Un escándalo duro de matar

Hoy en la mañana salimos a Tacna con Tom McDonnell, lo fui a acompañar en calidad de traductor oficial porque en los 8 o más años que lleva en Chile todavía no habla más de 5 palabras en español, es muy divertido "si", "no", "poquito", "gracias" y pare de contar, bueno, la cosa es que mis servicios fueron recompensados con la acostumbrada botella de bourbon Wild Turkey, que me gusta mucho, a la que di mis primeros sorbitos apenas volví a la casa.

Salimos en bus a las 10 de la mañana (menos de 3 dólares el pasaje) y la ida fue rapidísima, en una hora y veinte minutos justos estábamos bajándonos en Tacna City. Cambió en total 60 mil pesos (unos 86 dólares) y alcanzó para comprar un nuevo marco a sus anteojos, arreglar su reloj Omega automático, que se había golpeado y estaba atascado, comprar 3 botellas de Wild Turkey (el motivo principal del viaje), medio kilo de cacao en polvo y no recuerdo qué más, la cosa es que alcanzó justo. Cerca de las 2 de la tarde -hora chilena- nos estábamos embarcando de vuelta.

El control integrado para entrar al Perú es una maravilla y para entrar a Chile, como siempre, una pesadilla, la organización en la frontera de Chacalluta es pésima y pese a que habían solo dos buses estuvimos cerca de una hora en una inexplicable espera. En el control peruano para ingresar hay cuatro funcionarios de migraciones, atienden rápido como máquinas, el control para ingresar a Chile en cambio es una pesadilla, con un solo funcionario de la PDI, que a veces se desaparece y deja a todo el mundo esperando, más un absurdo sistema para "ordenar" a los pasajeros según la lista, algo completamente inútil, que provoca demoras e irritación en la gente.

Chacalluta es la peor frontera terrestre que he conocido en Chile y el extranjero, es la peor organizada, con mayor burocracia y la más mal atendida, bueno, el control de salida en el aeropuerto de Lima también es horrible, pero al menos ellos si tienen sus razones. Tacna está carísima, el alto valor del dólar en Chile nos perjudica porque nuestros pesos valen menos, Perú siempre ha tenido una envidiable estabilidad cambiaria, aún en los peores momentos del terrorismo, eso se explica por el gran colchón de dólares que implica el contrabando de oro y cocaína, es una de las grandes ventajas económicas del Perú y también de Bolivia.

Y ya que estamos en la droga, hay un escándalo en nuestra política del que todos hablan para callado, pero pocos se atreven a apuntar con el dedo y decir nombres, es la relación del Partido Socialista de Chile con una prominente banda de narcotraficantes en la que está íntimamente involucrado el actual alcalde de la comuna de San Ramón, Miguel Aguilar Sanhueza, quien cuando se destapó el escándalo, hace como un año atrás o algo así, fue expulsado del partido. Pero sigue como alcalde y nadie se explica por que el Tribunal electoral no ha intervenido en su destitución, cuando la figura de notable abandono de deberes está sumamente clara.

Hoy casi todos sus ex correligionarios le dan la espalda, pero el alcalde sigue en funciones como si nada: ha creado multitud de contratos falsos, triangulaciones, negociaciones incompatibles, ha contratado delincuentes en libertad condicional, entre varias otras actuaciones escandalosas. Lo peor de todo es que el senador por nuestra región, señor Insulza, fue su padrino político, muy cercano a su persona. Claro que ahora reniega de el, o sea "amigos cuando hay higos... y cuando hay brevas...". 

El involucramiento de importantes personajes del partido con delincuentes es increíble. El actual presidente del Partido Socialista, señor Elizalde, tenía tal nivel de confianza con el jefe de gabinete del alcalde, que sacó su licencia de conducir en la Municipalidad de San Ramón y registró como su domicilio la dirección de este señor, jefe de gabinete, que ha sido condenado por receptación (así se tipifica hoy el robo de vehículos, gracias a la Reforma Penal) y por conducir ebrio. Lo de borracho pase, pero robar autos ya es otro nivel.

Y este es el gran problema. La Municipalidad de San Ramón está tomada actualmente por una mafia que no solo se dedica al narcotráfico, sino que tiene su ejército de matones, ladrones de vehículos y otros delitos en los que normalmente derivan los narcotraficantes como negocios secundarios. Por mi Ok que vendan drogas y hagan feliz a los viciosos, como decía Al Capone, pero que se dediquen a asaltar, robar vehículos y anden armados es una clase de animal muy diferente.

Algo no menos importante es que el grueso del poder electoral del Partido Socialista está precisamente en la comuna de San Ramón: en esa comuna se juntaron las firmas que se necesitaba para que el Partido Socialista pudiese reinscribirse, también las firmas -en tiempo record- para que Guillier fuese candidato a presidente ¡todos pudimos verlo paseándose con el alcalde y su gente!

Esta combinación de narcotraficantes, mafia política y poder electoral es sumamente peligrosa para el país, cuando las mafias de criminales se toman el poder político no lo sueltan con facilidad. Los socialistas se las habían arreglado para que la gente se olvidara de la situación y después del gran escándalo mediático a nadie le pasó gran cosa, el alcalde y los suyos siguieron trabajando como si nada y sus importantes padrinos políticos supieron hacerse los locos con complicidad de muchos medios de prensa.

Pero resulta que las recientes elecciones para la nueva directiva del Partido Socialista volvieron a sacar el asunto a la luz, porque estuvieron cruzadas por acusaciones de fraude y por el hecho de que un importante porcentaje de los votantes eran de la comuna que ya nos podemos imaginar: San Ramón, como no..

La pregunta del millón es la siguiente ¿seguirán las relaciones de amistad, políticas y/o de otra clase que alguna vez tuvo nuestro senador Insulza, el Sr. Elizalde y otros notables con la mafia de narcotraficantes? Porque es imposible negar que en algún momento estos narcos fueron sus operdores políticos, hay multitud de fotos y videos que lo muestran, la duda es si todavía trabajan juntos o en realidad cortaron las relaciones..

Es sospechoso que a más de un año de aparecido el escándalo a nadie le haya pasado nada y los mismos mafiosos sigan en los mismos puestos como si nada. Yo voy a pensar bien, creeré que Insulza, Elizalde y los demás fueron engañados o algo así, que no tenían idea de lo que hacía el alcalde con su gente y que efectivamente les cortaron los puentes.

Pero los mencionados, aparte de hacerse los locos y contestar con evasivas -aparte que la prensa no muestra muchas ganas de apretarlos- no han hecho absolutamente nada de lo que sería lógico y su deber si es que de verdad fueron engañados. A mi modo de ver ellos deberían ser los primeros en actuar activamente para desarticular todo el poder político del alcalde Aguilera, haciendo o patrocinando las acciones correspondientes ante el Tribunal Electoral y la justicia ordinaria.

La verdad es que no han movido un solo dedo en ese sentido, siguen haciéndose los locos y evadiendo un asunto que es tan escandaloso y hediondo que aunque traten de meterlo bajo la alfombra seguirá despidiendo mal olor. Creo que eso los está perjudicando mucho, no solo en su imagen política sino en su reputación personal. Se dice que a un político no le afecta mayormente el desprestigio, eso es cierto solo hasta cierto punto, pasado cierto límite hay cosas que no pueden esconderse y aparecen una y otra y otra vez.

Este asunto todos creían que ya estaba muerto y enterrado, pero a la primera volvió a aparecer. "Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud". Es urgente una acción clara y con resultados reales de los señores Insulza, Elizalde y demás involucrados, este es un asunto que va a seguir apareciendo, es un escándalo muy duro de matar.