En estos días en que mi querida suegra anda coja, con el Tomás Jr. estamos cocinando y modestamente puedo asegurar que en esta humilde casita se come mejor que en cualquier restaurante gourmet. Hoy preparamos unos fideos espirales con salsa hecha de tomates y carne picados, quedaron muy buenos. La otra vez hicimos una pizza Chicago en un sarten que también quedó de primera, parece que ya descubrimos el secreto de la pizza: no hay que echar demasiadas cosas pero si deben ir en abundancia, especialmente el queso. Que cosa más buena es la comida italiana, comería los mismos dos o tres platos todos los días del año, siempre que tuvieran masa, queso y tomates. Bueno, tal vez un poco de chorizo.
La verdad es que yo rara vez cocino y cuando lo hago, nueve de cada diez veces echo todo a perder, pero el Tomás Jr. adquirió algo de experiencia cuando estuvo viviendo solo en Valparaíso, así es que yo más bien le doy ordenes generales y lo superviso. Yo soy la parte pensante y el la ejecutante, igual, nos quedan bastante bien los platos. Un día de estos voy a preparar mis famosos panqueques, de los que me alimenté durante tantos años.
Mañana será un día ocupado, en la mañana pasaré donde mi amigo Tito Torres a hacerle unas consultas y en la tarde tengo que ir a tres exámenes de grado, voy como profesor guía en uno y como profesor informante en otros dos. Una vez más me dijeron que por favor vaya con corbata y otra vez me voy a aparecer con jeans y camisa ¿hasta cuando me soportarán? Creí que había encontrado mi nicho guiando tesis pero es probable que me pongan un ultimatum y lo mande todo al diablo.
Muchos no entienden por que no me pongo corbata y piensan que es un capricho absurdo, pero tengo mis razones. Una es que tengo el cuello anormalmente ancho y ninguna camisa me cierra. A menos que me mandara a hacer camisas a la medida, el usar corbata con el cuello abierto sería sumamente ridículo. Otra razón es que solamente tengo jeans, muchos jeans pero ningún pantalón normal, de esos que se usan con corbata, entonces usar mis jeans -que no son finos ni mucho menos- con corbata también sería estrafalario. La tercera razón ya es más absurda: resulta que yo soy muy orgulloso y no poco ególatra y creo que si en algún trabajo me obligan a ponerme corbata quedaría demostrado que soy un pobre diablo. En verdad más de una vez he sospechado que podría ser un pobre diablo, pero no me hace maldita gracia que me lo demuestren.
Bueno, también está la comodidad, no me siento cómodo usando corbata y cuando estoy incómodo me distraigo y no puedo usar mi encanto personal ni mi natural gracejo. Finalmente debo mencionar que tengo una gran facilidad para arrugar y manchar la ropa, soy sumamente descuidado y andar con el pantalón arrugado o la corbata manchada se ve pésimo. Como ven no es solo un capricho, tengo varias buenas razones.
En todo caso no tengo nada en principio contra el terno y la corbata, como saben la corbata se inventó en Croacia y de allí viene su nombre, ¡como podría no gustarme si los croatas me caen casi tan bien como los italianos!. De hecho me he puesto terno tres veces en mi vida: cuando estuve en la Casio en Japón, cuando fue la ceremonia de titulación de mi amigo el Matute -Krishna me castigó ese día y me torcí un pié- y finalmente cuando se celebró el cumpleaños 80 del General Pinochet, esas son las tres veces en mi vida que rompí mi costumbre, pero como saben la excepción confirma la regla.
No puedo estar tranquilo. Aunque no tengo la obligación rutinaria de ir todos los días a una oficina, me aparecen decenas de problemas que me mantienen ocupado. La mayoría tiene que ver con favores que me piden, ni se imaginan la lista y la clase de favores que tengo pendientes. Para que les cuento el tonto sentimiento de culpa por no haber cumplido con todos, pero en fin, la vida es para sufrirla y gozarla, tal como lo dijo Chaplin.
Somos dos. Yo no uso, ni tengo, ni pretendo tener, ni corbatas, ni pantalones de tela, ni ternos. Solo uso jeans, poleras sin cuello (el cuello me molesta), y zapatos sin cordones (para no tener que atarlos). La patrona sabe que no he ido, ni voy, ni iré a ninguna fiesta, acontecimiento o actividad alguna a la que no pueda asistir con mi “uniforme”. ¿Y que jué?.
ResponderBorrarPD. ¿Fuiste al cumpleaños del Capitán General, Presidente de la República y Salvador de Chile?. ¿Por qué no cuentas esa historia?.
Yo igual siempre me las he arreglado para evitar el lazo en el cuello y la ropa que se plancha, claro que esta vez me puede costar plata pero que diablos, hay cosas que no tienen precio.
ResponderBorrarClaro, estuve en la fiesta de cumpleaños que se hizo en todo Chile, en Arica la hicieron en el Club de Huasos y lo pasé muy bien. En esos años yo pituteaba en el Regimiento Dolores y me hice muy amigo de todos allá así es que agarré mi invitación, fui con la que entonces era mi medio pollo/secretaria y mi señora me anduvo echando bronca porque no la llevé, pero pensé que era un asunto entre compañeros de trabajo. En fin, todo muy bueno menos la transmisión por videoconferencia, en esos tiempos funcionaba pésimo, eran los años de la Internet "a galena".
Me parece muy bien no usar corbata menos obligado como si uno fuera al colegio q lata hay q andar comodo eso es lo mas importante
ResponderBorrarYo creo que en pocos años más las corbatas y ternos serán usados solo por algunos caballeros a la antigua en bodas y funerales.
ResponderBorrarRecuerdo cuando era chico que nadie "decente" salía a la calle sin sombrero, los pobres usaban un jockey y solo los más pelientos salían con la cabeza descubierta. Sospecho que pasará algo parecido con la corbata.
Lástima que nací antes de mi tiempo, (snif)
por criarme entre colectividad italiana su comida a veces me harta pero, en fin, le recomiendo: ñoquis, unas bolas de pasta y papa que combinan muy bien con salsa de tomate, con crema, con carne, con seso (bocato di cardinali), con hierbas.
ResponderBorrarAh los ñoquis! me encanta comerlos pero dudo muchísimo que tenga la capacidad para prepararlos, esos platos ya son palabras mayores. Acá hay un restaurant que se llama Dimango donde los hacían muy buenos, no se si seguirán igual pero años atrás eran riquísimos.
ResponderBorrarjamas me he puesto corbata para defensas de alumnos en una U, pero si en institutos.
ResponderBorrarDe donde sospecho que en chile la falta de merito se suple con buena ropa.
saludos!!!!
Sip, esa es una de las muy escasas cosas agradables de las entidades de educación fiscal. Hacer clases en Inacap u otros por el estilo es bien desagradable.
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