Preparando la jo-jo navidad

¡Aleluya Hermanos! La Benemérita Fundación Mi Billetera, dedicada a "combatir el hambre y la sed de este humilde obrero de la charlatanería virtual", vuelve a recibir un generoso aporte, esta vez de un patrocinador y buen amigo del Club del Ocio. Como siempre, me comprometo a dar buen uso a los recursos: deliciosas viandas, embriagadores licores y alegres mujerzuelas ¡Muchas gracias de verdad!, 

Miren que gran canción "son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas". No se imaginan como entiendo la letra, me la mandó mi primazo Mario desde Australia. Los buenos recuerdos son nuestra mayor riqueza. La plata, las cosas nunca nos dejan satisfechos, no así los buenos recuerdos, que van tomando más valor mientras más pasa el tiempo


Tengo muy poco que contar porque escribí una entrada con algunas historias poco conocidas de la crisis de Carabineros, pero por estos días de fiesta tengo tan pocas visitas (ayer sábado tuve mi "record absouto mñinimo" en toda la historia, hasta donde yo recuerdo; solo 101 visiantes únicos en el día) creo que dejaré esa entrada para publicarla más adelante.

Hoy en la mañana tomé el toro por las astas y ejecuté algo que llevaba pensando desde hace años pero nunca lo había hecho. La casa se estaba llenando de cachureos a un nivel impresionante, las dos bodegas estaban hasta el tope de cosas inútiles, así es que llamé a mi buen amigo el Mouse, que tiene un camión Hino de cabina alta para que nos fuéramos a botar toda la basura.

Llenamos el camión y aunque todavía quedaron algunas cosas inútiles a las que mi querida suegra se puso como escudo humano, amenazando con inmolarse si las botaba, por lo menos descongestionamos más de la mitad de la basura que teníamos acumulada. Muebles viejos, dos cocinas a gas y una lavadora funcionando, pero que fueron reemplazadas por otras nuevas (oh el cosumismo), una aspiradora, un vanitorio idem. muchos muebles viejos, toneladas de basura electrónica, materiales de costrucción que nos habían sobrado, en fin, un camión completo que me costó mucho cargar.

Y nos fuimos al basurero municipal que está en el cerro Chuño, hacía 20 años, tal vez más, que no iba y pude notar como ha cambiado el nivel de vida de los ariqueños. Ya no habían las toneladas de moscas y basura orgánica, la mayor prte de la basura era del mismo tipo que la que fuimos a botar nosotros, cosas que aún servían o que se podrían recuperar, pero que fueron quedando obsoletas. En la foto pueden ver mi contribución, que incluye los sillones de dos jueces, entre muchas otras rarezas que tenía acumuladas

De la nada apareció un peruano "amigo, le ayudo a descargar" (era que no) y se volvió para su casa muy contento con las cocinas, la lavadora y un par de muebles, entre otras cosas que rescató. Existe una gran población de gente que vive alrededor del basural y va todos los días a buscar cosas que otros botan, la basura de unos es el tesoro de otros. Comentábamos el increíble movimiento económico que produce esa gente, tal ves con un poco de tecnología y ayuda se podría hacer un buen negocio de reciclaje. Una especie de extensión del concepto de la Ropa Americana.

A la tarde nos fuimos a pescar y en la playa nos encontramos con dos amigos del Tomás Jr. Estuvimos mojándonos hasta que empezo a ponerse oscuro y frio, los amigos escaron un lindo roncacho, ellos se quedaron pescando y nosotros nos volvimos para la casa, cansados pero relajadísimos, nos preguntábamos como, viviendo en Arica tantos años, no se nos había ocurrido antes salir a pescar, es lo máximo.

Mañana iremos con McDonnell a buscar un pavo que dejamos asando en una panadería, esperemos que quede bueno porque me invitó a almorzar, "christmas lunch" con pavo, whisky y cerveza. Descubrí el bourbon beer, una excelente combinación para pasar el mal rato de la detestable jo-jo-navidad, Después les cuento si quedó bueno el pavo.