El derrumbe institucional

Seguramente los regulares que son de Chile han visto este divertido meme "me rindo, me superaron estos weones". Un sentimiento generalizado por estos días, es, más o menos lo que estamos pensando casi todos los chilenos. Aunque siempre fuimos un poco escépticos, desde hace varios años nos habíamos acostumbrado a tener cierto nivel de confianza en las instituciones.

Cronología de una bolsa de gatos
Esta confianza se empezó a erosionar de manera acelerada, a partir del descubrimiento del enorme fraude que involucraba a los altos mandos de Carabineros de Chile, que hasta ese momento era la institución en que tenían más confianza los chilenos. Siguió el desprestigio del general director de esa época, Villalobos, luego el descrédito y desmantelamiento de la operación de inteligencia contra los terroristas en Temuco, cuando tuvieron la desgracia de encontrar un romance entre el fiscal a cargo de la investigación y su ayudante, quien además pasaba información a los terroristas. Toda la fiscalía se movió como un solo hombre para encarcelar a los policías involucrados.

El descrédito siguió con el Ejército, donde el ex comandante en Jefe, el general Fuente-Alba fue procesado por enriquecimiento ilícito, cosa que era un secreto a voces en la institución cuando este estuvo al mando. Luego, no hace mucho, se encuentra que habían ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua que funcionaban como una verdadera asociación criminal, con enriquecimiento ilícito y acuerdos con traficantes de drogas, entre varias otras cosas, que hasta incluían prácticas de vudú de uno de los ministros.

Luego de este escándalo, el fiscal que acusó a los ministros fue "oportunamente" denunciado por su subalterno, por cosas que supuestamente habían pasado años atrás, entonces el fiscal denunciado contra atacó denunciando a su subalterno y a su protector -el fiscal nacional- de otros delitos peores, como esconder en su casa discos duros de los ministros acusados de corrupción, arreglar cuestionarios de interrogatorio para favorecer a Bachelet y otras lindezas por el estilo.

Sin darnos tiempo de respirar, el presidente propuso al congreso a la ministra Dobra Lusic como nueva integrante de la Corte Suprema, por cierto esta ministra le había lanzado un salvavidas legal para Santiago Valdés, el ex administrador de campaña de S. E. quien fue sobreseido por financiamiento ilegal de campaña gracias a un muy oportuno cambio de sala que -coincidencia o no- había dispuesto la ministra en su momento.

Como si fuera poco, el operador político favorito de la aspirante a suprema, John Campos, a quien había recomendado para el codiciado puesto de notario suplente, donde fue nombrado en 36 oportunidades, llamó a una jueza de policía local pidiéndole gestiones con su amigo, el senador Girardi para apoyar el nombramiento, a cambio de ayudarla en sumarios administrativos que enfrentaba. Claro que esta jueza no le creyó nada a Campos y grabó la escandalosa conversación, que se puede escuchar aquí. 

Toda la turbiedad y malas prácticas que rodean los nombramientos judiciales se reflejan en lo que conversó John Campos, amenazando veladamente a la jueza de policía local y ofreciendo "devolverle el favor" si la ministra Lusic pasaba a la Suprema, en caso contrario dijo que "la venganza sería terrible" y que "ríos de sangre desbordarían los cauces". A buen entendedor, pocas palabras. No quiero imaginar a alguien así de mafioso ocupando un sillón como ministro de la Corte Suprema. Sin embargo, como están las cosas hoy en la política, si esta jueza les ofrece un "escudo de protección" a los parlamentarios, de seguro la nombran. Ya no respetan ni se avergüenzan por nada.

Pero faltaba la guinda de la torta: acabo de leer que la Contraloría General de la República, que ha estado sacudida por repetidos escándalos en el último año, ahora está siendo investigada por fraude al fisco, tráfico de influencias y prevaricación. Nada menos.

Entonces uno se pregunta ¿que diablos está pasando? ¿Como llegamos a esto? Y resulta inevitable pensar como dice el meme "me rindo, me superaron estos weones". Bueno, solo hice un ligero recuento de los más notorios signos del derrumbe, hay muchos más pero creo que basta con esos. Todas estas son cosas de público conocimiento, no digo nada nuevo hasta ahora, entonces, para que esta entrada tenga algún sentido, voy a colocar

Mi opinión sobre lo que está pasando
Yo creo que todo este desplome institucional parte de una situación que se conoce muy bien en economía que es el "problema de agencia". En las sociedades anónimas por ejemplo, es bastante común cuando los miembros del directorio se descuidan y entonces los gerentes en lugar de trabajar para los intereses de la empresa, empiezan a tomar decisiones que son para su beneficio personal y que perjudican a la empresa. Por ejemplo cuando los ejecutivos de "La Polar" en complicidad con los auditores de Price W-C, maquillaron las deudas incobrables para manipular el precio de las acciones de la empresa, eso les permitió hacer jugosas ganancias personales a costa de un enorme perjuicio para los accionistas de la empresa.

En todo el desplome institucional que estamos viendo lo que ocurre son problemas de agencia, donde los agentes traicionan a sus mandantes para beneficio personal. Los mandantes en este caso -equivalentes a los accionistas de una S.A.- somos los contribuyentes y lo agentes son los políticos, altos mandos, fiscales, jueces y ministros.

Los problemas de agencia no se producen (solo) porque los agentes sean especialmente malos o corruptos, sino por errores en los diseños institucionales. Si los parlamentarios pueden fijarse el sueldo a su antojo, aumentarán sus privilegios, dietas y asignaciones hasta llegar a ser los mejor compensados del mundo.

Si los altos mandos disponen discrecionalmente de grandes sumas para gastos reservados, o encuentran brechas para defraudar impunemente lo harán, abriendo el chorro de dinero hasta su máxima capacidad.

Si los fiscales son bonificados según el resultado de los juicios, mientras jueces y ministros pueden adelantar en sus carreras actuando como operadores de los padrinos políticos, encarcelando inocentes  o protegiendo a narcotraficantes y criminales, no tengan dudas que lo harán, tal vez no todos, pero una gran cantidad no dejará pasar esa oportunidad sin aprovecharla.

Sobre todo si tienen una razonable garantía de impunidad. Por ejemplo en el "pacogate" que involucró un desfalco de unos 28.300 millones de pesos, pocos saben que apenas se ha podido recuperar algo más de 500 millones, los otros 27 mil y tantos están bien guardados, esperando que todo el alboroto se termine y que las aguas se calmen para salir a disfrutarlo. ¿Qué mejor incentivo que ese? La mayoría de los desfalcos al fisco terminan en un "si te he visto no me acuerdo" y un perdonazo generalizado.

Los fiscales, jueces y ministros que "se portan bien" con sus padrinos políticos reciben bonos de desempeño, son ascendidos por la vía rápida, o premiados con el codiciado oficio de una notaría ¿quien no se va a tentar con eso? ¿A quien le importa que enjuicien y encarcelen a gente inocente, les destrozen la reputación o hasta se suiciden, como ocurrió con Odlanier Mena? A nadie porque el bolsillo y el futuro de su carrera profesional es más fuerte, estos abogados "trabajan" igual que los ladrones de "La Polar", solo que en lugar cash sueñan con un codiciado sillón e la Crte Suprema, que es lo mismo, y, además de causar perjuicio económico, causan un daño humano irrecuperable.

No me quiero extender mucho más, se puede escribir un libro relatando como el problema de agencia está desmoronando una por una las instituciones en Chile. Esa es mi explicación de lo que está pasando, así es como lo veo yo y al parecer es una situación que ya no tiene remedio en democracia.