El otro transantiago

Y empezaron a llegar al mail los jo-jo-jo Saludos Navideños. El año pasado me llegó un saludo musical muy bueno de Carol Wittig desde Canadá con la versión de White Christmas por los Drifters.

Este año me llegó también un regalo musical de mi amigo y colega electrónico Allan Petersen, excelente vocalista ariqueño con una colección de canciones navideñas. Como quiero compartir este regalo los invito a que vayan a su sitio y descarguen Swingin´Christmas, su tremendo álbum con canciones navideñas, ¡que bien canta! es un gusto escucharlo.

Ya que estamos hablando de amigos y artistas me llegó también un mail de Nelson Gomez Leon, el gran escritor ariqueño avisándome de el lanzamiento de su pequeña empresa Editorial Condor que ya ha editado algunos libros y está a disposición de quien quiera hacer por ejemplo, una pequeña tirada para regalar a sus familiares y amigos. Y si se trata de una gran tirada tampoco creo que haya problemas. Bien Nelson, mucha suerte en esta nueva empresa y que lleguen hartos clientes.

Como me gusta el fin de año, como yo soy adorador del sol y necesito la luz tanto como el alimento, no sueño con una blanca navidad, ni con Rodolfo el reno, ni con trineos, para mi fin de año es verano, temporada de playas que empieza, la gran borrachera de año nuevo que me espera como siempre y sobre todo la ilusión de que viene un año extraordinariamente bueno.

Para la mayoría de mis amigos y para mi también, el 2007 ha sido un año difícil, para algunos más que difícil ha sido catastrófico, conversaba con una amiga fuera de Chile que también las ha visto negras, diciendo que seguramente va a quemar un mono aunque la policía se la lleve presa, porque el maldito 2007 tiene que desaparecer de la historia. Creo que mis compadres por Santiago e Iquique tampoco tuvieron un buen año y así con varios de mis amigos y amigas. Lo bueno de cuando un año se termina es que podemos hacer una partida en fresco de nuevo a partir de enero. Todo puede venir mejor y seguramente todo va a mejorar, ahora si.

Pensándolo bien lo mejor no es cuando a uno le va bien siempre o cuando no tiene problemas, eso es aburrimiento puro, lo más rico es cuando tenemos la expectativa que todo va a arreglarse y a cada pequeña cosa que se arregla le tomamos valor. En fin, ya está por terminar este año maldito y hay que despedirlo como corresponde.

A otra cosa, leo en el diario que llegarán dos jueces y más funcionarios a los tribunales de familia en Arica en una nueva muestra de la catástrofe que han significado las reformas al sistema judicial chileno. Las reformas a la justicia son otro transantiago del que nadie habla, porque a muchos están engordando a costillas de un sistema inútil y cada día más enmarañado y burocrático. Como de costumbre hay errores garrafales de diseño, diagnósticos mediocres y soluciones estúpidas. Me tocó estar en tribunales cuando se diseñó la reforma procesal penal y ver como se enriquecieron corporaciones brujas en el diseño y ejecución de la misma. La incapacidad profesional era abismante.

Ahora estamos viendo los resultados: las cárceles colapsan apenas son inauguradas a pesar que hay más delincuentes que nunca en la calle ¿como se explica eso? es muy sencillo: como aumentaron la rentabilidad del delito bajando violentamente las penas la masa de delincuentes creció de manera exponencial, no hay activdad más rentable que el delito, además es bastante segura. ¿Por que se llenan las cárceles a pesar de la cantidad de leyes que fomentan la impunidad? porque se han convertido en hoteles de paso de altísima rotación. Así como vamos la mayor parte del país nos vamos a convertir en delincuentes, yo estoy que me anoto.

En los juzgados de menores es lo mismo, sumado a que se armó una intrincada maraña de nuevos procedimientos para asuntos que debiesen ser simplificados y expeditos: divorcios y adopciones lo que menos necesitan es esa tracalada de asistentes sociales, psicólogos y mediadores (que cosa más ridícula). El estado no tiene por que meterse a arreglar problemas de particulares, con que regularicen legalmente las situaciones de hecho y castiguen los delitos comunes como corresponde basta y sobra. Eso es lo que esperamos todos del sistema de justicia, y no la porquería que nos impusieron los políticos y la hacen aparecer como la gran reforma. Es el otro transantiago; ni más ni menos.