Refrito del jueves: mi carta al viejito pascuero

Me topé con esta pequeña entrada justo cuando estaba pensando en las elecciones que se aproximan, en que mis amigos ariqueños elegirán a un puñado de paisanos de donde saldrá nuestro próximo alcalde, nuestro próximo gobernador, nuestros próximos concejales y consejeros regionales.

Se trata de unos 20 o 30 empleos directos -no estoy seguro- con sueldos y otros privilegios nada despreciables, además de la posibilidad de hacer buenos negocios pues cada uno de ellos tendrá parte en decisiones de gran impacto económico en lo que llaman "inversiones" públicas.

Además hay que multiplicar por decenas -tal vez cientos- esos empleos directos, porque serán determinantes en la contratación de un pequeño ejército de asesores, técnicos y toda clase de empleos en la burocracia regional, conocidos como los "galletas" que llegan con cada nuevo equipo de gobierno.

Como pueden ver estas elecciones significan mucho para un pequeño ejército de personas que tienen aspiraciones políticas. a ellos va dedicado este refrito.

No me entiendan mal, no estoy diciendo que sean todos sinverguenzas. Tengo buenos amigos y compañeros de la U en competencia como el Rayko Karmelic y Jorge Guillén, a quienes no solo conoczco sino que los aprecio sinceramente. 

Claro que no votaré por ellos porque no quiero que se contaminen con la sucia política: "estando en la miel todo se pega", pero bueno...

A todos los que son candidatos y se han sentido tocados por el espíritu del servicio público, contagiados por el ideal de buscar siempre el bien ajeno por sobre el beneficio propio, les dedico este refrito. 

No me importa tanto que roben ni que metan hasta el gato de su casa en la planilla estatal, solo les pido una cosa: no hagan las estupideces que han hecho la tracalada de inútiles que ha estado mal administrando nuestra región desde hace tanto tiempo.

El último alcalde decente que recuerdo fue don Manuel Castillo Ibaceta ¡y eso terminó en 1986! Solo les pido que no imiten a ninguno de los mamarrachos que hemos tenido antes, que estudien como fue don Manuel Castillo y traten de ser como fue él.

En fin, menos blabla, aquí va el refrito, punlicado originalmente el 15 de diciembre de 2014:

Mi carta al Viejo Pascuero
Se acerca navidad y aunque yo nunca doy y -apenas- recibo uno que otro regalo (malditos malagradecidos), aprovechando que aún es tiempo le voy a escribir mi carta al viejito pascuero. Sin más trámite, aquí va:

Señor Viejito Pascuero, Polo Norte, etc..
Querido viejito, se que no me he portado demasiado bien este año y -ya que estamos en confianza- te debo confesar que no creo que existas y que toda esa charada de la navidad, ridícula, insoportable, empalagosa, pero sobre todo hipócrita, a mi me importa un huevo. Espero que no lo tomes a mal si es que existes y yo estoy equivocado, pero ya sabes, a mi me gusta decir lo que pienso, las cosas por su nombre.

Bueno, supongamos entonces que existes, no le voy a dar más vueltas a eso y que tienes infiltrados a algunos de tus enanos en la National Security Agency, revisando la Internet para saber los deseos de los que no mandamos cartas. Entonces sin tanto preámbulo, a continuación va mi pedida:

No se cuando serán las próximas elecciones, creo que el 2016, pero te pido un buen alcalde para Arica, si seguimos en esta locura donde los capaces son ladrones y los honrados no son capaces vamos a seguir dando tumbos quien sabe hasta cuando. ¿Es mucho pedir alguien capaz y honrado? y no digamos que bruto de capaz y de honrado, moderadamente aunque sea ¿existe alguien así en Arica? bueno, ya se que debe ser más raro que un perro con seis patas, pero en el pedir no hay engaño...

Un buen alcalde por favor, que se olvide de ser Superman y se dedique a lo que realmente necesitamos: que la ciudad se mantenga flamante, que se pinten las casas y que las calles se llenen de árboles y jardines ¿que es muy caro? ni tanto, además plata sobra, lo que falta es capacidad y honradez. Y punto, olvídense del alcalde milagroso que les va a solucionar los problemas a cada ariqueño, ese es un cuento que explotan los demagogos para las elecciones.

Y así es como en cada elección vuelven a caer, entonces mi segunda pedida es que le eches algo al agua potable para que los votantes dejen de ser tan estúpidos. Que dejen de creerle a los ariqueñistas de cartón, a los ecologistas de cartón y a la manganada de payasos que se ganan la vida confortablemente fabricando mentiras.

En las pasadas elecciones yo escribí clarito que el doctor Urrutia no era capaz para el puesto de alcalde, era evidente, cuestión de escucharlo un rato. Nada personal, especialmente porque no dudo de su honradez, pero una piedra o un arbol tampoco roban pero no sirven como alcaldes. Se tienen dedos para el piano o no, todos tenemos que reconocer nuestras limitaciones.

Ya se que la puse difícil viejito así es que mejor no pido más nada. Bueno, solo una última cosita: que pueda tener plata sin necesidad de trabajar; que me persigan las minas más ricas; que tenga trago en abundancia; que nunca me falle el auto y que me den un premio Nobel de lo que sea, menos el de la paz que está muy chacreado. En fin, todas esas son muy poquita cosa al lado de las dos pedidas principales, así es que no tengo dudas que me las concederás.

Si es que existes, claro... Se despide afectuosamente, jo-jo-jo feliz navidad y etc. etc.

El Tomás