Recuento del 2108

Anoche hicimos el tradicional bye-bye 2018 en la casa de nuestro amigo y ariqueño neto Waldo Gonzalez, a quien se le ocurrió una muy buena idea: colocar los cortes de carne en una de esas parrillas que se usan para asar el pescado, la carne quedo exquisita y jugosa, ya se lo que tengo que comprar para mis futuros asados: una de estas

Todo muy bien como siempre, comimos lomo vetado, chuleta, prietas, longaniza, también había una ensalada de tomate y papas cocidas, pero yo comí pura carne y para pasarla varias botellas de buen vino tinto y piscolas. Así cerramos el año con gracia y con los correspondientes tributos al Dios Baco, quien guía mis pasos desde hace tantos años.

Antes por estas fechas yo solía hacer un recuento del año que se iba, pero este debe haber sido uno de los años más improductivos de mi vida, donde no hice prácticamente nada aparte de guiar unas pocas tesis. Me dediqué a leer harto, como siempre, a escribir tonteras en este Templo del Ocio, también a la introspección y un poquio de ejercicio de vez en cuando. Me están picndo los pies para meterme en alguna de esas aventuras que me caen cada cierto tiempo, veremos que pasa el año que viene.

Consolidé mi cuchitril como The Fortress of Solitude, donde paso metido todo el día hasta altas horas de la madrugada, en total silencio y dedicado a mis cosss, que consisten básicamente en no hacer nada, soñar despierto y hacer introspección. Lo único que me falta es comprarme un sofá-cama para tirarme a domir siesta, una hamaca no estaría mal pero no tengo de donde sujetarla. Si me va bien pienso convertirlo en un buen estudio de grabación y ediciónde video.

Este año adquirí el gusto por la pesca de playa y aunque no he ido muchas veces todavía, gasto buena parte del tiempo limpiando y aceitando los carretes, cañas, aprendiendo los nudos pescadores y cosas por el estilo, creo que antes de mi cumpleaños iremos a pescar de nuevo con el Tomás Jr. La pesca se da muy bien con mi carácter.

Así como hay gente que se parece a los perror y otros -como yo- que se parecen a los gatos, también podemos clasificar a la gente entre cazadores y pescadores. Los cazadores viven en constante movimiento, tienen iniciativa, hablan con desconocidos, casi siempre son simpátcos y dan la impresión que siempre andan buscando algo. No pueden quedarse quietos.

Los pescadores en cambio tenemos la virtud de la paciencia, nos gusta la inmovilidad y dejar la línea de anzuelos tirados durante años, hasta que alguna oportunidad se tropieza ellos y muerde el cebo "si Dios quiere darme, ya sabe donde vivo" es el dicho de nosotros, los flojos pescadores,. Nos gusta preparar la escena, luego mimetizarnos con el medio hasta desapercer. Mientras el cazador cree en la acción y en perseguir las oportunidades, el pescador prefiere la observación y la inmovilidad, hasta que alguna oportunidad se nos tropieza.

Claro que a veces la pesca se pone pesima, que importa, nunca me ha molestado no tener nada que hacer, al contrario lo disfruto y aprovecho para aprender cosas nuevas aunque tal vez no sirvan para nada. O tal vez si, este año aprendí a instalar y usar el Moodle, ya tengo BGL Academia Online funcionando allí y en el mes de enero presentaré un proyecto relacionado con eso, si me funciona se solucionaría mi problema económico pero quien lo sabe, tal vez Dios no quiera darme todavía, sus motivos tendrá.

Muy poco que recontar este año, aunque en las cosa importantes me fue estupendo, ayer nos medimos la presión y el peso en la farmacia con el Tomás Jr. y estamos más sanos que una manzana. Se acuerdan que a principios de año tenía la presión altísima? Ahora tengo 116-69 ¡como un bebe! mantengo mi pequeño sobrepeso con exactos 78 kilos y, aunque este año perdí completamente mi antigua apariencia, estoy casi pelado, con mi cara como un guante desinflado y etc. etc, me da lo mismo proque ahora soy como el oso: feo, feo pero sabroso. He dicho.

Bottom line de mi recuento de este año:
Me fue horripilantemente mal en cuanto a mis ambiciones de fama y fortuna, mis ciclos malos eran de 7 años y este año estoy cerrando un ciclo de 10 años en que ninguno de mis proyectos resulta. No tengo suerte soy fatal, odo lo que hago me sale mal.

Pero por otra parte sigo vivo y estoy más sano que nunca ¿que más podría pedir? Al diablo con las ambiciones, con la fama y la fortuna, total, me podría morir mañana así es que no tiene sentido preocuparse por pequeñeces. Mejor tomemos y comamos que mañana moriremos, eso dice la Biblia, así es que debe ser cierto.