Anoche empecé a leer "Memorias de un reporter" de Tito Mundt, pensando que sería una buena forma de quedarme dormido rápido. Mala idea, estuve leyendo, leyendo y leyendo, no lo pude soltar hasta que lo terminé como a las 5 de la madrugada. Y después de eso me costó quedarme dormido con las imágenes del libro dando vueltas en la cabeza. Tito Mundt -el loco- era exagerado y tal vez un poco mentiroso, no es posible que haya tenido tantas aventuras y coincidencias extraordinarias como las que el cuenta, pero diablos que es entretenido leerlo. Incluso aparece Arica entre sus recuerdos:
En la frontera. Pero antes ocurrió una cosa notable . . .
Nos bajamos en Arica para darle un buen apretón de manos a la
patria que dejábamos por unos meses y quisimos conocer Tacna.
Tacna
ya era el extranjero. Para la mayoría era el primer punto
del
mapa que quedaba fuera de Chile. En dos autos nos lanzamos hacia el desierto. Hacia la
pampa seca y desolada que solo
conocíamos en fotos
y a través de los relatos novelescos. La
imponente piel gris y rojiza de la tierra que se extendía hasta
el infinito. La otra cara el mar. Un mar triste
y angustioso que
no tenía olas ni crestas de
espuma y que se desbordaba hasta el
horizonte.
Allí estaban los hitos (o mojones) que indican el término oficial de Chile
y el comienzo del Perú. Con Alamiro
Castillo le jugamos una broma a la geografía. Amarramos un
hito de cemento al parachoques de uno de los autos y lo arras
tramos a través de la soledad del desierto. En una palabra, le
cambiamos la topografía al país hermano y de paso le robamos
más de veinte kilómetros . . .
Castillo cometió la ingenuidad de contar la hazaña en "Ercilla"
y naturalmente se indignó Manuel Seoane que, además de
director de la revista, era peruano y adoraba su patria. En la misma revista publicó una violenta protesta contra la falta de
respeto de su subordinado . . .
¿Será verdad eso que arrastraron un hito? Lo dudo, incluso en los años treinta los hitos fronterizos estaban bien afirmados en la tierra, pero ¿quien lo sabe? En esos años existía la "tierra de nadie", una franja vacía de unos 30 kilómetros entre ambos países, tal vez sea cierto después de todo. En fin, que libro más entretenido y trivial, me encantaría llegar a redactar tan bien como Mundt, es mi modelo, especialmente su libro "Las banderas olvidadas" que debe ser el mejor de todos.
No me explico por que no se lee más historia en Chile, teniendo una historia apasionante que ha sido sucesivamente deformada y ajustada a los intereses políticos de cada época, lo que la hace más divertida, porque en lugar de tener una historia tenemos decenas de versiones sobre una misma cosa. Cada cierto tiempo aparecen revisionistas que nos enseñan la historia de nuevo según sus propios intereses. He leído a Barros Arana, Gonzalo Bulnes, Benjamin Subercaseaux, Francisco Encina, Jaime Eyzaguirre, Thayer Ojeda, Gonzalo Vial, Jocelyn-Holt y para que hablar de los amateur metidos a historiadores tipo Vicuña Mackenna, Baradit o los sociologos que se hacen pasar por historiadores como Gabriel Salazar, cada uno tiene una versión distinta y hay muchos más que todavía ni he leído.
Creo que los historiadores hay que leerlos como cuentistas, muchos están convencidos que Jorge Inostroza era historiador y "Adiós al Séptimo de Línea" era un libro serio de historia, pero son todos cuentos, solo que algunos más burdos que otros, lo mejor es leer las fuentes o lo más cercano a ellas y hacerse uno mismo la idea de como fue la cosa.
A veces en la tele aparece un programa donde se juntan varios historiadores a discutir sobre algo y es muy divertido, el otro día hablaban sobre "el mito de Diego Portales" y como habían creado una historia falsa en torno a su significado histórico, luego se enfrascaban en sendas versiones revisionistas del pobre don Diego ¡que pelmazos! Si la época de Portales está repleta de documentos, relatos contemporáneos, un enorme epistolario, más que suficiente para entretenerse semanas o meses y hacerse una idea propia de su significado.
Hoy la historia de Chile está dominada por sociólogos y políticos, el revisionismo es la moda y las teorías fantasiosas en base a "movimientos sociales" que jamás existieron, pero sirven muy bien a los políticos para darle una capa de historicismo a sus cuentos. Toda la historia es cuento, no hay duda de eso, los flojos pueden escoger a su cuentero favorito y creerle a pie juntillas, eso no tiene nada de malo mientras no se lo tomen en serio y no crean en los embustes disfrazados de verdad histórica.
NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
Tardé en darme cuenta de lo mismo: los "diarios" que escribieron muchos personajes de época, las crónicas de viajeros, las crónicas de Indias, son mucho más interesantes que todos los historiadores de todas las corrientes. Y mejor literatura, sobre todo, mas lindo para leer.
ResponderBorrarY uno descubre los mitos posteriores ahí. Por ejemplo, una mezcla de izquierdistas y nacionalistas sostienen que el "pueblo" son los gauchos y los indios, y los "oligarcas" los manipulan y deciden campañas para arrasar a estos últimos usando de carne de cañón a los primeros.
Pero cualquier relato de viajeros en la Pampa - y leí unos cuantos - da cuenta de un odio feroz entre ambos grupos, temor por los malones y aniquilación del contrincante cuando cae en las manos del otro. Cuando Roca hizo la campaña al desierto, entre la plebe debió ser popularísimo.
Exáctamente Ulschmidt! Aunque las crónicas, las cartas y los recortes de prensa de la época puedan no ser ciertas o ser interesadas, uno mismo puede juzgarlas y hacerse una idea, pero con los relatos contemporáneos, sin pasar por uno de estos "intérpretes" que nos entregan el cuento hecho. Es la misma diferencia entre preparar un plato a nuestro gusto y que otro nos cocine la comida lista y adobada.
ResponderBorrarAdemás que es mucho más divertido leer los originales...
que muerte mas estupida tuvo.. un grande
ResponderBorrarFue una muerte digna yo creo, muy de su estilo. Después de almorzar y con unos tragos encima de la sobremesa se puso a hacer ejercicios en los fierros de la terraza (piso 12) Mundt solía hacer "la bandera" en esas ocasiones, lo había hecho varias veces y esa vez se le resbalaron las manos y cayó desde el piso 12 hasta el techo de un taxi Simca 1.000 que estaba estacionado abajo, él se mató instantáneamente y una pasajera dentro del taxi quedó herida. Allende, que era presidente entonces (1971) quedó consternado con la muerte y mandó a hacer los arreglos con su espesa (la actriz Kanda Jaque) y su pequeña hija Barbara que estaban en Madrid.
ResponderBorrarMundt se juntaba a almorzar con un grupo de amigos afifionados a la hípica, en su club "no se admitían mujeres". Aventurero y loco hasta el final
Oiga, una muerte espectacular! Para hacer la película de Mundt, yo empiezo con esa escena de la caída al principio y luego me retrotraigo a la infancia del personaje. Si fuera un personaje yankee en Hollywood ya lo hubieran hecho.
ResponderBorrarSu vida y su muerte fueron fabulosas, "fabuloso" creo que es la palabra que mejor lo define
ResponderBorrarEs lo que decía hace unas entradas atrás, estamos en la época de los revisionismos históricos y tanto de un lado como el otro y así nos encontramos con cosas que los cruzados eran buenos, la conquista muy buena o muy mala según quién la cuenta, que O'Higgins y Diego Portales eran el diablo encarnado, Hitler no hizo nada malo, el socialismo es saboteado por la CIA, etc, etc, etc. Hay para todos los gustos.
ResponderBorrarLa mayoría son puros cuentos interesados. Hay muchos intereses para deformar la historia
ResponderBorrarLa Conquista "fue" antes que nada. Buena o mala, ocurrió. Esa es la actitud principal creo frente al hecho histórico. Si tiene cierta distancia en el tiempo me parece ridículo que lo tengamos que poner en "bueno" o "malo". Es como tratar de perversa o beneficiosa la aniquilación de los dinosaurios por un meteorito.
ResponderBorrarPero todos los revisionimos se dedican a eso: la reclasificación en buenos y malos de los agentes de la historia, y contar la historia como una película con héroes y villanos. Eso porque al final en la línea de los "buenos" aparece el bando actual que el revisionista quiere revindicar, y los herederos de los malos serán, seguro, los mismos enemigos del revisionista.
Lo que me recuerda dos frases: "La historia la escriben los vencedores" y "los pecados del padre pasan al hijo"
ResponderBorrarEl revisionismo rara vez se hace "por amor al arte", normalmente tiene un propósito instrumental, ideológico y político
ResponderBorrarbueno, pese a ser revisionista jocelyn-holt tiene bastante razon sobre lo que dice de portales...don diego estaba lejos de ser un nostalgico de la monarquia borbonica como lo pinta la historiografia tradicional. su correspondencia con su confesor revela bastante al respecto ("...La República es el sistema que hay que adoptar...")
ResponderBorrarNo es que el revisionismo tenga o no razón, lo que pasa es que se hace con fines utilitarios (políticos, etc.). La "razón" de la historia la debe encontrar cada cual, especialmente ahora que hay montañas de información online
ResponderBorrarAcá en Conce había un cronista bien entretenido, Quintin Quintas, por ahí tengo un libro de recopilación de sus columnas de los años 80 en El Sur.
ResponderBorrarUna vez llegó a mis manos un libro con recopilación de columnas del P. Raul Hasbun. El claramente no es un cronista ni mucho menos, pero no pude dejar de sorprenderme con su habilidad, que también mostraba en sus espacio en TV, de que cualquier tema contingente y eventualmente de muy poca importancia como por ejemplo el futbol, con palabras simples y muy poco adorno, pero muy entretenido, llegaba al Evangelio. Yo soy católico y lo valoro por eso, pero para cualquiera que no lo sea, o que no le importe nada, no deja de ser entretenido como hacía los paralelos y sin darnos cuenta, terminaba hablando de lo que a él le interesaba.
Dato Rossa: el lugar donde Tito Mundt murió (sportsmen club) estaba ubicado en un edificio ubicado en la misma ubicación que estuvo la casa de La Quintrala, donde, como no, está lleno de historias de fantasmas y apariciones.
ResponderBorrarEL restaurant El Pollo Dorado también estaba en el primer piso del mismo edificio