Problemas de Sebastian Piñera 3: inmigración masiva

Los problemas de Sebastian Piñera son situaciones que -a mi modo de ver- están precipitando acontecimientos que en algún momento en el futuro van a provocar un colapso o quiebre social mayor que puede significar la ruina del estado, como ocurrió a fines del gobierno de Allende, con desenlaces que podrían incluir una guerra civil, un golpe militar o una dictadura totalitaria de izquierda o de derecha.

No es para asustarse porque nada es inevitable en estos asuntos, pero en la historia podemos obervar que hay ciclos y reguaridades que a grandes rasgos se repiten y siempre podemos ver como estamos en algún punto de esos ciclos. Además, excepto en pocos casos como las dictaduras de izquierda tipo Cuba o Venezuela, la gente con cualquier otro gobirno se las arregla más o menos igual. Para ser francos yo veo muy lejana una dictadura de izquierda en Chile, diría que todo se está moviendo en sentido más bien opuesto a eso, no solo en Chie sino en todo el mundo.

Casi todas las presiones que hacen colapsar los sistemas tienen que ver con asuntos económicos: las guerras mundiales, las revoluciones en Rusia y China, etc. son todas salidas explosivas a problemas de empobrecimiento que llevan a la crispación social y los quiebres del sistema. Todo parte por la plata y por eso el déficit fiscal así como la desastrosa situación del aparato público (ambas están relacionadas) son presiones muy importantes en la dirección de producir un quiebre.

Otra de las presiones es la inmigración masiva que hemos recibido desde el primer gobierno de Bachelet y que seguimos recibiendo hoy, de eso ya he escrito antes, pero ahora quiero ponerlo en un marco más amplio que ver solo lso problemas inmediatos. En resumen podemos decir que a menos que se haga un esfuerzo enorme por romper esta tendencia, la inmigración masiva -junto con los dos problemas anteriores- puede producir el quiebre y el colapso del aparato del estado.

Un dato significativo es este: según el censo de 2002, la cantidad de inmigrantes era alrededor de 187.000 personas, en 2017 fueron censados más de 746.000, la cantidad real, que incluye a los ilegales debe estar superando largamente el millón de personas.

Muho pensarán ¿y qué con eso? Chile necesita mano de obra y los inmigrantes pueden ser tan valiosos como fue la inmigración Europea en el Siglo 19 o la inmigración de peruanos a fines del Siglo 20, pero ahora hay algunas diferencias fundamentales.

Primero que nada el volumen de inmigrantes en relación a la población total, nunca en la historia había sido tan alto, si la neurona no me falla, asumiendo un millón de inmigrantes hoy serían alrededor del 5.5% de la población total, cuando la proporción normal fue entre el 1% y 2%. este cambio histórico en la proporción podría tener efectos muy buenos, o muy malos, según sean las demás políticas y la "calidad" de los inmigrantes como sujetos capaces de crear riqueza.

Segundo, son muy distintos los efectos cuando los inmigrantes no tienen ningún derecho social, o muy pocos, como ocurrió con la gran inmigrción de peruanos, a los que si le sumamos a la capacidad emprendedora de los aimaras que fueron la mayoría de los que llegaron, el resultado fue muy beneficioso socialmente y sin costo para el fisco.

Muy distinto es cuando empezaron a llegar las olas de refugiados de Colombia, Venezuela, Dominicana, Ecuador y especialmente de Haití. Recordemos que a partir del año 2010 más o menos, deslumbrados por el alto precio del cobre -¿recuerdan cuando los Parisi decían "estamos forrados"?- los gobiernos empezaron a establecer una serie insostenible de beneficios sociales, que después se transformaron en derechos.

Entre Bachelet y Piñera se estableció una verdadera guerra donde cada uno intentaba superar en "generosidad" al otro, con una mentalidad estúpida e infantilmente irresponsable. Así se comenzó a montar la bomba de tiempo, se empezaron a multiplicar las pensiones incluso a personas que jamás cotizaron, la atención médica gratuíta para un montón de enfermedades, el regalo de casas y deparamentos a destajo, la educación universitaria "gratuíta"para todos, etc.

Todo iba muy bien cuando los ingresos y reservas del fisco eran astronómicas, pero empezaron a caer y llegó la necesidad de endeudarse para mantener el gasto que quedó comprometido par los años por venir. Esto ya era un problema, pero el violento aumento de los inmigrantes hizo crecer de manera inmediata la carga fiscal. Yo hablaba espcialmente de los haitianos porque si algo característico tienen es que -en promedio- su capacidad para generar riqueza es mínima, con bajos niveles de eeducación, algunos ni siquiera hablan castellano, etc. en muchos casos esto ha significado en la práctica importar cientos de miles de indigentes, quienes por ley tienen derechos adquiridos y al regularizar su situación van a adquirir más derechos todavía y serán más carga para el estado.

El impacto más visible es en el desempleo, que, según leo en la columna de Erik Heindt en Diario Financiero, anda alrededor del 12.7% (cifra del Banco Central), se trata de un desempleo alto y no hay duda que refleja el hecho obvio que una parte significativa del millón de inmigrantes deben estar desempleados, no aportan nada y -por el contrario- son una carga neta para el fisco demandando servicios de salud, educación, vivienda y todos los innumerables "derechos sociales" que la "generosidad" de nuestros últimos dos presidentes ha tenido a bien otrogar.

Se trata de una situación insustentable y como la caja fiscal está muy mal, según el propio ministro de economía estima que mantendrá un endeudamiento de largo plazo del 25% del PIB (y ese es el mejor de los casos), estas presiones se acumularán en el mediano plazo. Todo se está armando con la precisión de una bomba de tiempo que el actual presidente es incapaz de parar.

Por el contrario, él y su gente, aparte de la retórica que anuciaba que iba a "ordenar la casa" no da muestras de entender el problema que se está forjando y no sería raro que el país firme el "pacto de refugiados", que nos podría traer africanos y musulmanes, en cantidades similares o superiores a los propios haitianos, amparados por estos bizarros "compromisos" internacionales que firman alegremente, promovidos por asesores ue buscan asegurar su futuro personal dentro de las burocracias internacionales.

Esa es la otra bomba de tiempo que nuestro presidente, sin carácter ni liderazgo, probablemente será incapaz de manejar: déficit enorme, estado repleto e ineficiente e inmigración descontrolada, son tres ingredientes de la bomba que se está preparando, hay otros que veremos más adelante.