Estuve leyendo harto sobre la discusión de neutraidad en la web y mientras más leo -incluso la propaganda de los activistas- más me asombra la analogía entre el ancho de banda y el agua. Muchas cosas que he escrito sobre el uso del agua se pueden trasladar casi exactamente al uso del ancho de banda. Muchos de los conceptos activistas son completamente análogos a lo que se habla acerca del derecho al agua y los errores de enfoque son los mismos: negar la naturaleza económica de los recursos, creer que con leyes se pueden repartir derechos a voluntad sobre bienes cuya explotación no es de costo cero.
Un bien económico (o "privado") debe cumplir con dos características básicas:
1. Rivalidad en el consumo, si una unidad del bien es consumida por un individuo, deja de estar disponible para otro
2. Exclusión en su uso, hay que pagar un precio para acceder a él
Tanto el agua como el ancho de banda cumplen con estas características y por eso llevan implícito el concepto de "propiedad". Un bien público en cambio carece de precio, no porque no tenga costos asociados, sino porque son muy difíciles de fijar, como la soberanía nacional, el uso del aire o el libre tránsito por ejemplo.
¿Por que entonces tanto el agua como el ancho de banda son tratados tradicionalmente como bienes de uso público?. La respuesta es su abundancia, existe agua potable, apta para beber, suficiente hasta para lavar el auto, los platos o regar el pasto con ella, el agua es abundante. También es muy abundante el ancho de banda en Internet, la gente común ni se imagina que ocupan solo una minúscula fracción de los 2 Gb/s que supuestamente les suministra su ISP. En los años de la radio y la TV, antes de las comunicaciones digitales, el espectro era bastante limitado y eso obligaba al costoso y enredado sistema de concesiones. Internet no necesita ser concesionada, por lo menos en un horizonte predecible.
En un buen artículo del Wall Street Journal se destaca que a pesar de la recesión el sector de Internet sigue con un crecimiento enorme, el tráfico mensual de Internet en Estados Unidos ha subido de 170 millones de gigabites a 2 mil millones y ningún sector ha crecido tanto como el inalámbrico que utiliza -adivinen qué- ¡ondas de radio! y por lo tanto parte del siempre escaso espectro electromagnético.
El verdadero conflicto que podría venir con respecto a la neutralidad es por el cuello de botella que pueden causar los dispositivos inalámbricos: los Blackberry, Netbook, Nokia y similares basados en la comunicación wireless. Y hablando de Nokia hay un conflicto en ciernes que es el uso de telefonía sobre IP que ha puesto nerviosas a algunas compañías que ya proyectan que en el futuro se puede sustituir todo el tráfico telefónico a VOIP, claro que para esto necesariamente ocupan la costosa infraestructura que soporta el ancho de banda a nivel mundial sin pagar ni uno.
La neutralidad en la web, que como dijo Leus en un post anterior, consistiría en crear un nuevo delito: filtrar o priorizar paquetes de Internet según su contenido, cosa que actualmente se hace. Prohibir esto beneficiaría a los servicios de VOIP, broadcasting, videocasting y a juanito-baja-películas, bajo un principio similar a aquel que dice que el agua es gratis: la neutralidad de la web es un concepto similar al del agua como un bien gratuito de uso público como el aire o la seguridad nacional.
En economía hay dos formas de repartir los recursos: mercado o estado, el mercado coloca precios según un modelo de subasta, mientras que el estado los fija de manera arbitraria según sus decisiones políticas. El mercado no solo es más democrático sino mucho más eficiente, eso es algo que se ha probado hasta el cansancio. Cuando se habla de imperfecciones o distorsiones del mercado, son características generalmente causadas por la intromisión del estado, detrás de la historia de cada monopolio hay alguna regulación que originó las condiciones, bien directamente o como una consecuencia inesperada, este último caso es el más común. Para que hablamos de todos los abusos e ineficiencias que se producen cuando el estado empieza a regular, basta ver lo que pasa con las concesiones de radio y TV en algunos países.
Lo que se llama "neutralidad de la web" tiene muchos significados distintos, cada cual la entiende a su manera y generalmente se hablan muchas leseras porque es un tema que no es simple, combina lo técnico con lo económico, personas que pueden ser muy competentes en lo técnico, tipo Stallman, resulta que son semi analfabetos económicos y viceversa, creo que por eso hay tanta propuesta disparatada. Tal como Newton usó su prestigio en su tiempo para colocar algunos de sus disparatadas ideas teológicas, mucha gente de prestigio en la web ha opinado sobre la neutralidad ignorando la realidad económica que hay detrás: que en algunos segmentos y para algunas aplicaciones el ancho de banda deja de ser un bien abundante y casi gratuíto, pasa a tener un precio y el mercado es el mejor mecanismo para asignar precios.
Con el agua pasa algo bastante parecido y los países van progresivamente avanzando en dirección a dejar que el mercado ponga los precios hasta donde sea posible. Antes era impensable imaginarse que existiesen sanitarias privadas, porque se consideraba que ese era un sector estratégico. El resultado era que el servicio sanitario estatal era espantosamente ineficiente, lleno de incentivos perversos para no invertir y fijar horizontes de muy corto plazo (que duraban lo mismo que cada gobierno). El servicio en manos privadas puede ser más caro porque se pagan precios reales pero debe ser eficiente, sino viene la competencia y los reemplaza. En fin, me pareció una buena analogía y puede clarificar mucho un tema que está bien nublado por la propaganda, por los intereses económicos y políticos sectoriales.
Bueno, he andado todo el día en el encuentro de electrónicos, va todo muy bien hasta el momento y espero que siga cada vez mejor. Más rato me voy a la primera cena de camaradería, salúd, salúd, salúd y hasta mañana, si es que estoy vivo.
Sí, hay analogías, pero respecto del monitoreo, se puede hacer. Tiene un costo, obvio, pero poner unos servidores con Squid en cada ISP es posible (no digo factible, sino posible).
ResponderBorrarA mí lo único que me importa sobre la neutralidad en la red es la penalización sobre la censura de contenido: ¡no me haría maldita gracia que me filtraran el porno!
Con respecto del resto, bueh, si hay mercado para los P2P de más que pueden ofrecer servicios enfocados al P2P, otros a navegar, y otros (como yo) que básicamente nunca usamos P2P pero nos gusta jugar un rato juegos de acción en línea.
Creo que estamos 100% de acuerdo, especialmente en lo del porno.
ResponderBorrarYo creo que muchos de esos problemas se solucionarían de manera mucho más simple: que se pague exactamente el ancho de banda que se consume, como en los viejos tiempos antes de la tarifa plana. Estoy seguro que un sistema así permitiría bajar el costo del ancho de banda en general y no habría necesidad de discriminar por contenidos: el que quiera celeste, que le cueste.
Siguiendo con la analogía del agua, si existiese la tarifa plana en el agua potable, los que tienen piscina y chacras de cultivo serían subsidiados por los que solo se toman un tecito y se bañan día por medio. Para que hablar que para cubrirse, las empresas cobrarían el doble por m3 de agua que si se cobrara exactamente lo que se consume, es lógico.