27 agosto 2018

Ojala que me equivoque


Ya prácticamente terminé el maldito curso "Matemáticas para el futuro ingeniero", mañana voy a grabar nuevamente el trailer, mandaré todo a la revisión y chao, una preocupación menos. En  celebración estoy publicando nuevamente esta sensacional entrevista a Isaac Asimov que debe ser de los años noventa más o menos, cuando los computadores solo servían para Word Perfect, Quattro Pro y algún juego tipo Space Invaders o el Prince of Persia ¡eso se llama tener visión! Ojala que mi visión también se cumpla y cualquier día de estos me empiece a forrar de plata sin mover un dedo. Esa es mi visión, para se francos.

Sigamos recordando
Y ya que estamos en eso, durante los años ochenta yo era más o menos de izquierda, claro que mi entusiasmo por el socialismo ya se me había enfriado bastante, pero aún creía de manera vaga que cuando se fueran los militares y llegaran los políticos, tan puros, buenos y solidarios todo iba a estar mejor, compré todo el cuento de "la alegría ya viene" y lo pagué por adelantado votando por el "No" en el plebiscito. ¡Que contentos estábamos al otro día! Hoy pienso ¿cuantos de los que votamos por el "No" estamos arrepentidos? No somos pocos, se los aseguro.

Yo soy un convencido que el pinochetismo es una fuerza electoral mucho más importante de lo que reflejan los votos en las elecciones, pero los políticos llevan décadas torciendo el sistema para llenarse de privilegios y asegurar su permanencia eterna en el poder, mi impresión es que en el cerca del 50% de abstención que hay en las elecciones está gran parte del pinochetismo.

Leo mucho sobre la situación en Venezuela, no tanto en la prensa sino siguiendo a gente que vive allá hoy y creo que lo que escriben es fascinante, como la gente sigue sobreviviendo y como un estúpido loco se las arregla para permanecer en el poder usando el crimen, la intimidación, pero sobre todo la complicidad de los políticos opositores. Yo creo que en la política chilena, aunque estamos años luz de la situación venezolana tiene algunas analogías.

Hoy en Venezuela se quejan es de los partidos políticos de oposición, la mayoría de ellos, agrupados en la MUD parecen muy cómodos con Maduro y hacen una especie de oposición de mentira, en Chile pasa algo parecido, la derecha política, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplo son más o menos la misma cosa, todos comparten el interés común de repartirse cuotas de poder, la única diferencia es cuanto le toca a cada cual, pero esa es la pelea chica, "la hojarasca" como dijo Lagos en un arrebato poético.  La batalla grande, madre de todas las batallas es seguir manipulando al electorado para alternarse eternamente en el poder y sobre todo, que el 50% que no va a votar no lo haga nunca, a menos que lo hiciera por ellos, cosa que es imposible.

Mirando la situación de Venezuela, donde Maduro se aferra al poder con prácticamente todo el país en contra, me apareció una idea muy inquietante en la cabeza. Tal vez los políticos en Chile, igual que en Venezuela, llegaron a una situación similar a la colusión de las farmacias: lo que les conviene sobre todo es mantener el statu-quo y turnarse indefinidamente en el poder cada cuatro años ¿Que importa que cada año vaya a votar menos gente? Tal como a Maduro le chupa un huevo que escapen millones  de venezolanos del país, porque mientras menos queden más fácil será controlarlos, tal vez en Chile a nuestros políticos profesionales les da lo mismo que la abstención crezca.

Esto explicaría el cúmulo de estupideces estratégicas que hace el gobierno de Piñera, que tienden a asegurar que el próximo gobierno será de alguna coalición de la actual oposición, tal vez esa idea no inquiete mucho al piñerismo y sus socios, puede que hasta lo consideren conveniente. Así, cada cuatro años aparecen puntualmente "salvando a la patria de las garras del comunismo" y así cada cuatro años, con el cuento del policía bueno y el policía malo podrán compartir las mieles del poder por siempre jamás.

Es una idea muy inquietante, tal vez se esté armando un círculo vicioso como el que hicieron liberales y conservadores en Colombia en la primera mitad del siglo XX y que terminó ya saben como, solo miren a Colombia hoy y verán como terminan estos pactos entre caballeros. Espero estar equivocado y que solo sea hoy mi día de conspiranoia. Ojala me equivoque.


8 comentarios:

  1. Es cosa de ver las noticias y temas que "levantan" los medios de comunicación de Santiago. Todos dicen lo mismo y en el mismo enfoque. Todos siguen el "protocolo" de lo políticamente correcto.
    Aquí se ve como funciona la mano del estado, a quien ya dejamos que se meta en la vida personal para que determine que debemos decir y como debemos decirlo. Solo falta que emitan una ley que sancione emitir algún comentario favorable del "innombrable", con lo cual tu blog estaría prohibido...
    Sinceramente, yo me siento más libre en un país musulmán que en Chile.

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  2. Yo creo que pacto es mucho, implicaria una capacidad inexistente, en cambio resultado de fuerzas semi opuestas si que me parece evidente. La Concerta, hasta Escalona y derecha pro acuerdos, tienen intereses comunes y estarian felices alternandose en la ubre estatal, como relatas.
    El esquema se desborda por la derecha por J.A.Kast y su gente, sin duda muchos adeptos a las FFAA, y por la izquierda con el PC y Frente Amplio que arrastran a los ubicados a la izquierda de Escalona. Ambos extremos oscilan entre pactar con los mas centrados para alcanzar las delicias de la ubre,y el camino propio cuando se sienten poderosos.
    Y atras esta la influencia del PC cubano, que mueve sus fichas, y oscila entre dos estrategias: un intento revolucionario, como al inicio de Bachelet 2.0, o sabotear el desarrollo del pais, como es opcion actual.

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  3. Alejandro, la uniformidad de los medios de prensa es parte de "el mecanismo" que además de político trae grandes beneficios económicos a los involucrados, claro que para mantenerlo deben mantener amenazados a las personas con un discurso hegemonico de lo políticamente correcto. Seguramente de ahí viene ese nuevo puritanismo que nos afixia

    Wilson, claro, no es un pacto tan rxplicito como el que hicieron conservadores y liberales en Colombia, pero creo que puede haber un acuerdo implícito para turnarse en el poder bloqueando a cualquier nuevo actir que quiera ingresar, ese es el enemigo común.

    Sobre el Frente Amplio, hay algo que pocos han notado y es que con su aparición la abstención no bajó en términos históricos, sigue alrededor del 50%, lo que desvirtúa la idea que la abstención se debía a una gran masa de jóvenes idealistas de izquierda que estaban disconformes con el sistema. Al parecer es solo una fragmentación del antiguo electorado de izquierda, tienen pocos votos y un buen resultado electoral ya que aprovecharon bien el nuevo sistema presentando muchos candidatos

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  4. Esa entrevista a Asimov es oro puro. Puede verse que él sí estaba verdaderamente interesado en la educación.

    Me acordé de cuando mencionó que podríamos entrar en un círculo vicioso de Bachelet-Piñera. La verdad es que la idea de entrar en un bucle izquierda-"derecha" no es nada descabellada.

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  5. Concuerdo con Frx de que ya se estableció el circulo vicioso entre Bachelet y Piñera, pues los mismos políticos se han encargado de dejarlo establecido. Lo mas penoso del caso, es que a medida que pasa el tiempo, la abstención es más alta, asi como el desencanto con la clase política es cada vez mayor.

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  6. Es exactamente lo que más le conviene al establishment político, repartirse el poder cada 4 años y asegurarse que nadie más pueda entrar

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  7. Acá la política siempre fue más convulsa que en Chile.
    No obstante, si se están rotando en el poder los mismos líderes a izquierda y derecha, quizás convenga establecer un doble turno sin posibilidades de reelección posterior, como tienen hoy quizás una mayoría de países.
    Una cosa son medidas anti-caudillismo y otra que los líderes monten estas rotaciones implícitas.
    Es cierto que los acuerdos de cúpulas han organizado muchas naciones. En realidad, las elites que hicieron acuerdos inteligentes resolvieron problemas nacionales que la espontánea "sabiduría popular" no hubiese encontrado nunca.
    En Argentina un acuerdo entre la oligarquía del puerto y la del Interior originó un acuerdo autonomista-liberal primero, y un largo predominio de un pacto electoral luego, que será muy criticado por los puristas pero coincidió con la etapa de mayor expansión económica de su historia, que duró varias décadas.
    Pero lo otro es que si tales acuerdos son espurios, como para repartir la pelota un rato en cada cancha, tampoco sirven.

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  8. Buena reflexión Ulschmidt, porque trae un tema que yo pasé por alto. Para cualquier país es deseable que exista alguna clase de acuerdo, implícito o explícito entre los bandos para turnarse en el poder porque de otra manera el resultado natural es la anarquóa y el oportunismo de los "salvadores de la patria" tipo Perón o Chavez.

    El problema es cuando estos acuerdos se hacen entre camarillas que no representan a nadie más que a sus propios intereses, como ocurre con los actuales partidos políticos en Chile, en los que no milita ni el 10% de la población apta para votar y la abstención en las elecciones ronda el 50%. Entonces el acuerdo de gobernabilidad se convierte en una simple repartición del botín de guerra, nada más.

    El gran problema creo yo, es seguir gobernando en el Siglo XXI bajo esquemas que funcionaban razonablemente bien en el Siglo IXX, cuando unas oligarquían decidían en nombre del populacho ignorante. Hoy el populacho ignorante tiene Internet,est´ça empoderado y exige, es engañado 100 veces una detrás de otra y entonces tanto los sabios como los ignorantes dejan de participar, no votan o votan por cualquier razón absurda como una amistad personal o una promesa de recompensa.

    Antes se podía sostener un sistema ilegítimo, pero ahora se hace más difícil, los que estamos fuera reclamanmos y tenemos cierta influencia que jamás tuvimos antes.

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Will you still need me, will you still feed me
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