Esto lo escribí el 30 de marzo de este año en mi entrada Lo malo del gobierno de Trump, lean bien porque parece que una de mis proyecciones más siniestras se está cumpliendo:
"Trump va a pasar. Seguramente la mayor parte de sus amenazas -si no todas- quedarán en puro humo y en 2028 se irá muy desprestigiado, si es que todavía vive.
Lo malo es esto
El problema es lo que viene después, porque nadie ha hecho un daño tan brutal a las ideas libertarias, conservadoras y de derecha como Donald Trump.
Los wokes, los occupy democrats, el chiflado Bernie Sanders y toda esa tropa de miserables ahora están de fiesta.
Porque Trump les ha permitido etiquetar a los políticos conservadores con la marca de la estupidez, el fascismo, la intolerancia y todo lo que se engloba bajo el concepto de "ugly american".
Degraciadamente pocos políticos conservadores y libertarios importantes -más bien ninguno- se ha atrevido a plantarle cara a Trump.
Con la contundente victoria de Zhoram Mamdami como nuevo alcalde de Nueva York se está materializando mi preocupación más grande con Trump: la vuelta masiva del wokismo y el ala más izquierdista del Partido Demócrata al poder.
Esto no es chiste, decir que Trump es un fascista y Mamdani es un comunista no es exacto, pero se acerca bastante a la realidad.
Si bien técnicamente no declaran abiertamente sus ideas y las esconden bajo lugares comunes aparentemente nobles, son dos tipos que tienen cabeza de chancho, cola de chancho, orejas de chancho, dicen "oink, oink" pero no son chanchos.
Eso es lo que son, Trump es un fascista y Mamdani un comunista, porque para todos los efectos prácticos, actúan, piensan y hablan como tales. Trump en Estados Unidos está haciendo a la derecha lo mismo que hicieron Lagos, Bachelet y Boric en Chile a la izquierda.
Solo busquen un poco la historia de Trump y Mamdami, busquen sus dichos, estudien sus acciones y lo verán.
Su popularidad va para abajo y me atreveré a hacer una profecía para las elecciones midterm del próximo año: si sigue con sus malas decisiones, locuras y errores, los Demócratas controlarán ambas cámaras y el Partido Republicano sufrirá un daño que puede ser de muy largo plazo.
Es una tragedia que el GOP (es Grand Old Party), un partido de gente conservadora, respetable, que fue fundado por el propio Abraham Lincoln, haya sido tomada por un orate fascistoide como es Donald Trump.
Creo que con esta elección estamos empezando a ver las consecuencias y se nos acerca una avalancha -landslide- de los wokes. Quiera el Pulento que me equivoque. Esta es una de esas cosas que más desearía decir "me equivoqué".
Creo que es algo común que el "electarado" casi siempre se decante por los candidatos más estultos. Ron Paul, con quien tengo muchas diferencias, me parece por lejos uno de los políticos más preparados y sobre todo con las ideas más claras. Es alguien frontal sin ser necio. Lástima que la política gringa este tan venida a menos. Es cierto que los políticos casi siempre son unos canallas, pero al menos antes sabían guardar ciertas formas. Trump no solo es alguien torpe y cobarde, sino que encima es orgulloso. En su cabeza cree que "ya la hizo" que todos van a secundarlo y que nunca se equivoca. Lo cierto es que, como bien dijo, Trump le está haciendo un daño tremendo a las ideas libertarias, conservadoras y a la derecha en general. Los que se beneficiarán de esto van a ser los izquierdistas radicales como los "Ocuppy Democrats" y la izquierda gringa y mundial. Nunca antes sujetos como Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortes o el flamante alcalde Mamdani habían tenido tanta popularidad. Hasta hace 30 años en el Partido Demócrata proclamarte socialista te podía costar hasta la permanencia. No sé que pase en el futuro, pero si esto sigue, solo se puede esperar una radicalización mayor entre ambos partidos.
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