Y aquí vamos de nuevo

Empezamos el 2013 -quien lo dijera- con un poco de dolor de cabeza como corresponde. Es uno de los años más prósperos que recuerdo en Chile gracias al precio del cobre sostenidamente alto y un manejo fiscal relativamente responsable. La gente demora en darse cuenta de estas cosas, pero acá en el norte ha entrado mucho dinero.

Arica no es una ciudad minera, pero es solo cuestión de tiempo. El Ejército ha desafectado una pequeña parte de sus terrenos en Salamanqueja, Pampa Camarones y seguramente desafectará mucho más en la medida que empiecen a llegar inversiones. Toda esa área es muy rica en cobre, yo he estado allá y como está inexplotada, las vetas son de alta ley. Además son óxidos que necesitan menos tecnología y menos energía para refinarse mediante electro obtención.

Otro negocio lógico es la importación de rocas cupríferas desde Bolivia, que se hace desde algún tiempo de manera más o menos oculta porque ENAMI solo compra mineral nacional. En la medida que en Arica se instalen un par de plantas refinadoras será un gran negocio para ambos países refinar cobre y plata bolivianos, que hoy no se explotan por los problemas con el ácido sulfúrico y otros que no permiten la explotación a pequeña escala en Bolivia. Se vienen buenos tiempos para el norte.

Muchos vieron este negocio desde hace años pero todavía no estaba maduro. Recuerdo que el año 2006 una empresa norteamericana iba a invertir en un gran proyecto para sacar concentrado de hierro desde Bolivia, el fiasco de El Mutun mandó todo el negocio al diablo y yo -una vez más- me quedé debajo de la mesa. Mi amigo Nelson también lo tuvo claro, pero se murió justo después de hacer su primer buen negocio en años.

Claro que todo esto depende mucho de China. Nadie tiene clavada la rueda de la fortuna y si China se desploma el precio se irá abajo, se detendrá la inversión y muchas operaciones que hoy son rentables por los altos precios dejarán de serlo: tendrán que achicarse o definitivamente cerrar. Esto no quiere decir que el cobre quedará tecnológicamente obsoleto, como predicaban algunos genios en los noventas, sino que se terminará la fiesta de los precios inflados y volverá a valer alrededor de un dólar la libra o menos.

No es ninguna novedad que los precios muy altos no duran para siempre y por eso el frenesí de inversiones, hay que explotar ahora todo lo que se pueda porque llegará el momento en que los precios caigan y habremos perdido la oportunidad. La economía es dinámica pero a la mayoría de la gente le gusta pensar que es estática, que las tendencias siguen iguales por siempre y se pueden proyectar con líneas rectas. Si fuera así el mundo sería muy aburrido.

Volviendo a Arica la prosperidad del cobre se demuestra en muchas cosas. En la región prácticamente no producimos pero es el lugar donde muchos trabajadores bien pagados han elegido vivir. Eso se puede ver en el precio de los arriendos y propiedades: dos años atrás el arriendo mensual de un departamento de nivel medio era unos US$ 300, hoy no se puede tomar en arriendo ese mismo departamento por menos de US$ 500. Además existe un boom inmobiliario que muchos han confundido con una burbuja, pero aquí no hay burbuja, las propiedades son pagadas cash o con créditos solidos, mientras el precio del cobre sea alto ciertamente.

Yo compré mi casa en unos US$ 16.000 hace más o menos diez años. hace unos meses, a pocos metros de mi casa se vendió un lote vacío sin ninguna construcción o servicio en US$ 20.000, al poco tiempo el comprador lo revendió en casi US$ 60.000. Hizo el negocio de su vida, rápido y limpio. Están construyendo departamentos por todas partes y en algún tiempo más vivir en una casa puede ser un lujo muy caro, el desempleo está cerca del 5%, en fin, estamos forrados con todo lo bueno y lo malo que eso implica. Empezamos bien el año, lo que no significa que a todos nos va a ir bien -eso nunca se sabe- pero al menos será un año de muchas oportunidades.