Leo en la web del Poder Judicial de Chile, este final de una sentencia::
"Desde esta perspectiva, el proceso penal no tiene como objeto dirimir cuál versión resulta más verosímil, sino verificar si la acusación logra destruir con prueba suficiente la presunción de inocencia. Y si eso no ocurre –aunque no se acredite plenamente la versión del acusado o de la defensa–, el deber del tribunal es claro: mantener intacta dicha presunción y absolver, conforme se adelantó en el veredicto”
Por tanto, se resuelve que: “Se ABSUELVE a , xxx y a yyy, ya individualizados, de la acusación fiscal que los suponía autores de un delito consumado de homicidio calificado",
Yo gasté innumerables días y horas leyendo vorazmente sentencias cuando simulaba trabajar en los tribunales, así es que estoy más o menos entrenado en desentrañar el lenguaje leguleyo, que muchas veces parece hecho a propósito para confundir.
Así es que procedo a traducir estos dos párrafos al buen cristiano, para que todos lo puedan entender.
Estas cosas se leen mejor desde abajo hacia arriba así es que partamos por el final, lo que dicen es que absuelven a dos imputados por un homicidio calificado. No es poca cosa.
Sigamos ahora hacia arriba, al primer párrafo. En este se dice -de manera indirecta- que la versión más verosimil es que los imputados eran culpables, pero -y aquí viene lo bueno- "el proceso penal no tiene por objeto dirimir cual es la versión más verosimil".
A ver, espera, espera ¿en qué consiste entonces la valoración de la prueba?, veo en Internet:
"La valoración de la prueba es el proceso mediante el cual un juez analiza y evalúa la evidencia presentada en un caso para determinar su veracidad y relevancia para la decisión final. Este proceso implica un análisis lógico, basado en reglas de la experiencia y la ciencia, para determinar si la prueba presentada es suficiente para probar los hechos alegados por las partes".
¿Y qué hay de la sana crítica?
"En un proceso penal, la sana crítica se refiere al sistema de valoración de pruebas donde el juez, al decidir sobre la culpabilidad o inocencia de un acusado, no está sujeto a reglas rígidas preestablecidas, sino que debe aplicar su razonamiento lógico, la experiencia y los conocimientos científicos disponibles para llegar a una conclusión. En resumen, la sana crítica implica que el juez debe fundamentar su decisión en pruebas".
¿Y la versión más verosimil?
"En el contexto de un proceso penal, la "versión más verosímil" se refiere a la narración de los hechos que, a la luz de las pruebas presentadas, resulta más creíble y convincente para el juez o tribunal. No se trata de certeza absoluta, sino de una probabilidad razonable de que los hechos ocurrieron tal como se describen en esa versión"
Sigamos entonces analizando la sentencia: los jueces dicen en este caso que se absuelve, no porque la versión más verosimil es la de inocencia, sino porque "la acusación no logra destruir con prueba suficiente la presunción de inocencia".
Creo que esos párrafos muestran buena parte de lo que anda mal en nuestros tribunales y por qué esta clase de fallos son tan aborrecibles para la idea que casi todos tenemos acerca de la justicia.
Jueces endiosados -una enfermedad frecuente en la profesión- que se creen que su trabajo es dictaminar e imponer cual es el objeto de los procesos penales y fallar de manera independiente a la verosimilitud de las versiones.
Esta es una muestra de la descomposición causada por el activismo judicial, que ha llevado a que muchos jueces se crean un pequeños Aristoteles, investidos del poder de resolver intrincados asuntos filosóficos, que en el fondo no tienen respuesta porque dependen de los valores y creencias de cada. cual.
En mis años hijitos, antes de esta desastrosa Reforma Procesal Penal, los jueces eran mucho más modestos y veían su trabajo como conocer las versiones contrapuestas y -de acuerdo a las pruebas presentadas- determinar cual era la versión más verosimil para luego sentenciar.
Pero actualmente tenemos muchos pequeños Aristoteles y Socrates, levantados de raja, que elevan la presunción de inocencia al rango de fetiche intocable.
No se dan cuenta que para hacer justicia verdadera, no basta con aferrarse a este fetiche, sino que hay que usar la sana crítica y valorar las pruebas en su mérito.
La presunción de inocencia no puede estar por sobre la presunción de culpabilidad, ambas están al mismo nivel porque -como la palabra lo dice- son "presunciones".
Presumir inocencia o culpabilidad a priori es, a mi modo de ver es aplicación torcida de la justicia, prevaricato.
Aunque claro, desde la Reforma los políticos han llenado de disposiciones legales e incentivos para convertir la inocencia en un prejuicio activo, especialmente cuando les conviene.
La justicia y los juicios son más antiguos que la tos y desde el Código de Hammurabi hasta hoy sirven para lo mismo: es el instrumento con que la sociedad se protege de los matones y depredadores sociales, si la justicia no sirve para eso entonces no sirve para nada.
Eso lo entiende cualquiera, nuestro sistema de justicia debe servir para algo, debe volver el sentido común a los tribunales y las sentencias deben gozar de legitimidad, es decir deben ser estimadas como justas por la mayoría de las personas comunes.
Pero mientras tengamos a tantos payasos y uno que otro corrupto en tribunales, que liberan a criminales con razonamientos seudo-filosóficos, la furia popular contra el sistema de justicia irá creciendo más y más.
Y eso nos puede llevar quien sabe donde...
Se que no te gusta Mosciatti, pero de vez en cuando le pega el palo al gato, hace poco miraba un video de el sobre los Jueces, producto del caso Sergio Muñoz y Angela Vivanco.
ResponderBorrarPero sobre el primero, comentaba su muy particular visión de lo que es la justicia....si la memoria no me falla, comentaba que "los jueces deben ser como los artistas para interpretar las leyes y dictar sentencia en consecuencia" S. Muñoz Dexit
Con esa interpretación aberrante, se daban casos de absurdos como las famosas sentencias contra militares por casos de DDHH...etc.etc.
Pero no era el único, un viejo juez Supremo del que no recuerdo el nombre mencionado por Mosciatti.
Era de la misma cuerda y de hecho fue quien planto la semilla de la interpretación a capricho del Juez.
Marcelo
El juez Muñoz le causó un daño enorme no sólo al Poder Judicial, sino al país entero. Su nombre debiera ser purgado de los pasillos judiciales!
BorrarPero, aparte de las macuquerías politicoides que lo llevaron y sostuvieron en el poder, la filosofía de Muñoz era lo que se conoce como “justicia material”, es decir, “que se logre la justicia” sin importar el texto de la ley vigente.
Eso suena muy bonito (y, de hecho, aún tiene muchos seguidores entre los jueces), pero es aberrante porque finalmente hace que el entramado legal no tenga efectos vinculantes y todo dependa de la particular interpretación que le den los señores jueces. Y, como son nada menos que ministros de la Corte Suprema, no hay nada que hacer contra sus fallos (literalmente).
Recuerdo haber comentado, hace muchos años, esa posibilidad en los imponentes salones de CSP. Nadie lo creyó posible, pero quienes opinaron coincidieron (según recuerdo) en que sería catastrófico, tal como efectivamente ha ocurrido.
Lo peor es que esas lacras están tan enquistadas en el pelaje judicial que no se ve cómo revertirlo. Tendrían que renovarse completamente los liderazgos en el PJ, pero es como pensar en cambiar las lógicas de la Iglesia Católica: puede pasar, pero tomará siglos.
Saludos,
El Triministro.
Hay que tener muy mala suerte como para ser hija de la jueza tuto
ResponderBorrarhttps://m.youtube.com/watch?v=DhQpE5I9acg
Acá en Kirchnerlandia, llegué a escuchar un jurista, estudioso, profesor del derecho, "experto" del tema penal, autor publicado, argumentando que la cantidad de delitos es tal - sobre todo a la propiedad - que la cantidad de gente que debería ser encanutada era superlativa y por tanto era impracticable la medida.
ResponderBorrarEntonces ellos, los jueces progres y "garantistas", exoneran una mayoría de esas personas. Las cárceles además les hacen mal y no los corrigen, así que los dejan en la sociedad, con la gente común que debe soportarlos - y soportarlos con la soberbia que adquieren tras verificar que sus delitos en general son "menores" y serán exonerados, la "puerta giratoria".
Y eso lo decía en un reportaje, muy orondo. Uls
Triministro, Ulschmidt, durante casi toda la historia fue indiscutido que el objetivo fundamental de todo sistema de justicia era investigar, perseguir y castigar a los criminales de acuerdo a la ley
BorrarPero desde la segunda mitad del siglo pasado más o menos, empezaron a aparecer y grupo de sociologos y pajarracos de esa clase que postulaban que el objetivo de los sistemas de justicia y cárdeles no podía ser castigar a los criminales, porque eso era inhumano
Más bien considerar el crimen como una enfermedad social", las cárceles debían ser una especie de "sanatorios" donde el criminal iría a rehabilitarse de su enfermedad y debería ser tratado con compasión en el proceso
Eso está muy bien explicado en el libro "Vigilar y Castigar" de Michel Focault, quien de manera muy hábil no lo presenta como una tesis suya, sino como un concenso civilizatorio al que había llegado la sociedad ¿quien se va a oponer a un concenso social? Nadie se atrevería.
Esa es una técnica muy usada por escritores posmodernos crear falsos concensos diciendo "no soy yo el que lo dice, es lo que todos el mundo cree".
Focault y sus libros son leídos con reverencia en las facultades de derecho, especialmente acá en Iberoamérica, así es que tiene una legión de seguidores que ni siquiera han sido capaces de entender sus lecturas mal digeridas.
El nivel intelectual en las facultades de derecho por estos lados anda por el suelo, está repleto de mediocres y los que no son mediocres son mayoritariamente estúpidos, fanáticos que se creen iluminados. Por eso tenemos a la jueza tuto al juez Muñoz y miserables de esa clase.
Es verdad que no se puede ni se debe encerrar a todos, pero hay muchas otras formas de castigo posibles desde la pena de muerte para los casos más graves hasta el despojo de todos los bienes y propiedades por ejemplo.
Yo creo que los castigos judiciales son indispensables para todos los crímenes y delitos, pero deberían ser mucho más creativos e ingeniosos de lo que son ahora.
Por mi, que ningún estafador o corrupto pise una cárcel, mucho mejor es asegurarles que pasarán en la miseria por muchos años o el resto de sus vidas ¿por qué van a estar encerrados? A esos y su familia cercana deberían despojarlos de todo y apoyarlos económicamente debería tener el mismo castigo.