NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
24 diciembre 2015
Otro ignorante como agente
No es que José Miguel Insulza no sepa leer, escribir y todo eso, pero nuestro agente ante el tribunal de La Haya en el juicio contra Bolivia es un analfabeto funcional para su rol como agente, no sabe donde está parado. No tiene la más mínima idea de la manera de pensar del gobierno de Morales y es completamente incapaz de prever las intenciones y las acciones de nuestro oponente en el juicio. Es un completo inútil, tal como lo fue el anterior agente Felipe Bulnes.
Primero colocaron a un señorito de Harvard, ahora con la torpeza que ya parece insanable de nuestro querido gobierno, colocan a un viejo macuco, especialista en armar cambullones y conseguir pitutos, cuya máxima virtud es parecer un bruto, esa es precisamente la razón por la que fue apodado "El Panzer": un bruto bueno para arremeter y repartir codazos y patadas retóricas.
Evo Morales ha tenido mucha suerte: con Bulnes primero y ahora con Insulza. La tiene muy fácil. Puede ser un ignorante y -por que no decirlo- bastante tonto, pero le sobra la viveza criolla, la astucia táctica de los aimaras que hace ver burros verdes a los caballeritos que llegan a tratar de negociar con ellos. Yo lo llevo viendo hace años, desde los noventas cuando tenía mi negocio mayorista de ropa usada, pude ver en primera fila como hacían cholito a mi primo y a tantos amigos que venían del sur a negociar con los "indiecitos", todos terminaron perdiendo hasta los calzoncillos, engañados y echando pestes. No lo ví una, sino cientos de veces.
Si lo veo tan claro es porque los conozco como si los hubiera parido. Son cuarenta años conviviendo con una cultura muy superior a la nuestra en cuanto a negociación y táctica. Claro que de estrategia no tienen idea y por eso terminan siempre perdiendo, pero en el camino aprovechan de llevarse a unos cuantos.
No es solo una característica de los aimaras, sino algo que ocurre siempre cuando se cruzan dos culturas completamente diferentes. Recuerdo a Barría, el hombre de confianza que tenía mi papá en Chiloé a cargo de la barraca. Gracias a él y otros equivalentes mi papá -que había nacido millonario- murió indigente. Él estudió en el colegio Mackay y siguió estudios en Hamburgo, cuando los chilenos que estudiaban afuera se contaban con los dedos de una mano, igual fue desplumado por una sucesión de "hombres de confianza" que apenas conocieron la escuela primaria.
En la demanda boliviana de La Haya se repite el cuento ese del tipo de la ciudad que es siempre estafado por el campesino, porque una cultura básica y primitiva siempre recurre a la mala fe, al engaño, no porque sean malvados sino que toda cultura básica es esencialmente ventajista y depredadora. No les interesan los lazos de confianza ni los acuerdos de largo plazo sino obtener la ventaja inmediata.
Intermedio: una crónica entretenida y aleccionadora
Hay una crónica que leí hace un montón de años, hablaba de un misionero norteamericano que se internó en los años sesenta en la Amazonia entre Brasil y Venezuela, en busca de una tribu de caníbales llamdos los Yanomani. Hoy son bien conocidos pero en esos años nadie se había atrevido a ingresar al territorio por la fama de crueldad que estos tenían.
Resulta que los encontró, y por alguna razón no lo mataron, más bien lo adoptaron como una especie de mascota, estuvo viviendo un buen tiempo con ellos hasta que finalmente aprendió el idioma y pudo empezar su negocio, que consistía en enseñarles el crisianismo. Cuenta que pasó muchas tardes leyéndoles la biblia pero nadie se interesaba mucho, lo escuchaban con cortesía pero apenas podían disimular el aburrimiento, tirándose piedritas y haciendo bromas mientras nuestro pastor trataba de interesarlos en el cuento.
Pero todo cambió en el momento que llegó al episodio de la traición de Judas, el pastor notó que todos se quedaban callados para escucharlo con extrema atención, incluso le pedían que parara un rato, llamaban a otra gente y le pedían que repitiera el capítulo completo. El buen pastor se sintió conmovido, pensando que por fin la gracia de Dios había entrado al corazón de los silvestres.
Y le pedían que repitiera una y otra vez ese capítulo y cuando llegaban al episodio donde Judas marca a Jesús con un beso, se entusiasmaban y repetían una expresión que ya ni recuerdo (estoy citando todo esto de memoria). Bueno, el pastor todavía no entendía completamente el idioma y e preguntó a uno de su confianza que signifiacba esa expresión y era algo así como "engordar al cerdo para después comérselo". Resulta que para ellos Judas era el héroe de toda la biblia: se había ganado la confianza de Jesús durante años para poder finalmente venderlo y cobrar su recompensa, había engordado al chanchito para después comerlo, algo que los Yanomani veían como la mayor muestra de inteligencia y sofisticación que puede tener un ser humano.
Nunca se me olvidó esa historia que leí en los años setenta y con los años he ido encontrando muchas situaciones a las que se aplica. Cuando empecé a trabajar con gente aimara recorrí el ciclo completo de aprendizaje: me hicieron cholito como quisieron, después les aprendí el sistema hasta que pude devolverles la mano, entonces empezaron a respetarme. Finalmente pude entender como funcionaba la cosa y pude trabajar con ellos en base a un mutuo respeto y a veces hasta de confianza, aunque todavía a veces me han hecho un faenón y yo les hago una que otra jugarreta, para que no se olviden de quien es quien.
Ese es el sistema y el que no lo conoce está muerto. Tratar de aplicar ideas sofisticadas negociando con una cultura más básica lleva siempre al fracaso. Leo en una revista el llamado Plan Insulza que es una completa estupidez, desde el concepto mismo es un fracaso, no llevará a nada. Chile debe hacer todo lo contrario a lo que propone Insulza (invertir más en infraestructura y facilitrales las cosas) eso solo les abrirá el apetito y los pondrá más y más exigentes.
Si Chile no parte ahora ya presionando al gobierno boliviano y poniendo trabas oficiosas al paso de su mercadería por nuestros puertos lo verán -correctamente. como un signo de debilidad del gobierno chileno. No se equivocan, ante la cadena de actos inamistosos de Bolivia sin una sola represalia desde Chile, estamos fritos, al menos en lo táctico. Porque en lo estratégico no tienen la más remota posibilidad de ganarnos: Cero posibilidades.
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Recuerdo que había citado esa historia de los indígenas en otra entrada, pero no sabía que eran los Yanomani (o como se escriba XD).
ResponderBorrarPara qué decir más, de este gobiernos no se puede ser optimista.
EL único detalle que receurdo es el nombre de la tribu, muchos otros se em olvidaron pero me quedó la historia
ResponderBorrarCuando ocurrió la gran expansión colonizadora al interior de la Argentina, las historias de capitalistas en las capitales, -en Buenos Aires, en Londres - que confiaban en un fiel administrador y terminaban esquilmados por ellos fueron legión. Todo un capítulo del capitalismo sudamericano. El administrador de las tierras terminaba a menudo como el dueño.
ResponderBorrarAlgunos directorios de empresa eran además compradores seguros de espejitos de colores. Copio un texto del economista Ezequiel Gallo, que a su vez lo toma de un diario de la época, refiriéndose a un directorio inglés que invierte en una tala de bosque de quebracho blanco, madera de primera, que será traído desde el interior por jangadas sobre el río Salado hasta Santa Fe y de ahí exportado.
Una idea muy brillante a excepción de que..." En esa zona del país no hay quebracho blanco, madera que además no flota, y aunque flotase, el río Salado no es navegable..."
Vamos viendo, Tomás, a pesar que lo que cuentas se repite por todos lados, es decir todos los continentes y razas y no razas, se se pueden quedar afuera ni el criollismo chilensis (P.U.) ni el pueblo araucano que es extremadamente pillín para negociar y desnegociar.
ResponderBorrarTodo bien, pero a pesar que corremos por el mismo carril, se me hace que podrías reemplazar al Panzer, ya que esos 40 años de todo ese conocimiento te otorga el mejor curriculum vitae. Me parece una idea plausible, lo que a su vez me recuerda todos los negociadores que mandaron al sur (Quintana, el mismísimo Lagos a quien se lo sentó una simple mapuche, etc.)
Una Feliz Navidad, amigo
Ulschmidt, y probablemente los britons se veían a si mismos como sagaces hombres de negocio que iban a aprovecharse de la ingenuidad de los locales ignorantes jaja. Capaz que el negocio del quebracho se lo hayan presentado como demasiado bueno para ser cierto pero igual cayeron redonditos.
ResponderBorrarHola Carlos, claro que si, en los dos aserraderos que tenía mi papá cerca de Quellón fue desplumado por nuestros amables vecinos huiliches, que supuestamente eran sus más fieles trabajadores y amigos. El único consuelo que me queda es que viajé por allá unos 15 años después y todavía estaban botados los mismos troncos que en los años setenta. No aserraron ni un miserable palo, las máquinas ya estaban destruídas por el óxido y al final no les aprovechó para nada. Buenos en a táctica, pésimos en la estrategia.
La cancillería debería tener un "Departamento Bolivia" y un "Departamento Perú" con gente que haya vivido allá y concozca bien los sistemas, para quie hagan análisis y diseñen cursos de acción tácticos.
Es el colmo de la estupidez e ingenuidad que Insulza haya dicho abiertamente "ABANDONAR NO ES UNA OPCIÓN" con estúpiods de ese calibre, que presentan sus puntos débiles de antemano solo podemos esperar más derrotas tácticas, no hay como. Lo único bueno es que a la larga Bolivia no tiene como, solo puede darse gustitos.
Feliz navidad y año nuevo también para tí y la family!