El discurso del canciller Ampuero en la OEA

A Roberto Ampuero lo conocía desde hace tiempo como escritor. Muchos años atrás un amigo me pasó su novela Cita en el Azul Profundo para que lo leyera y me impresionó mucho, es -a mi modo de ver- el mejor novelista que tenemos, muy por arriba de Hernán Rivera Letelier, el second best de los novelistas chilenos que he leído. Siendo el nuestro un país de grandes escritores, el género novela nunca ha brillado mucho, Ampuero, en mi opinión es de lo mejor, al nivel de cualquier buen novelista en el mundo.

Claro que nunca me convenció mucho con sus opiniones políticas, aunque es de mi barrio del pensamiento tengo la misma reserva con sus ideas políticas que con Vargas Llosa, pero en fin, cada quien piensa como mejor le parece. Lo que quería comentar es el último discurso en la OEA contestando al canciller de Venezuela, del cual copio un extracto:

"(...) son impresionantes los epítetos y descalificaciones del canciller Arreaza. Tilda al secretario general de sicario, a la OEA de circo y de ministerio de colonias. Considera que no existen personas con dignidad. Si así trata a diplomáticos, ¿cómo tratará a su propio pueblo? A nadie le queda duda del carácter autoritario del régimen de Nicolás Maduro. Yo intenté establecer un diálogo con usted, pero usted es incapaz de concederle la razón a nadie. Mi presidente Sebastián Piñera jamás apoyó a la dictadura y votó en contra en el plebiscito. Usted y su gobierno, señor canciller Arreaza, están llevando a su pueblo a un callejón sin salida" 

Me gustó mucho el discurso, aunque hecho a la rápida y dicho con cierto nerviosismo, las palabras y el tono de la réplica marcaron un importante cambio en la diplomacia chilena, que siempre se ha caracterizado por melindrosa, cautelosa a un extremo tal que se podría pensar que es cobarde, la visión diplomática de Chile siempre ha sido muy tímida en todos los gobiernos. No hay que olvidarse que por miedo a deteriorar las relaciones con Cuba, varios gobiernos protegieron a los asesinos de Jaime Guzmán, el propio Sebastián Piñera corrió a presentar sus respetos a los funerales de Chávez diciendo "Voy a viajar el día viernes para poder estar presente junto al Gobierno y el pueblo venezolano, y junto a muchos otros presidentes de América Latina y el mundo para rendir un homenaje al presidente Hugo Chávez”

Hugo Chavez, por si no lo recuerdan, le había dicho a Piñera “No se meta con nosotros. Póngase a gobernar Chile, haga lo que tiene que hacer”, no era la primera vez que lo trataba a él y a otros gobernantes de Chile de manera insolente y despectiva, Piñera en cambio, después de los funerales de Chavez dijo de él "Fue un hombre profundamente comprometido con la integración de América Latina (...) Hoy día en que él ya no está junto a su pueblo, ya no está junto a su Venezuela y junto a su América Latina, quiero expresarles nuestras más profundas condolencias y decirles que después de una lucha tan dura y tan difícil por la vida, por fin el Presidente Chávez está descansando en paz".

Piñera decretó tres días de duelo y fue a hacer guardia de honor en el entierro del mismo que le había dicho "(Piñera) dijo una verdad cuando aclaró que no está de acuerdo con la democracia que se practica en Venezuela, porque es imposible que un empresario muy rico vea bien un gobierno socialista que se ocupa del pueblo" ¿como se explican estos comportamientos? Por miedo, Piñera simplemente le tenía miedo a Cuba y hacía todo lo posible por congraciarse con ellos, tal como lo hicieron los gobiernos de la Concertación.

Seguro que fue una actitud prudente, la prudencia parece ser la regla de oro de las relaciones exteriores chilenas, pero en un continente que todavía tiene gorilas y reyezuelos imprudentes, insolentes y atrevidos, esa prudencia casi siempre nos juega en contra. Chile tiene todo para ejercer una diplomacia fuerte, audaz y defender sus intereses nacionales de manera atrevida, es el país más rico de América Latina y está entre los mejor armados, el problema es que no tiene líderes y sus actuaciones internacionales son siempre medrosas en un barrio de atrevidos, es incomprensible que no se atrevan a correr los más mínimos riesgos.

Claro, ahora Piñera sacó la voz, pero se mantuvo calladito hasta que Perú y Argentina actuaron con energía, no tienen mucha gracia ahora las declaraciones de Piñera, si hubiese sido así de enérgico contra Chavez y contra Maduro desde su anterior gobierno Chile podría haber liderado la presión internacional desde mucho antes y tal vez el carnicero Maduro no se habría consolidado.

Esta falta de liderazgo de un país que debería ser proactivo en defender sus intereses nacionales, llega a un extremo ridículo en la actitud con el gobierno de Evo Morales, él es claramente un enemigo de nuestros intereses, mientras Morales sea presidente de Bolivia nuestras relaciones con ese país serán malas, es un problema personal con Morales y el MAS, por eso, en resguardo de esos intereses nacionales, Chile debería ser proactivo en ponerle dificultades. Pero el gobierno melindroso no se atreve, teniendo todas las oportunidades para hacerlo. Creo que para Chile es de interés nacional que Evo Morales salga del poder en Bolivia, probablemente con otro presidente podremos mejorar nuestras relaciones, no se sabe, pero mientras esté Morales gobernando, es seguro que las cosas solo pueden escalar para peor, para ambos países.