Ritmo, ritmo, ritmo

Y para pasar la depresión, de acuerdo a los consejos del doctor Wilson, me olvidé que me dolía el estómago y preparé este brevaje: un caballero con ingredientes de los dos países que quiero harto: Perú y Bolivia. Una prima política de Tacna preparó la limonada peruana ¿alguien la conoce? de ser así que no diga la receta porque prometí guardar el secreto, queda espectacular. Luego encontré una polvorienta botella de Singani boliviano marca San Pedro, mitad singani y mitad limonada, encima le eché unos palitos de canela enteros.

Este si que es un trago de caballeros, sin esos adornos fletos de clara de huevo, bitter, canela en polvo y el jarabe de goma que han terminado convirtiendo al pisco sour en un trago de señoritas. Le acabo de dar el bajo y se me terminaron todos los problemas ¡que maravilla!. Los ingredientes clave son el pisco aromático Singani y la limonada peruana, cuya receta es ultrasecreta y prometí no revelar aunque me sometan a tormentos.

Ahora que me acuerdo hoy tocan los domingos musicales, así es que vamos a eso.

Desde que tengo uso de razón soñe con aporrear un piano o un teclado,pero no fue sino hasta 1984 que tuve la oportunidad, como trabajaba en una importadora que traía productos Casio, lo primero que hacía era llevarme a mi minúscula oficina el último teclado que llegaba y me ponía a pegarle a las teclas para tortura acústica de mis compañeros de trabajo. Me demoré más de un año completo en tocar a tropezones mi primera canción, la "Vereda Tropical" y la seguí tocando por los siguientes cinco años, siempre igual de mal. En esos tiempos tomé clases particulares con un amigo que había estudiado en el conservatorio y tocaba perfecto. Mi primera -y última- clase se trató del ritmo, era más o menos como esta clase que acabo de encontrar en Youtube:



Entonces me quedó claro que yo no tenía dedos para el piano y aunque practicara cientos de años jamás iba a tocar bien, porque me era imposible seguir un ritmo.

Y resulta que el ritmo es el fundamento de toda música, es su cualidad mágica y para remate el piano es parte de la sección rítmica junto con la batería y el bajo, sin ritmo no hay piano. Así de sencillo. Se necesita dominar la monotonía y las divisiones de tiempo, elmetrónomo interno lo tenemos o no lo tenemos y yo lo tengo descompuesto, que diablos.

Luego me echaron de la empresa por flojo pero seguí soñando que algún día aprendería teclado. Le compré un Casiotone a mi amigo Aldo Gonzales y seguí tocando la Vereda tropical por varios años, hasta que conocí a mi gran amigo Stanko Mestrovic que me enseñó a tocar "Reloj no Marques las Horas" con la progresión más fmosa de la música popular 1-6-2-5 y eso me abrió la puerta. Algún día dominaré el ritmo maldita sea.

Pero mejor que contarles mis muchas desgracias los dejo con uno de los maestros del ritmo de todos los tiempos, Ludving Van Beethoven, que experimentó con quiebres y cambios de ritmo, uso dramatico de los silencios cambios repentinos de velocidad, volúmen, un monstruo. El ritmo a veces es difícil de apreciar como en este adagio cantabile de la Sonata Nº 8, parece una canción sencilla pero tocada fuera de tiempo sería horrible, en fin, aquí va y feliz domingo musical



P.D. ¿Se han fijado como se mueven los pìanistas cuando tocan? ¿y la cara que ponen? yo siempre  había considerado que era una especie de show ridículo para hacer más "artística" la interpretación. Pero nada de eso. Resulta que para tocar el piano -especialmente estas cosas difíciles de interpretar- se necesita un nivel extraordinario de relajación y no se puede tocar solo con las manos sino con todo el cuerpo.

Durante muchos años yo tocaba agarrotado y tieso -ese es mi estado natural por lo demás- hasta que empecé a escuchar entrevistas de grandes pianistas que explicaban la importancia de tocar con todo elcuerpo y relajados aunque con la más absoluta concentración. No es por pose, cuando uno toca tieso es imposible hacerlo bien y queda entero agarrotado.