NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
18 junio 2019
Deconstrucción de la historia y la construcción de historietas
Estaba viendo recién un video en Facebook, a una especie de hippie viejo, se llama Edison Ortiz Baterikan y nos da -con gran seguridad y dominio- una amplia clase de historia de Chile, la pueden ver en este link. Entre otras cosas nos ilustra que "los castellanos guerreros salieron arrancando después del desastre de Curanaba y no volvieron nunca más, si esa es la hstoria, en todos los libros de historia decían que seguía llegando gente, pero no eran castellanos guerreros, eran moros expulsados de España, traían el cante jondo listo, porque son moros con gitanos (...) y llegan aquí y entraban por el Cajón del Maipo, porque si entraban por Los Andes, les pedían carnet de identidad" (nota, está hablando del Siglo XVI)
En fin, así se desarrolla toda la entrevista de 12 minutos contando una historia alucinada, con una brutalidad tras otra, algo que solo se le puede haber ocurrido a un borracho o drogado, pero dicho con tal seguridad y convicción, que muchos de los que escuchan sin tener cultura ni conocimientos mínimos de historia lo consideran un crack, un erudito de la "verdadera" historia, no "esa oficial que sale en los libros y que son puras mentiras".
Don Francisco Encina debe saltar en su tumba, este hippie que huele mal de solo de mirarlo, con la cultura de un niño de 6 años pero con labia y pachorra de sobra, nos llegó a enseñar la verdadera historia. Bueno, todo esto me llevó a pensar en Jorge Baradit, un diseñador gráfico que también encontró la manera de forrarse en plata a costa de una audiencia ignorante o ideologizada. La receta es la misma (i) afirmar que los libros de historia mienten (ii) inventar historias que suenen lógicas y atractivas, teorías de conspiración y cosas por el estilo y finalmente (iii) escribir "La Historia Secreta de Chile" o bodrios por el estilo, éxito asegurado.
¿Por qué estos farsantes tienen un éxito y aceptación casi instantánea? Tal vez hay una especie de necesidad psicológica entre el populacho menos educado, primero de creer en algo secreto, que pocos conocen "la verdadera historia" aunque sea absurda y no esté respaldada por nada, en realidad mientras más absurda es más atractiva. Por otra parte está ese sentimiento de "todos nos mienten", la necesidad de sentirse victima abusada y después decir "Ah, pero a mi no me engañan".
También está la cultura del comic, poco texto y mucho monito, sentimientos más que ideas, justificaciones más que hechos, algo que no aburra. Todo eso -creo yo-ayuda a explicar esa situación digna del tango "Cambalache" donde todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor. ¿Para que molestarse en leer, pasar años investigando, filtrar las versiones dudosas, pensar, etc. si basta con escribir o grabar un video con lo primero que le llega a la cabeza para hacerse famoso?
Yo he leído historia desde chico, creo que bastante, con mi última chifladura por la genealogía, me pongo a averiguar sobre el pariente tal o cual, quienes eran sus familias, que cuentan de él, en fin, así va apareciendo la historia pequeña que a veces permite entender otras cosas de la historia grande, o mal entender.
Porque concuerdo con lo que comentaba Ulschmidt, que toda la historia tenemos que leerla con un granito de sal, la duda es siempre saludable y los testimonios son solo eso, afirmaciones casi siempre interesadas para probar algo o justificarse, es natural que hasta el historiador más serio y dedicado tenga algún sesgo etc.
Sin embargo eso no quiere decir que todas las versiones valen lo mismo, gente como Encina o Eyzaguirre en Chile, Carl Grimberg o los esposos Durant en Estados Unidos y otros historiadores serios se han pasado la vida investigando y tratando de interpretar lo que han leído, porque escribir historia tiene dos partes: un enorme trabajo de investigación (si el historiador es serio) y la punta del iceberg que es el libro o el artículo con la interpretación.
Tal vez lo mejor sea leer uno mismo las fuentes primarias: cartas, entrevistas, memorias, diarios de la época y tratar de interpretar según que le de a uno más confianza, eso es el ideal pero supone un montón de trabajo, el historiador nos da su conclusión ya lista y por eso es importante cuanta confianza tenemos en él.
Aparte de payasos como los ya mencionados, la historia oficial en los últimos años se ha llenado de sociólogos pasados a historiadores, Gabriel Salazar es el caso más emblemático y estos han creado una escuela muy influyente en el país. Como llegaron con la vuelta de la democracia, prácticamente todos son de izquierda, se reparten entre ellos los premios nacionales y otras distinciones, se asignan a si mismos o a sus amigos las cátedras y así es como han copado la enseñanza de la historia en Chile desde hace varias décadas.
Todo esto ha creado un círculo vicioso bien perjudicial para la enseñanza de la historia en el país, porque los profesores de historia son formados por la misma hegemonía teórica en todos lados, antes habían distintas escuelas de pensamiento, en la Universidad Católica por ejemplo se enseñaba sobre bases más conservadoras, en la Chile y Concepción la versión de los masones o los socialistas, etc. Hoy no existe esa diversidad.
Lo malo es que esta escuela de historiadores no son para nada rigurosos. Son de la escuela floja y Gabriel Salazar por ejemplo, que es una especie de santo laico de los histriadores contemporáneos en Chile, es increíblemente superficial, sus trabajos muestran una pobreza de investigación y falta de fuentes primarias increíble. Lo peor es que eso se repite en todos los demás historiadores contemporáneos chilenos, al menos en todos los que he leído.
Usan desde luego una visión marxista casi ortodoxa. Todas las guerras se explican por la codicia de los capitalistas (en realidad aquí hay matices, pero en principio casi todos parten de esa base). La guerra contra la Confedración Perú-boliviana por ejemplo la explican como un simple conflicto entre los intereses comerciales de Santa Cruz y los amigos de Portales. La Guerra del Pacífico desde luego la explican por la protección del gobierno a los capitales ingleses (ignorando olímpicamente que los intereses ingleses siempre estuvieron al lado del Perú) y así.
El resto de la historia de Chile la explican como historia de movimientos sociales, que probablemente existieron solo en la imaginación del historiador, porque jamás se han dedicado a investigar a fondo y basados en fuentes primarias. La política la entienden como lucha de clases y cualquier evento histórico lo "construyen" en base a fuentes indirectas o cherry picking de fuentes primarias, solo para justificar las tesis que tienen elaboradas antes de empezar a investigar.
Son historiadores al revés, no interpretan los hechos históricos sino que construyen historias buscando antecedentes que afirmen esas construcciones. Y por supuesto son todos revisionistas, que critican a todos los historiadores que si investigaron y que interpretaron en base a años de recopilar fuentes primarias, pero ojo, nunca discuten sus datos o sus métodos, porque no tienen con que hacerlo, las críticas son siempre vagas, descalificadoras y terminantes.
En ese sentido el establishment de los historiadores chilenos contemporáneos no es muy diferente a los ignorntes fabuladores como Ortiz o Baradit, puede que sean menos descarados, menos burdos pero son igual de mentirosos y se aprovechan de lo mismo: que en Chile hay muy muy poco pensamiento crítico y muy poca gente con cultura más allá de leer las solapas de los libros.
La masificación de la educación superior y las malditas becas Conicyt de ciencias sociales, son las que han permitido la proliferación de estos chantas con doctorados y diplomas. pero con la misma cultura de los integrantes de la Garra Blanca, más o menos. Esa es una de las razones por las que yo celebro que las clases de historia en los últimos años de enseñanza media sean opcionales.
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Buen post Tomás !
ResponderBorrarParte de eso viene, como usted dice, porque primero hay una ideología y después hay que encajar la historia ahí dentro. David Viñas, un historiador marxista muy leído acá, decía algo como que "las oligarquías locales eran funcionales al capitalismo imperialista internacional..."
Es decir: al librar guerras fronterizas por territorios con recursos, algunas oligarquías se ponían más al servicio que otras del malvado capitalismo inglés (después sería el norteamericano el malo de la película) y a esas se las ayuda con créditos, armas, etc.. La elite chilena se puso más rápido que la boliviana o peruana al servicio de eso y por eso ganó la guerra del Pacífico, ejemplo. Formada ya la estructura del relato, poco importa si los datos encajan bien.
La guerra del Paraguay, hoy día una malvada guerra que reunió a tres sudamericanos - incluído al gigantesco Brasil - para expoliar al pequeño Paraguay, que se desarrollaba sólo sin préstamos internacionales ni capitalismo internacional, fue librada para remplazar los campos de algodón del Sur norteamericano perdidos como fuente de materia prima por las hilanderías inglesas tras la guerra de Secesión de los yankees y de paso para meter a Paraguay en vereda, hacerlo entrar en el sistema, que se endeude con la banca inglesa, etc...
Ese relato es perfecto y ya se enseña en las escuelas brasileras o argentinas o uruguayas como parte de la "culpa histórica" por haber hecho algo tan malo.
La verdad es que:
1 - Paraguay invadió el Mato Grosso brasilero en 1864, tomó Campo Grande, y ganó la guerra de ese año.
2 - En 1865 Paraguay, para ayudar a un aliado uruguayo, pidió permiso a la Argentina para pasar un ejército por su territorio y cuando naturalmente le dijeron no, invadió la provincia de Corrientes, partió el país en dos y llegó a incursionar en el sur del Brasil, en Uruguayana. Con eso consiguió que argentinos y uruguayos se agregaran a la guerra.
3 - No se estaban desarrollando solos sin ayuda del capitalismo internacional. Sus soldados combatían descalzos. Eran un régimen autárquico que en base a explotar su mano de obra conseguía algunos logros, más que nada para el ejército del dictador.
4 - Tenían un ejército más grande que el argentino al iniciar la guerra, y qué podía darle dolores de cabeza (y se los dieron ) al brasilero.
5 - Los ingleses desarrollaron el algodón en Egipto, que era un protectorado de ellos, en remplazo de los campos sureños americanos, y no en Paraguay.
6 - Después de la guerra el capitalismo argentino compró enormes campos en el oeste del Paraguay, secundariamente aparecieron los ingleses u otros.
7 - Los gobiernos paraguayos posteriores, puestos por la ocupación aliada, hicieron muchas concesiones pero no endeudaron el país con el extranjero, ni siquiera para reconstruirlo. Más bien dejaron entrar inversiones en el agro.
8 - Dos terceras partes del "botín territorial" que los aliados iban a recibir, en particular Argentina, fueron vueltos a Paraguay por el procedimiento de insuflar desconfianza entre los antiguos aliados. Los paraguayos lo hicieron hábilmente, los vencedores prefirieron reconstituir un Paraguay territorial que sirviera de Estado-tapón entre ambos y que no fuera a engrosar el territorio del rival histórico.
Los supuestos "lacayos" de los Aliados terminaron siendo más patriotas que el dictador loco que inició la guerra.
Pero todo esto no encaja en los presupuestos de la historigrafía marxista.
https://www.youtube.com/watch?v=FqjVc6BRuKU
ResponderBorrarExactamente, ese es el método de los nuevos historiadores. Las conclusiones ya las tienen listas, parten por las conclusiones y desde allí empiezan a construir el cuento. Es impresionante como retuercen las cosas que se conocen, usan medias verdades, suponen intenciones a priori, etc.
ResponderBorrarEse ejemplo de la Guerra del PAraguay es de pizarrón, todos los cuentos lo construyen de la misma manera, los hechos reales no interesan y solo se escogen -con pinzas- los que sirven para armar el cuento, tal como "los moros expulsados de España" que inventó el hippie maloliente para armar su historia ¡que manera de mentir!
Y como usan MEDIAS-verdades, para los que nunca se han tomado la molstia de leer o usar el pensamiento crítico para sacar conclusiones, a esos les basta el cuento bien armado para creerlo a pie juntillas. Que desgracia, ¡da lo mismo un burro que un gran profesor!
Anonimo, excelente, ¡que buenas conferencias hacen en la Universidad Francisco de MArroquin!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarSiempre hubo idiots, como Baradit et al, contando cuentos. Hay una diferencia, en mi opinion asociada a las RRSS, hoy cualquier "patipelao" que hasta ayer peroraba sus opiniones y preferencias en un bar, tiene un alcance no soñado por los padres fundadores de las democracias. Es deberia implicar nuevas formas de entender y encausar la vida social y politica.
ResponderBorrarLos títulos "La historia secreta" al estilo Baradit comenzaron en el periodismo con el famoso libro "La historia oculta de la transición" de Antonio Cavallo.
ResponderBorrarBaradit en una polémica que se creó con jóvenes historiadoras, él dijo que no estaba haciendo Historia.
Y antes de Baradit estuvo en los noventa la esposa del ex alcalde de La Reina, que fue director del canal católico en a UP, cuyo hija era mirista y que se convirtió en documentalista. Esa señora escribió un libro que se llama 'Crónicas Vedadas'. Y el último capítulo trata sobre Fernandoz Lario y represión a los miristas. Ella no habla de los terrorista.
Ya que el libro sobre Miguel Krassnoff tuvo tanto éxito editorial, que ella publicó el libro "Miguel Krassnoff: Atrapado por su destino", que al parecer lo presentaron en la Universidad San Alberto Hurtado, pues hablo el rector Montes. Se puede encontrar en Youtube.
Esa misma gente de izquierda que elogia a Baradit, esto es, sociologos e historiadores, rechaza los libros de personas que no son historiadores de derecha, pero que han dado pruebas que la izquierda miente. Ahí tienes los dos libros del ex marino sobre el motín del escuadra en 1931 y en 1973. Ese oficial prueba que Patricio Manns estaba equivocado sobre el motin del de 1931.
Otro dato importante que la misma izquierda que la da credibilidad a los informes de la CIA, ignora el Archivo Mitrojin. Y se hacen los lesos sobre la Stasi y la DGI cubana.
Salazar tiene que decir púbicamente, que él quiso una dictadura comunista para Chile.
Me dio vergüenza ajena el video del hippie hablando idioteces...Si algún día tengo hijos se los mostraré para que estudien una carrera decente y no terminen como aquel chanta.
ResponderBorrarhoy está tan de moda el "torcer los hechos", contar una versión "alternativa" y afin a las necesidades de su mercado objetivo y propósito final que es el de "agitar a las masas" y generar una especie de odio parido a la historia oficial, conforme al decálogo de Lenin.
ResponderBorrarLo dicho por Baradit al igual que muchos otros drogos zurdos, con las neuronas ya hechas mierda por la pasta base mezclada con pasta muro, rayado de muralla, klenzo levantaron estos "monos de paja" bautizados como "los modelos heredados de la dictadura", "el patriarcado" y muchos otros que los millenials se tragan casi sin agua, es nada más que el agit-prop, más cercano a quien padece del sindrome de munchausen (mitomanía enfermiza) que de alguien que se ha dado el trabajo de recopilar información y condensarla en serio.
Este es el resultado de la mal llamada "reforma educacional" que empezó con la administración Frei en el siglo pasado (Frei Ruiz-Tagle) en la cual se endiosó la mediocridad y la flojera.
Vamos que el nivel intelectual del país con suerte supera el tamaño de un maní. La pasividad intelectual y los objetos de controversias así lo demuestran. Es más, se nota que muchos quieren ser ovejas guiadas por un pastor, de lo contrario la polémica sería quién debe definir el camino de su propia educación en vez del cringe que tenemos.
ResponderBorrarWilson es cierto hoy hay más pantalla, hasta yo puedo opinar impunemente jaja
ResponderBorrarJavier, es ciero eso de los títulos, ¡pero "La historia secreta de la transición" es un libro muy bueno! Caballo debe ser el único demócrata cristiano bastante honesto de esta galaxia, periodista old school, casi no quedan de esos.
No se si será el mismo Patriicio Manss que yo conocí hace años (el cantante) eee fue otro chanta y borrachin, yo lo conocí en Chiloé durante la UP, mentiroso como el solo.
Salazar, patrocinado por gobiernos socialdemocratas y de izquierda ha armado un mecanismo para imponer sus cuentos en las universidades, es otro chanta con doctorado, está lleno.
Alice Cooper, en realidad el hippie ese es patético y está lleno de chantas de esa clase "lo mismo un burro que un gran profesor"
José, yo creo que Baradit ni siquiera tiene motivaciones políticas, es solo un avivato con buen olfato para el negocio que encontró su nicho. La muchedumbre de doctores conicyt que han llegado a Chile desde los 90 si son tipos que tienen la doble militancia: marxismo y amor por el billete. Ellos son dueños de las mafias en las universidades que pones decanos profesores y rectores. Una peste, todos chantas.
Frx, los gobiernos social demócratas siempre terminan en esa homogeneidad en lo mediocre, muchos años de concertación, nueva mayoría y piñerismo, que son la misma jeringa con distinto bitoque
Está repleto de libros y videos con "historias secretas", Baradit encontró la fórmula comercial y un mercado de zorzales, con eso le dio el palo al gato que antes no le habían dado.
Es el mismo. Patricio Manns escribió un libro sobre el motín de la escuadra de 1931. Hasta en sus conciertos le ha dedicado elogios al FPMR.
ResponderBorrarOtra periodista que cuenta medias verdades es la directora Ciper.
Cavallo aún que la DC tiene ideología, cuando nunca la ha tenido. La pura conveniencia del momento.
Mónica Echeverría es la autora de los libros que mencione.
Si me acuerdo perfectamente de Patricio Manss, su hijo Pato jr. fue compañero de el liceo de Ancud en enseñanza media, como buen chilote Manss vivía curado y mintiendo,se fue exiliado a un país escandinavo creo y em cuentan que volvió MÁs curado y MÁS mentiroso
ResponderBorrarManns musico fue uno de los voceros publicos del frente.
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