos de los emigrantes que están invadiendo desesperadamente EEUU proceden de esos países de su periferia: México, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Borrar¿Qué opina al respecto?
Don Tomas,
BorrarDebo añadir que Haití fue una colonia francesa de esclavos y hoy en día su lema es: "Liberté, égalité, fraternité" .... por eso la afrancesada MIR Bachelet estaba muy interesada en ese país....