La oportunidad

Primero las felicitaciones para todos los que trabajaron en la campaña de Michele Bachelet, ahora a celebrar y en lo posible apitutarse, una de las tradiciones más venerables de la política chilena es empezar a pelear por los cargos bien pagados en los primeros días de cada nuevo gobierno.

Segundo lamento por mis varios amigos que quedarán cesantes con el cambio de gobierno. Bah, mentira, me alegro que se queden cesantes por incapaces, me alegro por todos menos por mi amigo el Mouse, pero que diablos, habrá que buscarse un trabajo real muchachos, no queda otra porque se acabó la fiesta.

Listo, como era de esperar tenemos a Bachelet para los siguientes 4 años en la moneda, que probablemente volverá a ser "la casa donde tanto se sufre" como le decía Arturo Alessandri. Creo que es el mejor resultado porque vienen tiempos difíciles y la derecha política no está preparada para afrontarlos. La ex concertación tiene la sabiduría tradicional de la coima que es lo que se va a necesitar mucho cuando la cosa se ponga fea.

Los que preferimos la libertad no deberíamos preocuparnos porque no perdimos gran cosa. Mucho peor habría sido que saliera Matthei y el peor escenario de todos es que en cuatro años más aparezca Sebastian Piñera haciéndose pasar por el salvador de la patria ostentando los buenos números que tuvo durante su gobierno, creo que Piñera es el verdadero peligro para las ideas libertarias.

Fíjense que Bachelet probablemente será elegida con menos votos de los que sacó Piñera hace 4 años, así es que llega con poco apoyo popular, difícilmente va a implantar la revolución en Chile o va a comenzar una nueva Unidad Popular, creo que hoy estamos más lejos que nunca de eso y pesar así es un delirio momio de la vieja escuela, son puras tonteras.

Lo que pasó es que mucha gente que votó por Piñera lo fue dejando solo, su habilidad para generar desafecto es enorme. En todo caso hay como nunca antes una oportunidad para la aparición de nuevos movimientos y partidos `políticos, la cuenta es muy sencilla, votaron 5.577.412 de un padrón con 13.573.088 de personas habilitadas para votar, hay más de siete millones que no se sintieron motivados a votar en las presidenciales.

Esos siete millones no son los estudiantes, ni los mapuches ni los chiflados ambientalistas, aunque ya se lo quisieran y siempre hablan como si fueran ellos, estos grupos no pasan de ser cuatro pelagatos. Son siete millones de personas -me imagino- en su mayoría sin ideología y no dispuestos a votar por ninguno de los políticos actuales. Claro que hay un pequeño porcentaje entre los chiflados de los movimientos sociales y otro un poco mayor arrastrados por caudillos mediaticos como Parisi o Enriquez Ominami, pero nadie es dueño de la mayoría de esos no-votos.

¿Tanto cuesta convencer a la gente? Creo que todos se están yendo por el camino fácil y nadie se quiere arremangar la camisa y ensuciarse los zapatos, porque es lo que hay que hacer para recoger al menos cinco millones de votos que están volando. Es una oportunidad enorme y también un peligro inmenso. Esos votos alguien los va a terminar recogiendo -o al menos una buena parte- y puede ser un líder excelente o un demagogo sinverguenza: cualquier cosa puede pasar pero los potenciales votantes están allí, esperando que alguien los convenza.

John F. Kennedy dijo en un discurso del año 1959 “en chino, la palabra crisis se compone de dos caracteres. Uno representa peligro y el otro representa oportunidad”, bueno, era una de las varias mentiras de JFK como se puede leer en San Wikipedia, pero en el caso que nos ocupa claramente hay una crisis de representatividad, que presenta un peligro y una oportunidad enormes, Los políticos tradicionales que se están forrando en el sistema aparentarán estar muy preocupados pero no les importa ni un pepino, al contrario, esto les favorece en el corto plazo. Pero las oportunidades no duran para siempre, en algún momento llega un acomedido que las toma y en este caso puede ser un gran líder o un gran farsante.

Gracias a Krishna, Alah (o como se llame) Evelyn Matthei se enfrentó con Parisi, le dijo ladrón en su cara, lo obligó a defenderse y lo hundió. Creo que fue el servicio más valioso que un político ha hecho al país en mucho tiempo, Parisi era un real peligro para Chile pero fue conjurado y ridiculizado a tiempo: en Chile no hay peor desgracia que quedar en ridiculo. Pero la oportunidad sigue allí botada, esperando que alguien con capacidad y ganas la recoja.