Conversación de café: regionalismo

Nunca me gustó el café. Cuando trabajé en la Zona Franca la máquina de café funcionaba todo el día y podíamos tomar 300 tazas si queríamos. El café era de un grano bien bueno que lo traían no recuerdo de donde. Como yo venía de la extrema pobreza tomaba café todo el día, como buen aspiracional que trata de adquirir gustos sofisticados. Antes de un año ya no soportaba el regusto ácido en la boca del estómago, que porquería más grande.

En cambio soy fanático del té, mientras más amargo y cargado mejor, yo fuí criado con tecito y pan con mantequilla, debo haber tomado muchos miles de litros de té sin azucar y toneladas de mantequilla o margarina, que siguen siendo mi alimento base. En Japon y China, donde el té sustituye al pan, me sentía como en mi casa, excepto por la nostalgia de la marraqueta.

En Arica el café es una religión entre los comerciantes y políticos, siempre han existido cafés de moda en el centro donde se juntan a hablar, mirar y ser vistos. Recuerdo "El Pinguino" de Baquedano con San Marcos en los setentas, donde judíos y arabes se juntaban a jugar ajedrez y a quejarse de que "está mala la cosa". Hoy están el Dimango, Caffelate y el Café del Mar, uno al lado del otro, cada uno con sus clientes regulares que se sientan en las mismas mesas, año tras año.

Pero el ariqueño neto no sabe tomar café. Pide un "espresso" minúsculo y se pasa horas dejando que se enfríe. El espresso -como su nombre lo dice- se debe tomar de un solo sorbo, al seco, mientras está bien caliente. Si dura más de un minuto ya no tiene gracia.

Yo encontré en el Café del Mar un té bastante fuerte y siempre que me invitan lo pido, es barato, dura más que un café arabe y si se enfría igual es bueno. El Café del Mar no es el de la gente linda pero que diablos, yo no soy gente ni mucho menos lindo.

En una de esas conversaciones de café, me comentaba un amigo que la regionalización en Chile había sido un fracaso. Que por su culpa se han desarrollado mafias y corrupción en las regiones, caciques del tipo loco Soria en Iquique o Paredes-Valcarce en Arica, que se apoderan de los gobiernos locales y todo su aparato político, electoral, económico, produciendo derroche de recursos y robos al por mayor.

La ausencia de estrategias locales durante décadas, las inversiones decididas por grupos de presión, la compra de votos, los proyectos multi millonarios creados solo para robar, el nepotismo descarado donde las autoridades se preocupan personalmente de colocar a su familia en puestos directivos de la administración pública, en lo posible de planta para que después nadie pueda echarlos.

Todo eso es cierto y mucho más. En regiones hay menos gente académicamente preparada, muchos se van a la capital u otro país buscando más plata, entonces quedan puros viejitos que se creen pillos, sabelotodos, que opinan y pontifican acerca de todo sin tener idea de nada. Mírenme a mi nomás. El amiguismo permite que los ladrones tengan un manto especial de protección y conexiones, el intercambio de favores fomenta la creación de mafias.

Pero esos no son problemas propiamente de la regionalización, son problemas de todo el país y ocurren en forma corregida y aumentada en la capital. Hay contra ejemplos para todo lo que comentaba mi amigo. Por algo el parlamento y los políticos abrumadoramente capitalinos, son las instituciones más desprestigiadas de Chile, no es difícil demostrar que cada uno de los vicios locales: caudillismo, nepotismo, corrupción, incapacidad, etc. se repiten tal cual en el nivel central.

También hay otro contra ejemplo interesante donde la regionalización si funcionó: la Junta de Adelanto de Arica, modelo que seguramente se tuvo muy en cuenta al diseñar los gobiernos regionales. ¿Por qué los gobiernos locales y regionales funcionan tan mal? Entre los cientos de explicaciones, dicen que es por falta de democracia: porque los intendentes y CORES no son electos. Es una pobre explicación, en Perú tanto el presidente regional como los consejeros son electos y el sistema funciona aún peor que en Chile. Si en Chile fuesen electos estoy seguro que funcionaría peor.

La regionalización tiene al menos la ventaja de acercar las decisiones de inversión al lugar donde estas se hacen, bien aplicada debería agilizar y focalizar la inversión pública. Bien aplicada, ese es el problema.

Es un problema de personas: cuando la mayoría de las personas son incapaces, o deshonestas, como pasa en Chile, simplemente eligen a sus representantes: en un país de ladrones y tontos, los elegidos serán los más ladrones y los más tontos. Esa es la tragedia de la democracia, no puede ser mejor que los que votan y eligen.

Diego Portales la tenía clarita: un país de ladrones necesita un Rey, no un representante de los ladrones, si para colocar a ese buen Rey había que armar una farsa democrática y hacer trampa, se hace, porque los ladrones en el fondo son tontos-pillos que no saben lo que les conviene, tal como a los niños hay que protegerlos de sus malas decisiones.

De lo contrario todos tendremos que sufrir por malas decisiones ajenas, no hay otro camino. Esa visión de Portales permitió que tuviésemos años después el gobierno de Manuel Montt y Antonio Varas por ejemplo, que quebró la tendencia de los crápulas con poder. Parece raro que alguien con ideas libertarias hable de cuidar a la gente contra sus malas decisiones. En realidad a mi no me preocupa que les pase a ellos pero si me preocupa mucho cuando sus malas decisones me perjudican a mi. Ahi si que no me gusta nada la democracia.

Ahora vienen las elecciones y empieza de nuevo el circo de los gobiernos locales. En Aysen está todo convulsionado porque las "fuerzas vivas" salieron a hacer barricadas y a cortar caminos, pidiendo más subsidios del gobierno. No son manifestaciones espontaneas, son alcaldes y candidatos a alcaldes que ya olieron que tenemos un gobierno débil, la oportunidad es ir a las radios y decir a la gente que salga a "protestar", después ellos quedan como héroes.

¿No hicieron eso los dirigentes estudiantiles? ¿quien los culpó por el tremendo daño personal y material que hicieron el año pasado? Nadie. En Arica ya apareció un estúpido llamando a seguir el ejemplo de Aysen, estúpidos y cobardes, porque no son ellos los que salen a enfrentar a la policía, mandan a otros, más giles todavía como carne de cañón, y son los autos que pasan los que reciben las piedras o los queman.

En fin, no es la tierra la mala sino la semilla. Obligados a mejorar la semilla porque ningún cambio en las leyes solucionará esos problemas, tienen que cambiar las personas: allí es donde está el problema.