Empecé mal y terminé muy bien

Debe haber sido el año nuevo más improvisado y problemático que recuerde. Partiendo por mi brillante idea de hacer un curanto, siendo que yo nunca apendí a freir un huevo, hasta el pan con mantequilla me queda mal pero con la ayuda del chef-arquituerto y su familia algo alcanzamos a hacer. a las 10 PM cuando tenía a todos invitados, nada estaba listo todavía. Recién habíamos terminado de armar el mono con mi amigo Mouse y salí corriendo a buscar a mi amigo Chuck, mientras la Pilar iba a buscar a Adrian y Sybil, cuando veníamos de vuelta a la casa, una gran columna de humo del motor del CRX -recién reparado- me avisó que estaba en problemas.

Pero el año de mala suerte no se iba a ir así nomás, un apagón de luz tenía a nuestro barrio a obscuras, único lugar en Arica mientras el resto de la ciudad brillaba. Pensé que eso era el colmo mientras prendí el quemador con el curanto, luego llegó Lilian, su mamá, Ana María, sus niñas, Mila y Rudi, y nos pusimos a comer mientras llegaban las 12. Entretanto llevé el mono más chanta que he hecho en varios años: Hugo Chavez Frias, con un gran letrero "por qué no te callas" y lo puse en su pira de neumáticos y parafina, repleto de fuegos artificiales.

Las 12, los abrazos, brindis y salimos a quemar el mono mientras veíamos los fuegos artificiales de Chinchorro y del Morro. Después que volvimos llegaron los músicos: Marco Rosario, la Marina que estudia violoncello en Santiago, y dos muchachos excepcionales en el piano: el peruano Juan que estudia con Roberto Bravo con una beca del Ecuador y el otro que se me fue el nombre que también era capo en música popular. Me di un festín escuchándolos a pesar que en lugar de piano teníamos el picante teclado Yamaha del Tomás Jr. Igual Bach salía super bien. Apareció luego el Mouse y su familia, más abrazos y más salud.

Y así nos quedamos hasta muy altas horas de la madrugada tomando y conversando, mientras comimos la increíble torta de cerezas con kirsh, crema y chocolate que llevó Mila. Todo bien, solo que desde que era chico que no trabajaba tanto. Un fin de año que empezó mal y terminó con todos felices y medio borrachos. Bienvenido 2008. Entre tanta cosa que hacer ni siquiera alcancé a sacar fotos, la mayoría las tiene Lilian, la que se muestra es una que me acaba de mandar. Las pocas que alcancé a sacar pueden verlas aquí.