Mi gurú chanta

Hoy me desperté exactamente al mediodía, gracias a la semi-bárbara costumbre ariqueña de hacer sonar las sirenas de incendio cada día a esa hora, con esto gané una hora más de sueño en relación a ayer, se supone que esta noche estaré más despierto. Quien sabe de donde viene esa costumbre de hacer bulla al mediodía, creo que el "cañonazo de las doce" del cerro Santa Lucía en Santiago ya no se hace más por quejas de contaminación acústica, pero no es un caso único, en HongKong antiguamente también cañoneaban a esa hora, de allí el poema de Kipling que decía algo así como:

En Hongkong a mediodía
sueña el cañon
es la hora en que los perros rabiosos y los ingleses
salen a caminar a pleno sol

Estoy citando de memoria, traté de buscar el texto exacto en Internet pero no lo encontré, solo una frase de Kipling refiriendose a la siesta y el sol de mediodía en India: "Only mad dogs and Englishmen go out in the noonday sun", estaba seguro de haber leído ese poema que me hizo mucha gracia y ahora no encuentro el original, ¿será solo mi imaginación?, si alguien sabe el texto le agradecería que me lo mande porque quedé con la duda.

Para los aficionados a la cultura pop nacional, reapareció en las pantallas de la tele el inefable Jorge Castro de la Barra, un tipo que empezó como locutor de radio y tuvo su pequeño minuto de fama con un programa de televisión de bajo presupuesto donde ofrecía sus remedios naturistas y hablaba acerca de cualquier cosa con un desparpajo increíble. A veces me pregunto si no seré yo su discípulo.

Pero no, todavía no llego a ese extremo, el tipo se maneja siempre en el borde de lo ridículo, absolutamente serio y convencido de su papel de telegurú, guía espiritual o filósofo popular. A veces sale con ideas disparatadas que son un acierto, hay que reconocerlo, como cuando en un diario se burlaron de él diciendo que usaba bisoñé y le apostó en cámara al periodista una fuerte suma de dimero para que le tirara el pelo delante de todos. Su apariencia ha sido siempre rara, andrógina y ahora, para su reaparición, sacó un look a lo Pee Wee Hermann muy divertido, con el pelo pintado de un color amarillo fuerte -el asegura que no se tiñe- las cejas pintadas de negro, en fin, es todo un espectáculo.

Hay varios segmentos de su antiguo programa en Youtube, pero no he podido encontrar un link que funcione a la frase que los lanzó a la fama, cuando hablando sobre la relajación de las costumbres morales dijo en cámara: Nadie ¿Ya? Nadie le enseña a las chiquillas de chiquititas el pudor, a no andar mostrando sus nalgas… redonditas y apretaditas ¿Ya?... Jugositas. Este tipo parece que habla, habla y solo viene a pensar un par de días después ¿será mi mentor espiritual? en una de esas...

En fin, les iba a contar algunas anécdotas de acá del bar pero me fuí por otro lado, lo dejaré para más adelante. Por mientras se despide de ustedes su corresponsal desde el corazón de la bohemia ariqueña. Lástima que no les puedo decir buenas noches, pero en fin. Hasta mañana.