Caso Penta: nuestras operadoras lo están esperando

Todo este asunto del "Caso Penta" ha resultado muy interesante. Para los extranjeros les resumo los hechos: resulta que el Servicio de Impuestos y el Ministerio Público -ambos bajo control directo del gobierno- iniciaron una investigación por supuesto fraude tributario contra el grupo económico Penta, acusando a sus ejecutivos de encargar millonarios estudios -falsos- a profesionales para hacer gastos bajando la carga de inmpuestos. Claro que todo esto tenía una carga política, porque apareció un ex alto empleado de Penta diciendo que esos pagos eran en realidad para financiar campañas. Esos son los hechos conocidos hasta el momento.

La investigación está en curso pero casualmente se han empezado a "filtrar" muchos antecedentes, y la coincidencia más grande es que estos antecedentes involucran exclusivamente a políticos de un partido específico, la UDI que es el partido más grande de Chile y a un candidato independiente, Andrés Velasco, que fue ministro de hacienda en el primer gobierno de Bachelet y hoy es uno de sus principales opositores, con ambiciones presidenciales.

A ver, ya estoy medio viejito y se sumar dos más dos. Este asunto es lo que en Perú llaman "sicocociales" es decir operaciones de inteligencia para desprestigiar o avergonzar a rivales políticos usando una combinación de recursos legales (denuncia, policía, incautación de computadores) e ilegales (filtración selectiva de antecedentes, manipulación de campañas de prensa con periodistas mercenarios, etc.). No es algo nuevo ni mucho menos, durante Ricardo Lagos ocurrió el famoso "Caso Spiniak" que también fue digitado contra la UDI y finalmente se desinflo al lograr su objetivo, cuando Lavín perdió la elección por pequeñísimo margen.

Estas cosas, burdas y todo, ocurren a cada rato y en todas partes, hasta he llegado a pensar que la podría estar digitando un sector desde la propia derecha, en política tenemos varios próceres que no se destacan por la lealtad y con ambición de sobra. En fin, ni idea de quien será la mano detrás de todo este jaleo pero es lo bastante burdo para dejarme pocas dudas de lo que se trata.

Pero no me interesa defender a un partido ni menos a los del grupo Penta, a quienes no conozco ni en pelea de perros. Seguramente pasaron plata usando facturas truchas, tal como ha hecho la mayoría de los políticos para financiar los gastos de su campaña, partiendo por el par de boletas que hizo la propia presidenta, tan burdas que tienen los números 1 y 2, por millones de pesos emitidas por una señora que no tiene ninguna profesión. Es una práctica que conocen bien no solo los políticos sino todos los que tienen o han tenido un negocio.

Lo interesante es otra cosa: el gobierno descubrió que tiene una importante herramienta política a su disposición para armar estas operaciones sicosociales: basta usar al Servicio de Impuestos Internos y al Ministerio Público, hacen una denuncia por lo que sea y no les faltará el "juez buena onda" que ordene la incautación de computadores apoderándose de toda la información almacenada.

¿Han pensado la cantidad de información que podrían usar para avergonzarnos, desprestigiarnos o perseguirnos si a cualquiera de nosotros nos incautan el computador de la noche a la mañana?. A mi me encontrarían toneladas de pornografía, y más de alguna cosa comprometedora o vergonzante. Cuando conversamos por mail normalmente pensamos que es un canal seguro y que nadie, nunca verá lo que hemos escrito o recibido.

Da lo mismo que exista o no un delito, al incautar un computador lleno de información personal es un tesoro para un futuro chantaje personal o político, porque cada vez tenemos más cosas acumuladas, la mayoría de ellas olvidadas en nuestros discos duros. Los políticos ya aprendieron lo peligroso que es hablar por celular y ahora están aprendiendo lo mismo, pero con el email.

Pero no se preocupen señores, yo les tengo la solución. Resulta que existen formas de mantener encriptación extremadamente robusta, que nadie podrá o querrá romper, así es que resulta perfectamente seguro instalar una caja fuerte digital dentro de nuestro disco duro, con el programa True Crypt Portable.

La historia de ese programa es muy interesante pero no me extenderé en eso ahora, solo diré que un volumen encriptado con True Crypt no puede ser leído por nadie que no sea el poseedor de las claves y cuando digo nadie, me refiero -en la práctica- a nadie en el mundo, mucho menos por nuestros criollos y chantas de la brigada del cybercrimen.

Alguien me podría decir que yo no tengo modo de saber si TrueCrypt es inviolable y que la NSA o el FBI podrían ser capaces de abrir esos archivos. Pero una cosa es la capacidad técnica y otra muy distinta que acepten hacerlo, porque si tienen la técnica también su interés máximo es que nadie sepa que pueden hacerlo y para eso deben usar solo en casos de extrema importancia y de la manera más silenciosa. Jamás -en el actual estado de cosas- un mensaje encriptado con TrueCrypt va a ser abierto publicamente, menos si es chileno.

Entonces, mis queridos amigos políticos de todos colores, ya les tengo la solución. El TrueCrypt portable, en conjunto con claves escogidas cuidadosamente, más un método para cortar y borrar los maíl tan pronto como los reciban les solucionará el problema y dejará a los astutos de nuestra criolla inteligencia con la mesa servida. Es tan fácil que lo puede usar un niño -que digo, alguien mucho más tonto todavía- como un senador por ejemplo. En media hora se lo instalo y le enseño.

¡Llame ya! nuestras operadoras lo estarán esperando.