Siete pecados capitales

Ayer nos juntamos con Lilian y su marido Cris a tomar unas cervezas en el Tuto Beach. Fui con la Pilar que -si la memoria no me falla- no la sacaba desde el terremoto de 1986, que diablos, estoy en economía de guerra para variar. La cosa es que Cris resultó entretenidísimo, tenía más historias que Quintín y si no fuera por que los estaban esperando para despedirlo nos habríamos quedado quien sabe hasta que horas.conversando. Ahora ya debe estar de vuelta en Baltimore, se llevó de recuerdo un resfrío que pescó en Arica, ¡Saludos si es que llegas a leer esto!.

A propósito de la última entrada del blog de Roberto, me puse a pensar en los siete pecados capitales, tal como los definió Santo Tomás de Aquino, miren:

1 Orgullo, ¿como evitar sentirse orgulloso de si mismo cuando se ha logrado algo bueno? ¿orgulloso del hijo, de su grupo de amigos, de su ciudad? la humildad no es el polo opuesto del orgullo, porque se necesita mucho orgullo para ser humilde, ¿cual es el opuesto entonces? el servilismo

2 Avaricia, mientras se pasan la vida diciéndonos que "el que guarda siempre tiene" y contándonos el cuento de la hormiguita y la cigarra, viene mi tocayo y sale con que la avaricia es un pecado capital ¿quien los entiende? Sigamos con la

3 Glotonería, también comer por placer es malo, y ya que estamos en eso que me dicen del pecado de

4 Lujuria, ufff, esto si que es indignante, ¡mi amada lujuria es un pecado mortal! pero todavía falta lo peor, porque tambien la

5 Pereza, es un pecado capital! en que mundo vivimos digo yo, que me pongo verde de

6 Envidia, cuando veo a alguien que por fin ha logrado despegarse de la esclavitud del vil trabajo, es tanta mi indignación que no soporto la

7 Ira, que -dicho sea de paso también es un pecado capital

¿Saben que creo? que Tomás de Aquino fue endiabladamente inteligente, tomó siete características que todo ser humano sano debe tener y los convirtió en pecados capitales, de esa manera estaremos siempre en deuda, siempre temerosos y necesitaremos de la Santa Madre Iglesia y de los representantes personales de Dios en la tierra de manera permanente.

Es lo que Fiedrich Nietsche (o como se escriba) con la perspicacia de los locos llamó La Inversión de Todos los Valores, tomaron todo lo bueno, lo inevitable de la naturaleza humana y lo definieron como pecados, así se aseguraron la condición de indispensables y poderosos. A propósito la ilustracion de esta entrada se llama justamente "los pecados capitales" y es obra del Bosco, gran pintor flamenco. Los grabados que ilustran los pecadillos son del excelente artista mexicano Artemio Rodriguez.

Bueno, antes que me manden a la hoguera por hereje -un par de siglos atrás por mucho menos ya estaría en el asador o el potro- mejor cambio de tema. Agregué nuevas fotos a la historia de mi abuelo Tomo, estas son de la familia Bonilla Bradanovic pero antiguas, y también coloqué los comentarios manuscritos de Tomás Bonilla en su viaje a Croacia con Laurita, en 1985 ¡no se lo pierdan!