La Benemérita Fundación Mi Billetera, dedicada a paliar el hambre y la sed de este servidor, agradece con alegría indescriptible el generoso aporte de quien yo sé que mantendrá mi cabeza segura fuera del agua en momentos particularmente bravos ¡Aleluya!
Aprendí a nadar pasados los 40 años. Antes de eso tenía terror a ahogarme, pero por esas cosas de la vida me hice amigo de Pablo Pino, ya muerto, que fue el mejor entrenador de natación que ha tenido Arica. Él me enseñó a nadar en un par de minutos y me contó el secreto para mantenerse flotando indefinidamente sin cansarse:"solo mantén la cabeza debajo del agua, mientras estés así vas a flotar naturalmente, luego la sacas por el lado pegado al hombro para tomar aire y vuelves a sumergirla, el aire lo vas botando bajo el agua" ¡es magia! gracias a ese consejo uno puede estar horas nadando sin cansarse.
Resulta que los que aprenden a nadar de manera autodidacta y no conocen ese secreto, tratan de mantener siempre la cabeza fuera del agua y flotan gracias a que patalean y bracean con desesperación para no hundirse. Eso cansa muchísimo y por lo mismo solo pueden nadar un par de minutos antes de quedar agotados, mientras que con la cabeza abajo es el agua la que lo sostiene a uno flotando naturalmente y sin ningún esfuerzo.
La lección que me dio Pablito fue fundamental no solo para nadar sino que en muchas otras cosas de la vida. Por ejemplo en asuntos de plata, cuando la cosa se pone difícil la mayoría de la gente se desespera y empiezan a patalear y a bracear frenéticamente para mantener la cabeza afuera como sea y no hundirse, eso solo los agota y se hunden más rápido. La gente se ahoga y se arruina normalmente por desesperación, por el miedo a hundirse. Este secreto sirve para casi toda clase de problemas. La calma y la sangre fría nos ayuda a pasar las peores situaciones, es el miedo lo que nos hunde.
En fin, estoy abrumado, no pienso escribir nada más por hoy aparte de comentarles que "Aleluya" es parte de el oratorio "El Mesías" de Haendel, tal vez una de las mejores canciones para expresar alegría, junto con la parte coral de la 9º Sinfonía de don Ludving Van. La verdad es que refleja muy bien el estado de ánimo cuando uno se siente contento.
Leo algunos comentarios sobre El Mesías:
"Haendel escibió el Mesías en tan sólo veintitres días sin dormir y sin comer a veces. Cuando terminó dijo a su asistente que había visto a Dios"
(...)
"Händel se encontraba en un estado tal de místico fervor, que las lágrimas empañaban sus ojos. Faltaba todavía leer la tercera parte del oratorio. Pero después de éste “¡Aleluya, aleluya, aleluya!” no acertaba a seguir. Las melodías que estas palabras le habían inspirado se iban desarrollando en su cerebro y embargaban todo su ser, quemándole como fuego líquido que ansiaba seguir fluyendo hasta desbordarse. ¡Cómo le atenazaba y conmovía en su empeño de salir de su íntima prisión, en un impetuoso anhelo de volver a alcanzar las divinas alturas! Se apresuró a coger la pluma y escribió unas notas. No podía detener aquel impulso interior. Como barco con las velas azotadas por la borrasca lo arrastraba sin tregua. A su alrededor imperaba la noche. En silencio se cernía la humedad oscuridad sobre Londres. Pero en su alma entraba a raudales la luz, e inaudible llenaba la estancia la música del Cosmos".
La resurrección de Handel, Momentos estelares de la humanidad (Stefan Zweig)
Las maravillas de Internet me permiten escuchar el oratorio completo (dura más de dos horas), si alguien tiene tiempo lo invito a verlo, es música especial para subir el ánimo, agradecer y pensar en cualquier tontera que se nos pase por la mente ¡que gran música! Aquí va
Oiga míster, sugiero aceptar donaciones por Bitcoin o Patreon, sobre todo este último donde se pueden programar donaciones mensualmente.
ResponderBorrarCualquier forma es bienvenida, desde un peso todo suma! jajaja
ResponderBorrarlos bitcoin no me gustan, Patreon parece una buena idea, pero me da lata comprometer a alguien con aportes mensuales. CLaro que si cada regular aportara una luca al mes se terminarían mis problemas financieros ¡soñar no cuesta nada!
"su propina es mi sueldo"