04 enero 2019

Problemas de Piñera 2: La reforma del estado



Sobre este problema no he escrito mucho,. La reforma del estado se trata en el fondo de la manera en que los empleados públicos son seleccionados, contratados y mantenidos inamovibles por medio de un simulacro de calificaciones. La manera en que se controlan las empresas del estado y como se ejecutan los presupuestos fiscales. Es un tema amplio y solo tomaré los aspctos más notables. Partamos por los empleados fiscales.

La reforma del estado tiene que ver también con las dos dotaciones paralelas a los funcionarios "de planta": los que trabajan en base a honorarios y los que trabajan a contrata, quienes probablemente más que duplican las dotaciones normales. Como comentaba Wilson en la entrada anterior, nadie sabe realmente cuanta cantidad de gente hay allí, es un asunto totalmente fuera de control.

Un tercer aspecto de la reforma del estado es la invención de puestos de trabajo en las oficinas públicas, innecesarios y que se usan como regalo que otorgan autoridades de gobierno y parlamentarios a sus adeptos y parientes. Algunos políticos, padres y madres preocupados por su familia, consiguen que su hijo reciba un sueldo fantasma del fisco, para el cual no necesitan molestarse en ir a trabajar, solo tienen que cambiar el cheque mes a mes.

Hace poco conocimos el caso de la hija de un antiguo asociado del presidente Piñera, con apenas dos años de egresada la nombraron agregada comercial del gobierno en Nueva York, para que pudiera estar junto a su novio que se fue a trabajar allá: se embucha 14 mil dólares todos los meses ¿que mejor ejemplo? Durante Bachelet no fue un caso de esos, sino miles. Lo vergonzoso es que el nuevo presidente siga cayendo en lo mismo.

Cuando llegaron los militares en 1973 estuvieron en condiciones de hacer una gran reforma del estado y así la hicieron, el Gobierno Militar, declaró, según leo en La crisis de la regulación del empleo público en Chile, Ideas para un nuevo modelo de Enrique Rajevic M.

"a un día de su inicio, que todo el personal de las instituciones de la administración del Estado, con expresa excepción del de la Contraloría General de la República, tendría la calidad de “empleado interino”, algo que un lustro más tarde sería reforzado por el D. L. N° 2.345/1978, al permitir la remoción presidencial de cualquier funcionario que fuese necesario para “desburocratizar” la administración del Estado"

Esta simple medida permitió limpiar el aparato público de miles de parásitos y empleados inoperantes, lo que fue fundamental para los 14 años de cuentas fiscales sanas que tuvimos entre 1975 y 1989. Claro que al volver los políticos se tomaron la revancha, con las reparaciones históricas para los exonerados, un fraude gigantesco hecho ley con la colaboración del siniestro cura Valech.

Pensando en el retorno a la normalidad democrática, el entonces presidente Pinochet consideró que era tiempo de formalizar esta discrecionalidad del ejecutivo para contratar y despedir empleados públicos, así es como la Constitución de 1980, establecía "en su Art. 38, contenido en el epígrafe “Bases generales de la Administración del Estado”, que una ley orgánica constitucional (es decir, una ley con mayoría reforzada[4]) “… garantizará la carrera funcionaria y los principios de carácter técnico y profesional en que deba fundarse, y asegurará tanto la igualdad de oportunidades de ingreso a ella como la capacitación y el perfeccionamiento de sus integrantes”

La idea era formar un servicio público profesional, basado en antecedentes, mérito y carrera funcionaria, como son -por ejemplo- el Servicio Civil en Inglaterra o el de Nueva Zelanda. Esto no tardó en ser completamente desmantelado cuando los políticos llegaron al poder en 1990, y así es como hoy tenemos que el servicio público es un botín de guerra, al que acceden los partidos que llegan al poder y reparten entre sus parientes, amigos y correligionarios.

Con cada nuevo gobierno que llega se reproduce la misma farsa: donde el gobierno nuevo trata de despedir  a todos los que puede del gobierno anterior para colocar a los suyos, entonces la oposición pone el grito en el cielo, ignorando el hecho evidente que ellos hicieron lo mismo pocos años atrás. Es una verdadera ópera bufa que todos conocemos bien y se repite puntualmete cada cuatro años,.

Pero hay un detalle, los políticos que conocen el truco y manejan las manillas del poder, se las arreglaron para hacer casi imposible el despido de los funcionarios públicos. Entonces lo que pasa es que cada cuatro años la dotación de empleados fiscales crece de manera gigantesca, quedando muchos empleados del gobierno anterior que no hacen nada o, mejor, se dedican a sabotear al gobierno actual, pero cobran puntualmente su sueldo cada fin de mes.

Otra jugarreta que han hecho los políticos es subir los sueldos a los empleados públicos quienes, de acuerdo a su calificación, ganan en promedio un 30% o más que sus pares del sector privado. Total, como paga Moya, eso no le quita el sueño a nadie. Es una situación que está a punto de explotar y ha inflado la mochila fiscal, a la vez que ha deterioraro la calidad de los servicios públicos al extremo.

En el artículo de Enrique Rajevic, se describe como todos los poderes del estado han trabajado de manera sistemática para lo que el llama "La destrucción del modelo: las prácticas del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial (1990-2017)",creo que es algo que vale la pena leer y conocer.

Claro que hay países donde el fisco funciona bien: ya mencioné a Inglaterra y Nueva Zelanda, algunos países escandinavos se ufanan de sus servicios civiles y tienen muy buena prensa, la verdad es que yo no los conozco, pero en la mayor parte del mundo son un desastre, un botín de guerra, un saco sin fondo para gastar inutilmente y repartirse privilegios entre camarillas de unos pocos apitutados.

Adelino comentaba el otro día el caso de España, alla´tiene un servicio civil que es -en teoría- perfecto, muy profesional, con oposiciones públicas, difícil de entrar, etc. etc. ¿Pero que ha pasado en la práctica? Algo parecido a lo de Chile, llegaron los polítios ladroes y lo destruyeron todo, ahora reparten favores y prebendas por medio de mil y una cuchufletas al sistema.

Mención aparte merecen las empresas del estado, unos feudos increíbles que debieron desaparecer de Chile hace décadas, pero siguen enquistados, como la borra en la quilla de los barcos, se acumulan con su enorme peso que impide el avance. En las empresas del estado podemos ver como cualquier precaución que se trate de tomar para evitar los abusos es inmediatamente tomada y aplicada en sentido inverso.

Por ejemplo los directorios de empresas del estado que buscan un "equilibrio político" ¿de qué sirven cuando los políticos del gobierno y la oposición son igual de ladrones y sinverguenzas? Tenemos el caso emblemátio que es Televisión Nacional, el estandarte de la televisión basura en Chile, con pérdidas enormes por cada día que funciona y tomado como un reducto por lo más corrupto de nuestra izquierda política.

Para que hablar de Codelco o Enap, para mencionar solo dos bastiones de la corrupción, mediocridad e ineficiencia, con sueldos estelares a nivel mundial y rendimientos decepcionantes, cruzadas periódicamente por los escándalos más grotescos. Me acuerdo de un ex funconario de Codelco que tenía una campaña en Twitter para denunciar malos manejos y de la noche a la mañana despareció, nadie volvió a leer una palabra sobre él. ¿Que habrá sido de su vida? ¿Le habrán hecho una oferta que no pudo rechazar?

El fisco es hoy en Chile una auténtica mafia, que ha sido construida desde 1990 de común acuerdo entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Este segundo problema de Piñera ya está explotando. Yo no tengo duda que nuestro actual presidente es completamente incapaz de enfrentarlo, seguramente no hará nada, tal vez lo empeore. Para enfrentar esto se necesita un líder de verdad.


10 comentarios:

  1. Datos de comienzos del 2016, 900.000 sueldos en el sector publico. Mas los de la Dama en 1016 y 2017, pasamos del millon...
    https://www.emol.com/noticias/Economia/2016/02/15/788320/Empleo-publico-llego-a-record-de-16-del-total-de-trabajadores-asalariados-en-2015.html

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  2. ¡Mas de UN MILLÓN de empleados públicos!!
    La cosa está mucho peor de lo que yo pensaba

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  3. Tomás, en Chile hay como 9,5 millones de trabajadores, incluyendo los inmigrantes. De ese total, unos 5 millones cotizan regularmente en el sistema previsional, el resto trabaja en negro, por su cuenta o está desempleado.
    Y de esos 5 millones una quinta parte (un millón) son empleados fiscales y unos 500.000 más son empleos "inducidos" por el Estado, desde los servicios externos hasta los programas especiales de empleo y capacitación.
    Así no hay presupuesto que aguante ni reforma tributaria que alcance. El fisco es hoy el único empleador que aumenta sus dotaciones en Chile y de paso maquilla las cifras de empleo, el sector privado cada vez se corre al autoempleo y la automatizacion.

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  4. Por ahondar un poco más y ya que me mencionas en tu entrada, en principio los funcionarios del Estado (no empleados...la distinción es pertinente en el sentido de que los empleados, en teoría, se contratan para temas en los que el Estado necesita un refuerzo temporal de personal como podría ser el mes en el que se realizan las declaraciones de impuesto de la renta) son seleccionados por exámenes abiertos y competitivos. Es una práctica común en España desde hace más de un siglo, y en teoría ha funcionado bastante bien porque ha permitido mantener un funcionariado público bastante ajeno a las luchas políticas. El sistema se comenzó a implementar a finales del siglo XIX y cuando Franco llegó al poder después de ganar la guerra, respetó este sistema en gran medida, aunque (por supuesto) purgó a funcionarios de carrera que fueran sospechosos de simpatías de izquierdas. Lo que no suele contar la izquierda es que en España los funcionarios, en general, suelen ser de ideas conservadoras.

    El sistema se mantuvo en gran medida hasta la muerte de Franco y la nueva Constitución del 78, que consagró de nuevo el gobierno parlamentario y la monarquía. En aquel momento se comenzó a integrar en la Administración gente asignada por partidos políticos, pero bastante limitados a la docencia...aunque casi todos tuvieron que revalidar sus puestos de profesores en exámenes de oposiciones para poder continuar en la Administración. De lo contrario, eran expulsados.

    La cosa se empezó a descontrolar a principios del siglo XXI con la "explosión" de partidos políticos y la cada vez mayor tendencia de los gobiernos de apoyarse en asesores externos en vez de usar al cuerpo funcionarial de carrera, por el motivo de que los funcionarios suelen tener criterios independientes y no consienten las arbitrariedades de los políticos. La politización es cada vez más grave, sobre todo en la judicatura. Para mí, hoy por hoy, es uno de los problemas más graves del país.

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  5. Una segunda parte que escribo ahora (por no hacer excesivamente largo el primer comentario) tiene que ver con las empresas estatales (diferentes a la Administración Pública).

    En ellas, el reparto del botín (no se me ocurre una expresión más adecuada) ha sido tónica predominante desde hace al menos tres décadas. SOn los lugares a los que van a parar políticos retirados o defenestrados, o en los que los mandos intermedios de los partidos políticos también pueden encontrar cobijo cuando pierden su concejalía o acta de diputado. Y lo peor es que estas entidades se han multiplicado como setas en cada administración local y regional. Si en algún momento se hace una intervención de las finanzas españolas (cosa que estuvo a punto de suceder en el 2013, cuando el país estuvo a punto de ser rescatado por la UE) deberían ser los primeros objetivos en ser cerrados. Diría que más de un 95% se han convertido en refugios de polítcos y que no están realizando sus trabajos de acuerdo a criterios profesionales.

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  6. Alejandro, tal como dices, no existe presupuesto que aguante la carga de más de un millón de empleados públcos, somos un país chico y la situación relativamente buena que heos conseguido ha sido con años de sacrifico, austeridad y buenas prácticas fiscales, hoy la cosa está completamente inmanejable, este globo se va a reventar en el momento menos pensado.

    Adelino, solo tenía una vaga idea de como era el sistema de oposiciones español, muy ilustrativo lo que comentas. Esto del descontrol a partir del Siglo XXI parece que es algo característico de muchos países. Creo que la situación ya está fuera de control en España, Chile y otros países que más o menos conozco directamente como Perú y Bolivia. La politización del Poder Judicial es lo peor de todo, en Perú los jueces están haciendo política militante y con diversos pretextos tienen más o menos convencida a la gente, cuando se empiecen a ver las consecuencias puede haber una gran debacle, en Chile se está incubando lo mismo con la judicialización de la política, es un asunto en extremo peligroso.

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  7. "La reforma del estado tiene que ver también con las dos dotaciones paralelas a los funcionarios "de planta": los que trabajan en base a honorarios y los que trabajan a contrata, quienes probablemente más que duplican las dotaciones normales."

    Hola Tomás, sobre el tema en cuestión y lo que acabo de citar, el problema con el estado es que hay un concepto errado de lo que se entiende por "planta".

    En el sistema publico existen 4 o 5 categorías de personal

    - Titular
    - Contrata
    - Honorarios (A Suma Alzada)
    - Reemplazo

    El Titular (o de Planta) es aquel funcionario que ocupa un "cargo" (designado con un numero correlativo) y ese cargo es del staff permanente de la institución. Por lo general somos pocos (tengo esa calidad juridica en el hospital donde trabajo) y nuestra movilidad es casi nula, ya que para poder "acceder" a grados superiores en la escala unica de sueldos es lento, es una lista FIFO. Está sometido al Estatuto Administrativo y las leyes conforme a la naturaleza de sus funciones.

    El "contrata" (un eufemismo ya que no se firma contrato como en el sector privado, sino que es "nombrado" para el cargo por el director de servicio mediante una resolución de toma de razon validado por la CGR) es el personal que trabaja a tiempo definido, renovable anualmente. No tiene carrera funcionaria (no sufre ascensos de grado en la EUS, pudiendo permanecer años en el mismo grado y cargo) pero también está sometido al Estatuto Administrativo y las leyes conforme a la naturaleza de sus funciones.

    El "Honorario a Suma alzada" es simplemente un "prestador de servicios", que no tiene vínculo con la institución, como tampoco recibe los beneficios que recibe el personal titular y contrata (solo tiene derecho a los beneficios explicitamente detallados en el contrato a suma alzada), pero debe regirse por el estatuto administrativo regente así como a las leyes conforme a la naturaleza de sus funciones.

    Para todos estos efectos se destinan partidas presupuestarias las cuales deben ser aprobadas por el congreso. Salud y Educación siempre se han llevado grandes sumas cuyo destino se vuelve incierto y truculento cuando llegan a los Servicios de Salud o a las direcciones regionales de educacion.

    Esta gente la meten y la cambian de sección para mantenerlos en la institucion como operadores políticos que por lo general actuan en periodo de elecciones o incluso son electos dirigentes gremiales los cuales controlan la masa laboral para generar algun tipo de desorden para crear la sensación de descontento. y es una cantidad enorme de personas en cargos "cuya naturaleza o aporte son definitivamente nulo". También contribuyen a agrandar de manera innecesaria el aparato burrocrático, haciendo de los procesos más lentos y engorrosos.

    Esto no es solo un problema económico, sino que también administrativo de proporciones bíblicas y Piñera no arreglará el entuerto por falta de cojones.

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  8. Exactamente José, en el Estatuto Administrativo solo se contemplaban los cargos de planta o titulares, que tenían una descripción que deberia responder a necesidades claras y específicas de la orgánica del servicio, en otras palabras, el servicio debería funcionar solo con empreados ttulares en cargos que respondieran a necesidades reales del servicio, bien descritos, etc. Los cargos "a contrata" fueron pensados solo para necesidades eventuales, por ejemplo para cubrir reemplazos de gente de planta que se enfermaba y cosas por el estilo, por ley no podían sobrepasar el 20% de la dotación del servici. Los empleos "a honorarios" NO deberían existir, son completamente ilegales porque rompen el espíritu y la letra de la ley, pero nadie se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato, yo por ejemplo he sido profesor a honorarios de universidd del estado vrias veces, eso es completamente ilegal porque no se puede trabajar por seis, doce o más meses en una institución sin que se de el vínculo de dependencia que obliga a trabajar sujeto a contrato. A una empresa privada que haga eso le llegan las penas del infiern, pero cuando lo hace el fisco todos cierran los ojos

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  9. Las oposiciones deberían ser norma estricta, y sin trampitas.
    El empleo público no debería crecer más que la población misma, como m´zximo, medido en todas sus formas (de planta, contratados, etc...)
    La estabilidad en el empleo no debería darse antes de 4 años, dando oportunidad a un siguiente gobierno en sacar a patadas a los empleados del anterior (siquiera para colocar los suyos)
    Y varias ideas más... lo malo es que tienen que ejecutarlas los mismos a quienes se quiere controlar y acotar con ellas!
    Lo peor son las etapas de vacas gordas, como el boom de los commodities de década pasado. Por unos años crece el presupuesto y los políticos nombran militantes, amigos y parientes a granel... después los precios bajan, los recursos escasean, pero la nómina ya quedó gigante. For ever.

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  10. Exactamente Ulschmidt, eso refuerza mi idea que las instutuciones en si n sirven para nada, No se saca nada con tener las instituciones más perfetas si llegan al poder los ladrones, no se demoran nada en torcerlas. Popper como buen alemán era un bruto, creía que con buenas instituciones la gente se iba a poner virtuosa.
    El Estatuto Administrativo en Chile era perfeto, hasta ue llegaron los políticos en 1990, desde allí todo empezó a ir cuesta abajo ydurante Bachelet fue el despeñadero.
    Estos problemas rara vez se arreglan por la buena, lo normal es que se arreglen a golpes.

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